tag:blogger.com,1999:blog-80884308001468845602024-02-06T17:58:10.015-08:00cavernisofiasegundaplantahistoria de la filosofía para bachilleratoJuan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.comBlogger263125tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-38463802981674194002018-10-04T23:52:00.001-07:002018-10-04T23:52:35.515-07:00La utilidad de lo verosimil<span style="color: #f4cccc;"><b>Discurso (ficticio, pero real) de inauguración del</b> <b><i>máster de Educación para Ciudadanos</i>. Impartido por el reputado intelectual, Protágoras de Abdera.</b></span><br />
<br />
<br />
Queridos ciudadanos de Atenas,<br />
cuantos os habéis inscrito en este curso, haciendo un esfuerzo económico que podíais haber destinado a cosas más usuales y aparentemente prácticas, queréis, es de suponer, aprender algo de este presunto sabio que soy yo, y confiáis en que tenga algo muy importante que aportaros. Muy bien. Y ¿qué es lo andáis buscando? ¿Qué puede aportaros un humilde intelectual venido de lejanas tierras, un extranjero sin oficio, sin más oficio que la palabra?<br />
<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDWmDf_3lSI8kExeHo611pkRjGUGCHKzFpTc0tJpG8DvVX2BI4zy7xN0Zs6RGyS5kv2POaz5m5wdB2PYCC2SL4DZRuBBLK3MxTqDSPDlvnIbEyHmw1T_JcMW_Me48u-LXqMJRm7twqJOY/s1600/PROTGO~1.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ex="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDWmDf_3lSI8kExeHo611pkRjGUGCHKzFpTc0tJpG8DvVX2BI4zy7xN0Zs6RGyS5kv2POaz5m5wdB2PYCC2SL4DZRuBBLK3MxTqDSPDlvnIbEyHmw1T_JcMW_Me48u-LXqMJRm7twqJOY/s1600/PROTGO~1.JPG" /></a></div>
Algunos, quizá, vengan con la sincera creencia de que van a encontrar aquí la Verdad, con mayúsculas, o al menos una parte de ella. Otros vendrán pensando que van a encontrar aquí algo útil, una profesión con la que sustentarse y sustentar a su familia el resto de sus días. Ambos aciertan, en parte, pero ambos se equivocan también.<br />
<br />
Tal vez algunos crean que les voy a mostrar todo lo divino y humano, como se suele decir. Pues bien, ya os digo de antemano que de los dioses no diré ni una palabra, porque no tengo la capacidad suficiente para decir nada de ellos. Ni, a decir verdad, creo que la tenga nadie, por más que algunos presuman de saber mucho del asunto. En todo caso, otros os enseñarán esas cosas a quienes os interesen. Yo me limitaré a lo humano, que ya es mucho. Os hablaré de la verdad, tal como yo la entiendo. Y os enseñaré lo más útil para vuestras vidas. Pero, sobre todo, querría que, después de este curso, fueseis mejores ciudadanos de vuestra ciudad y del mundo, y personas más hábiles para conseguir su felicidad. Ahora bien, quienes vengan buscando a un filósofo que conoce la verdad absoluta de todas las cosas, pueden volver a la secretaría y pedir que le devuelvan el dinero. A esos no he logrado explicarles, mediante la publicidad que habéis encontrado por toda la ciudad, qué saber imparto yo. <br />
<br />
Voy a empezar hablando de la Verdad, esa grandilocuente palabra. Puede que alguno de vosotros haya leído los libros de los sabios, de Tales el milesio, de Anaxágoras el de Clazómenas, pero que vive en esta ciudad desde hace tiempo, o del itálico Parménides, o de la secta de los pitagóricos, o del oscuro Heráclito, el efesio. Todos y cada uno de ellos tienen una verdad que ofrecernos, y su verdad es, si les creemos, la Verdad absoluta y última, el cómo son las cosas en sí mismas. Desgraciadamente, es difícil encontrar a dos de ellos que tengan la misma verdad absoluta. Sin embargo, todos son muy hábiles para demostrarnos que la suya es la verdad verdadera, y en ordenarnos que les sigamos.<br />
<br />
Pues bien, yo, que también les he leído y estudiado, y me he devanado los sesos con sus libros difíciles, he llegado también a Mi verdad (quiero resaltar lo de ‘mi’). Os la voy a decir desde ahora mismo. Mi verdad, la verdad que he descubierto, escuchad, es… que no existe la verdad. No hay la Verdad absoluta, y es inútil buscarla. Hay tu verdad, tu verdad, la verdad de Anaximandro, la de Homero, la de las ranas. Pero no hay La Verdad, sola y única. Y si la hubiera, nosotros no podríamos conocerla. Es más, aunque alguno lograse conocerla, no podría contárnosla a los demás.<br />
<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipe24mvM9FihnyrJj3H-5E4Tuwt200J9xgEfYURRo977bfPkPOZMlRQbgNKR76-9Sdzzbp1Fnwk5gF1o-_EqA7DYCzOfwPeoLamvaJzBnJ60Jb7-6j8t07yJPuf7x1IEXKCljK2eBROtA/s1600/imagesCAGNUVMG.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" ex="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipe24mvM9FihnyrJj3H-5E4Tuwt200J9xgEfYURRo977bfPkPOZMlRQbgNKR76-9Sdzzbp1Fnwk5gF1o-_EqA7DYCzOfwPeoLamvaJzBnJ60Jb7-6j8t07yJPuf7x1IEXKCljK2eBROtA/s1600/imagesCAGNUVMG.jpg" /></a></div>
¿Por qué pienso así? Os lo contaré de manera muy sencilla. ¿Qué es eso de La Verdad? Los filósofos dicen que la Verdad es la Verdad en sí misma, independiente de cómo la crea yo o tú. Tú y yo no vemos más que apariencias, pero la Verdad en sí misma está más allá o detrás de las apariencias. Y yo me preguntaba: ¿cómo puedo escapar yo de las apariencias, y encontrar esa realidad real? Y por fin comprendí que eso es imposible. Yo jamás saldré de mí mismo. Uno no puede dejar de percibir lo que ve como lo ve, aquí y ahora. Lo que yo veo y creo, no puede ser falso para mí. Puede serlo para ti, pero eso es otro asunto. Si tú me convences de algo, es decir, si consigues que yo piense como tú, entonces habrás cambiado mi creencia acercándola a la tuya. Eso es todo: no estaremos ahora más cerca de la verdad. La verdad, sin relación contigo o conmigo, carece de sentido. ¿Comprendéis? El hombre es la medida de todo, de lo que existe y de lo que no.<br />
<br />
Algunos, cuando me oyen decir esto (acaso a vosotros se os está ocurriendo lo mismo), me dicen: pero, Protágoras, los filósofos se toman la molestia de razonar lo que dicen. A esto contestaré dos cosas. Lo primero es que uno no puede razonarlo todo. Ciertas cosas las dará por supuestas. Hay gentes, por ejemplo, que creen que la manera de demostrar una cosa es sacrificando un gallo y mirando sus intestinos. Si un filósofo les dice que tienen que atenerse a su manera de argumentar, y dejarse de gallos, o de libros sagrados, y coger las palabras del filósofo, estará haciendo una descarada petición de principios.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Lo segundo que tengo que decirle a ese, es esto: resulta que los propios filósofos están continuamente contradiciéndose, no sólo unos a otros, sino cada uno a sí mismo. Unos dicen que todo es uno, pero ya al decirlo se están traicionando, porque sus propias palabras les desmientes. Otros dicen que todo viene del infinito, pero ese infinito lo expresan en palabras concretas y finitas. El inteligente Gorgias, el leontino, ha demostrado que, en realidad, nada es. Que ¿cómo? Pues así: si hubiese ser, dice, tendría que venir de algo o de la nada. De la nada, decimos que nada sale. Pero si el ser viniese de algo, sería de otro ser, o sea, que el ser viene del ser. Y eso es lo mismo que decir que no ha venido, sino que no tiene principio. Pero lo que no tiene principio, no existe. Así que nada es. Gorgias ha inventado este razonamiento de broma, claro…, y en serio.<br />
<br />
Cuando decimos de una teoría que es verdadera, sólo estamos diciendo que yo la creo, que me gusta, que me siento irresistiblemente inclinado a afirmarla. Eso le pasa a cualquier creyente en algo. Ahora bien, los hay más o menos fanáticos. Muchos filósofos, lo digo como sinceramente me lo dicta mi corazón, son fanáticos, fanáticos de ciertas creencias, llamadas razonamientos, que creen que todo el mundo debería compartir.<br />
<br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
Muy bien, me diréis, si como dices no hay ninguna verdad superior a otra, ¿qué tienes tú que enseñarnos? ¿Para qué te hemos dado nuestro dinero? Aquí pasamos a lo segundo y más importante (no vayáis todavía a pedir que os devuelvan el dinero de la matrícula). Claro que no todas las verdades son iguales. Claro que hay sabios e ignorantes. Pero ¿qué es lo que distingue a un sabio de un ignorante? No el que uno sepa la Verdad con mayúsculas y el otro no, porque cada uno tiene su punto de vista, verdadero para él. La diferencia es que unos puntos de vista son más útiles que otros para cubrir nuestras necesidades. Y esto es lo verdaderamente importante. Yo querría enseñaros, no la verdad, sino la creencia más conveniente y útil.</div>
<br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
Ahora, ¿qué necesitamos para eso? Pues es muy sencillo, aunque es a la vez muy difícil de conseguir. Necesitamos los mejores medios para satisfacer nuestros deseos. Se dice pronto, ¿verdad?</div>
<br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg8xBJjeGa2NVciyQj5wFSJU5Uo0qNJhHR-XH6-lj0YACt0CJBSM3rZ8KjN_tFlLXxvZUAsPyu3waZJ4CCVCG8uW7EmlD3RUNFc_OPnWPHTdavkJsc15n-IAr_aeonlV09Sec_M8Y58Mo/s1600/oratoria12.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ex="true" height="153" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg8xBJjeGa2NVciyQj5wFSJU5Uo0qNJhHR-XH6-lj0YACt0CJBSM3rZ8KjN_tFlLXxvZUAsPyu3waZJ4CCVCG8uW7EmlD3RUNFc_OPnWPHTdavkJsc15n-IAr_aeonlV09Sec_M8Y58Mo/s200/oratoria12.jpg" width="200" /></a>Son dos cosas: primero, nuestros deseos. ¿Cuáles son nuestros deseos? Los filósofos dicen saber, por supuesto, qué tenemos que desear tú, y tú, y yo. Pero, desde luego, están equivocados. Ellos no pueden saber qué tienes que desear tú, porque eso es algo que, sencillamente, tienes que elegir tú. Igual que creen que hay una Verdad absoluta, ellos creen que existe lo Bueno en sí. Pero mirad lo que os digo: yo he viajado mucho. Y ¿sabéis qué he comprobado? He comprobado que en cada sitio la gente creía que lo bueno por naturaleza era lo que hacían y querían hacer ellos. Aunque para las personas de otros lugares se tratase de cosas absurdas. Unos pueblos comen carne, otros no quieren ni verla. Unos, cerdo; otros, ranas. Unos se afeitan la cabeza, otros se dejan melena. Unos creen que la homosexualidad es un pecado, otros creen que es sagrada; incluso sé de pueblos que comen carne humana. ¿Puede alguien decir que unas de esas cosas son buenas y otras malas? No puede. Lo bueno, para uno, es lo que uno aprueba, lo que quiere y desea. Aunque a otros les parezca horrible. En esto, pues, no puedo enseñaros mucho. Miraos a vosotros mismos y preguntaros: ¿qué me gusta a mí, verdaderamente? No qué dicen otros que tendría que gustarme. Así no serás nunca feliz.</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
</div>
<br />
Pero hay una segunda cosa, que son los medios para conseguir vuestros deseos. Si yo deseo una casa, necesito un terreno donde construirla. Si no la deseo, eso es completamente inútil para mí. Hay cosas útiles e inútiles, no buenas o malas. Son útiles las que me llevan a donde quiero. Inútiles, las demás.<br />
<br />
Y ¿qué pintas tú en esto?, estará pensando alguien. Escuchad ahora bien. ¿Sabéis cuál es la herramienta más útil de todas? ¿No? Pues, para hablar en tono mítico (así, de paso, tengo algo que decir sobre lo divino) esa herramienta nos la dieron los dioses, para que nos pudiéramos proteger y defender de la naturaleza, para que la dominásemos a nuestro deseo. Esa herramienta se llama Palabra. La Palabra es lo más útil que hay. Hay una segunda herramienta, hermana de la palabra. Se llama Política. Quien sabe manejar estas dos herramientas, sabe todo lo que un mortal puede saber para hacer su vida mejor.<br />
<br />
Eso es lo que os enseñaré: os enseñaré los secretos de la Palabra, y su hija la Política. Debéis manejar bien las palabras, para que digan lo que queremos que digan, lo que cada uno quiere decir con ellas. Las palabras tienen que significar lo que vosotros queráis, para hacer con ellas el mundo que deseáis.<br />
Os enseñaré el secreto de la política. Vosotros tenéis mucho camino hecho, porque vivís en una democracia. La democracia es ese lugar donde nadie le dice a nadie qué es verdadero o bueno en sí mismo, ni cómo debe vivir. Cada uno decide su vida, y es tolerante con las vidas de los demás, aunque a él no le encanten. Y la democracia es, sobre todo, donde se usa la palabra, la palabra para convencer a los demás, para que vean las cosas como yo, y vivamos en paz entre semejantes. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
A quienes esto les parezca poco, pueden ya pedir que se les devuelva el dinero de la matrícula, y pueden dirigirse a alguno de esos filósofos que ya conocéis. Yo mismo os puedo dar varias direcciones, porque las frecuenté en otros tiempos. Al resto de vosotros, bienvenidos. Si os quedáis, habré demostrado hoy mismo que, efectivamente, la palabra es el mejor instrumento. Pero comprometo otra demostración. Cuando terminéis este curso, sabréis usar la palabra de manera que nadie os convencerá de lo que no deseáis, y en cambio vosotros convenceréis a todos. Así que, os doy esta garantía: si, acabando este curso, uno de vosotros pierde el primer juicio al que se presente, le devolveré todo su dinero. <br />
<br />
<span style="color: #b6d7a8;">¿Qué os parece este discurso? ¿Pagaríais el curso -si tuviéseis dinero-?</span><br />
<br />
<span style="color: #b6d7a8;"><span style="color: #cc0000;">Ver también </span> <a href="http://cavernisofiasegundaplanta.blogspot.com/2009/10/los-sofistas-la-utilidad-de-saber-lo.html">esta otra entrada sobre los sofistas</a></span>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-57769430265271711062018-09-19T00:43:00.003-07:002018-09-19T00:43:57.715-07:00DIálogo en el origen de la filosofía (del mito y el logos)<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Se dice que el nacimiento de la Filosofía en Grecia es el
momento en que la humanidad, como si pasase de la infancia a la adolescencia, comienza a buscar explicaciones lo más puramente
racionales y menos míticas posible acerca del origen, por qué y sentido de
todas las cosas: ¿qué es real, auténticamente real (no aparente)?, ¿qué es bueno y justo?, ¿qué es bello?<br />
<br />
Eso no significa que los humanos no se hicieron antes esas preguntas. Pero, hasta que surgieron los filósofos griegos, las respuestas a todas esas
preguntas eran más imaginativas (mágicas, zoomórficas, antropomórficas…) que
racionales, más basadas en la autoridad que en la reflexión crítica, y más sometidas a intereses prácticos que sistemáticas. El filósofo griego se dio cuenta de que –como dice irónicamente Jenófanes
de Colofón- los tracios se figuraban a
sus dioses, rubios y altos, como son ellos mismos, y los etíopes se los imaginaban
negros: si los caballos imaginasen, se imaginarían a sus dioses como caballos. Figuramos a los dioses a nuestra imagen y semejanza. En Grecia, los llamados filósofos intentan comprender y conceptualizar a los "dioses" o a los principios, causas y elementos de la realidad.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué ocurre esto en Grecia? Bien, podemos imaginar
varias hipótesis: aparte de porque la humanidad, después de los grandes
imperios anteriores, estaba ya “madura” para ello (los griegos tomaron todo el
saber que pudieron de los egipcios y los persas), Grecia se vio favorecida por
ciertas razones naturales: siendo un país lleno de islas y montañas, tuvo que
organizarse en pequeños núcleos humanos muy independientes (más difíciles de controlar
por un poder político y religioso muy jerárquico y centralizado) y a comerciar,
mediante el mar, con otras civilizaciones: viajar y conocer otras culturas es, como se sabe, una buena manera de abrir la mente, pues compruebas que hay más de una manera
de vivir. Conocer otras culturas te ayuda a pasar desde Zeus, Brahma o Ra a, por ejemplo, "la divinidad" o incluso el Principio o Esencia de todo. </div>
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<br /></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN72Ut5uy-L9fkQ-BAvtaUNkF7YzfpKDrAFGUS5VndiQm4-C_nJY0U0EZjILKi-McVDdpOL4qP0W3_vH-21RE8DSShp7FqFuOTmJKjZX5C60OIs7JaWcwlxwNjdvf1PQydjdfg03o_rdo/s1600/Esfinge_i_Gran_Piramide.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN72Ut5uy-L9fkQ-BAvtaUNkF7YzfpKDrAFGUS5VndiQm4-C_nJY0U0EZjILKi-McVDdpOL4qP0W3_vH-21RE8DSShp7FqFuOTmJKjZX5C60OIs7JaWcwlxwNjdvf1PQydjdfg03o_rdo/s1600/Esfinge_i_Gran_Piramide.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
</div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal">
****</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Os invito a leer un ficticio diálogo entre el primer
filósofo, Tales de Mileto, y un escriba o sabio egipcio, con los que, cuenta la
historia que Tales pasó un tiempo.</i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Bien, querido maestro: ya he preparado mis cosas,
dentro de un momento parto para Mileto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Como quieras, no te insistiré más…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Deseo repetirte mi enorme
agradecimiento por haberme hecho partícipe de vuestra sabiduría. Los griegos,
quiero creer, siempre seremos conscientes de la deuda que tenemos con vosotros,
por vuestra sabiduría perenne, frente a nuestras siempre inestables dudas. Sois
algo así como nuestro abuelo sabio.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Pero, escucha -¡voy a incumplir mi recién
pronunciada palabra!-: ¿por qué, entonces, no te quedas aquí, compartiendo y
acrecentando este saber? He conseguido la difícil autorización del Faraón… Serías
un gran maestro, por tu penetración y tus moderadas necesidades. ¡A cuántos
escribas egipcios, ignorantes y glotones, podrías servir de ejemplo!</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- No tengo palabras para agradecer tu estima, que no
merezco…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¡Déjate de eso! ¿Qué te reclama en Grecia? Tú
mismo nos has contado cómo allí los sabios tienen que buscar su supervivencia,
entre la incomprensión y las burlas del pueblo, rebelde y desobediente, que
cree que lo sabe todo. Incluso estáis perdiendo el sentido de lo divino y del
poder, y cada vez más os gobiernan los comerciantes y los aduladores.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Tienes razón. Con todo, maestro, prefiero volver a
Mileto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Sabes? Creo que, por alguna extraña razón, no me
explicas por qué…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Aciertas. Y me doy cuenta de que, con eso, demuestro
mi falta de agradecimiento y mi doblez griega… Así que, voy a decírtelo, aunque
ello sea mi ruina.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Habla sin miedo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Maestro, creo que vuestra civilización,
perfectamente organizada como un panal, con un rey que creéis nombrado por el
Dios de la Luz universal, y repitiendo, año tras año, como las estaciones o el
cielo, el mismo ritual, está, en verdad… muerta. Sois un pueblo inmóvil, como
vuestros túmulos al faraón. En cambio, los griegos, como vosotros mismos
reconocéis, somos jóvenes aún. Para alguien que está
ansioso de conocimiento, es mucho más interesante un charco griego, tempestuoso
de vida, que un enorme estanque calmo. Solo en el primero puede surgir nuevo pensamiento.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Pensamiento y vida en el desorden? ¡Pensamiento y
vida son orden, a imitación del Cielo!</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Quizá el pensamiento y la vida del Sol sean así,
pero no las nuestras. Nuestro pensamiento, pienso yo –permíteme que ose decirte
mi opinión- crece solo a partir de la pregunta, y nuestra vida, a partir de lo
imprevisto. A vosotros no os quedan preguntas y os están prohibidas las
verdaderas respuestas, porque vuestros mitos son incuestionables. Y, aunque
encierran, seguramente, una gran sabiduría inconsciente, me resultan como… los
cuentos de los niños. Los griegos, en cambio, parecemos destinados a pedir
razones y a no aceptar autoridad. Y eso es precisamente lo más importante…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Explícate.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Yo quiero investigar, por mí mismo, las razones de
todas las cosas, las razones por sí mismas: no para mayor honra de los dioses o del rey, ni
por temor a ellos, sino para honra de la propia razón y por temor solo a la
ignorancia. No me malentiendas, no digo que no necesitemos a los demás. Pero
nosotros dialogamos más en la plaza, como se hacen los contratos entre
comerciantes, entre iguales (tienes razón, somos comerciantes…), no en la
escuela, donde el maestro está elevado en su estrado. Los griegos no podríamos
tolerar a un faraón, porque somos todos iguales.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Con toda tu inteligencia no eres capaz de
comprender que la igualdad de los hombres es una falsedad, promovida por los
que quieren ganarse el apoyo, bestial e ignorante, de la masa, para sus
intereses egoístas? ¿Crees que el valor se mide en el Mercado?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Los hombres somos desiguales, sí, por naturaleza y
por las circunstancias de la fortuna y la injusticia de la sociedad. Y, no, no
se mide el valor en el Mercado. Pero esa desigualdad de los hombres debe ser
combatida y puesta a prueba en el diálogo en igualdad, y el poder debe circular
entre todos, como el dinero. Eso pienso, como ingenuo griego.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Así que crees que los griegos sois superiores a
nosotros, los egipcios, y a las otras civilizaciones perennes?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Los griegos, en el fondo –te va a parecer absurdo-,
solo creemos que somos superiores por una cosa: porque no creemos que haya
ninguna civilización superior, y que el Logos es único en todos los hombres, y
a él deben responder los dioses.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Tales, creo que, como dices, los griegos debéis de
tener un destino nuevo, que nosotros no sabemos entender bien ni podríamos,
quizá, soportar. Marcha, y ten toda la suerte y el amparo de los dioses.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Tales.- Gracias, maestro. Tendré siempre presente vuestra
enseñanza.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d9ead3;">¿Qué te sugiere este diálogo? ¿Significó para la humanidad un cambio, un progreso o un empobrecimiento, el nacimiento de la filosofía griega?</span></div>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-42290371428159230442017-10-24T10:35:00.002-07:002017-10-24T10:35:36.512-07:00La utilidad de la verosimilitud (los sofistas)<span style="color: #f4cccc;"><b>Discurso (ficticio, pero real) de inauguración del</b> <b><i>máster de Educación para Ciudadanos</i>. Impartido por el reputado intelectual, Protágoras de Abdera.</b></span><br />
<br />
<br />
Queridos ciudadanos de Atenas,<br />
cuantos os habéis inscrito en este curso, haciendo un esfuerzo económico que podíais haber destinado a cosas más usuales y aparentemente prácticas, queréis, es de suponer, aprender algo de este presunto sabio que soy yo, y confiáis en que tenga algo muy importante que aportaros. Muy bien. Y ¿qué es lo andáis buscando? ¿Qué puede aportaros un humilde intelectual venido de lejanas tierras, un extranjero sin oficio, sin más oficio que la palabra?<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDWmDf_3lSI8kExeHo611pkRjGUGCHKzFpTc0tJpG8DvVX2BI4zy7xN0Zs6RGyS5kv2POaz5m5wdB2PYCC2SL4DZRuBBLK3MxTqDSPDlvnIbEyHmw1T_JcMW_Me48u-LXqMJRm7twqJOY/s1600/PROTGO~1.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ex="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDWmDf_3lSI8kExeHo611pkRjGUGCHKzFpTc0tJpG8DvVX2BI4zy7xN0Zs6RGyS5kv2POaz5m5wdB2PYCC2SL4DZRuBBLK3MxTqDSPDlvnIbEyHmw1T_JcMW_Me48u-LXqMJRm7twqJOY/s1600/PROTGO~1.JPG" /></a></div>
Algunos, quizá, vengan con la sincera creencia de que van a encontrar aquí la Verdad, con mayúsculas, o al menos una parte de ella. Otros vendrán pensando que van a encontrar aquí algo útil, una profesión con la que sustentarse y sustentar a su familia el resto de sus días. Ambos aciertan, en parte, pero ambos se equivocan también.<br />
<br />
Tal vez algunos crean que les voy a mostrar todo lo divino y humano, como se suele decir. Pues bien, ya os digo de antemano que de los dioses no diré ni una palabra, porque no tengo la capacidad suficiente para decir nada de ellos. Ni, a decir verdad, creo que la tenga nadie, por más que algunos presuman de saber mucho del asunto. En todo caso, otros os enseñarán esas cosas a quienes os interesen. Yo me limitaré a lo humano, que ya es mucho. Os hablaré de la verdad, tal como yo la entiendo. Y os enseñaré lo más útil para vuestras vidas. Pero, sobre todo, querría que, después de este curso, fueseis mejores ciudadanos de vuestra ciudad y del mundo, y personas más hábiles para conseguir su felicidad. Ahora bien, quienes vengan buscando a un filósofo que conoce la verdad absoluta de todas las cosas, pueden volver a la secretaría y pedir que le devuelvan el dinero. A esos no he logrado explicarles, mediante la publicidad que habéis encontrado por toda la ciudad, qué saber imparto yo. <br />
<br />
Voy a empezar hablando de la Verdad, esa grandilocuente palabra. Puede que alguno de vosotros haya leído los libros de los sabios, de Tales el milesio, de Anaxágoras el de Clazómenas, pero que vive en esta ciudad desde hace tiempo, o del itálico Parménides, o de la secta de los pitagóricos, o del oscuro Heráclito, el efesio. Todos y cada uno de ellos tienen una verdad que ofrecernos, y su verdad es, si les creemos, la Verdad absoluta y última, el cómo son las cosas en sí mismas. Desgraciadamente, es difícil encontrar a dos de ellos que tengan la misma verdad absoluta. Sin embargo, todos son muy hábiles para demostrarnos que la suya es la verdad verdadera, y en ordenarnos que les sigamos.<br />
<br />
Pues bien, yo, que también les he leído y estudiado, y me he devanado los sesos con sus libros difíciles, he llegado también a Mi verdad (quiero resaltar lo de ‘mi’). Os la voy a decir desde ahora mismo. Mi verdad, la verdad que he descubierto, escuchad, es… que no existe la verdad. No hay la Verdad absoluta, y es inútil buscarla. Hay tu verdad, tu verdad, la verdad de Anaximandro, la de Homero, la de las ranas. Pero no hay La Verdad, sola y única. Y si la hubiera, nosotros no podríamos conocerla. Es más, aunque alguno lograse conocerla, no podría contárnosla a los demás.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipe24mvM9FihnyrJj3H-5E4Tuwt200J9xgEfYURRo977bfPkPOZMlRQbgNKR76-9Sdzzbp1Fnwk5gF1o-_EqA7DYCzOfwPeoLamvaJzBnJ60Jb7-6j8t07yJPuf7x1IEXKCljK2eBROtA/s1600/imagesCAGNUVMG.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" ex="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipe24mvM9FihnyrJj3H-5E4Tuwt200J9xgEfYURRo977bfPkPOZMlRQbgNKR76-9Sdzzbp1Fnwk5gF1o-_EqA7DYCzOfwPeoLamvaJzBnJ60Jb7-6j8t07yJPuf7x1IEXKCljK2eBROtA/s1600/imagesCAGNUVMG.jpg" /></a></div>
¿Por qué pienso así? Os lo contaré de manera muy sencilla. ¿Qué es eso de La Verdad? Los filósofos dicen que la Verdad es la Verdad en sí misma, independiente de cómo la crea yo o tú. Tú y yo no vemos más que apariencias, pero la Verdad en sí misma está más allá o detrás de las apariencias. Y yo me preguntaba: ¿cómo puedo escapar yo de las apariencias, y encontrar esa realidad real? Y por fin comprendí que eso es imposible. Yo jamás saldré de mí mismo. Uno no puede dejar de percibir lo que ve como lo ve, aquí y ahora. Lo que yo veo y creo, no puede ser falso para mí. Puede serlo para ti, pero eso es otro asunto. Si tú me convences de algo, es decir, si consigues que yo piense como tú, entonces habrás cambiado mi creencia acercándola a la tuya. Eso es todo: no estaremos ahora más cerca de la verdad. La verdad, sin relación contigo o conmigo, carece de sentido. ¿Comprendéis? El hombre es la medida de todo, de lo que existe y de lo que no.<br />
<br />
Algunos, cuando me oyen decir esto (acaso a vosotros se os está ocurriendo lo mismo), me dicen: pero, Protágoras, los filósofos se toman la molestia de razonar lo que dicen. A esto contestaré dos cosas. Lo primero es que uno no puede razonarlo todo. Ciertas cosas las dará por supuestas. Hay gentes, por ejemplo, que creen que la manera de demostrar una cosa es sacrificando un gallo y mirando sus intestinos. Si un filósofo les dice que tienen que atenerse a su manera de argumentar, y dejarse de gallos, o de libros sagrados, y coger las palabras del filósofo, estará haciendo una descarada petición de principios.<br />
<br />
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</div>
Lo segundo que tengo que decirle a ese, es esto: resulta que los propios filósofos están continuamente contradiciéndose, no sólo unos a otros, sino cada uno a sí mismo. Unos dicen que todo es uno, pero ya al decirlo se están traicionando, porque sus propias palabras les desmientes. Otros dicen que todo viene del infinito, pero ese infinito lo expresan en palabras concretas y finitas. El inteligente Gorgias, el leontino, ha demostrado que, en realidad, nada es. Que ¿cómo? Pues así: si hubiese ser, dice, tendría que venir de algo o de la nada. De la nada, decimos que nada sale. Pero si el ser viniese de algo, sería de otro ser, o sea, que el ser viene del ser. Y eso es lo mismo que decir que no ha venido, sino que no tiene principio. Pero lo que no tiene principio, no existe. Así que nada es. Gorgias ha inventado este razonamiento de broma, claro…, y en serio.<br />
<br />
Cuando decimos de una teoría que es verdadera, sólo estamos diciendo que yo la creo, que me gusta, que me siento irresistiblemente inclinado a afirmarla. Eso le pasa a cualquier creyente en algo. Ahora bien, los hay más o menos fanáticos. Muchos filósofos, lo digo como sinceramente me lo dicta mi corazón, son fanáticos, fanáticos de ciertas creencias, llamadas razonamientos, que creen que todo el mundo debería compartir.<br />
<br />
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Muy bien, me diréis, si como dices no hay ninguna verdad superior a otra, ¿qué tienes tú que enseñarnos? ¿Para qué te hemos dado nuestro dinero? Aquí pasamos a lo segundo y más importante (no vayáis todavía a pedir que os devuelvan el dinero de la matrícula). Claro que no todas las verdades son iguales. Claro que hay sabios e ignorantes. Pero ¿qué es lo que distingue a un sabio de un ignorante? No el que uno sepa la Verdad con mayúsculas y el otro no, porque cada uno tiene su punto de vista, verdadero para él. La diferencia es que unos puntos de vista son más útiles que otros para cubrir nuestras necesidades. Y esto es lo verdaderamente importante. Yo querría enseñaros, no la verdad, sino la creencia más conveniente y útil.</div>
<br />
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Ahora, ¿qué necesitamos para eso? Pues es muy sencillo, aunque es a la vez muy difícil de conseguir. Necesitamos los mejores medios para satisfacer nuestros deseos. Se dice pronto, ¿verdad?</div>
<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg8xBJjeGa2NVciyQj5wFSJU5Uo0qNJhHR-XH6-lj0YACt0CJBSM3rZ8KjN_tFlLXxvZUAsPyu3waZJ4CCVCG8uW7EmlD3RUNFc_OPnWPHTdavkJsc15n-IAr_aeonlV09Sec_M8Y58Mo/s1600/oratoria12.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ex="true" height="153" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg8xBJjeGa2NVciyQj5wFSJU5Uo0qNJhHR-XH6-lj0YACt0CJBSM3rZ8KjN_tFlLXxvZUAsPyu3waZJ4CCVCG8uW7EmlD3RUNFc_OPnWPHTdavkJsc15n-IAr_aeonlV09Sec_M8Y58Mo/s200/oratoria12.jpg" width="200" /></a>Son dos cosas: primero, nuestros deseos. ¿Cuáles son nuestros deseos? Los filósofos dicen saber, por supuesto, qué tenemos que desear tú, y tú, y yo. Pero, desde luego, están equivocados. Ellos no pueden saber qué tienes que desear tú, porque eso es algo que, sencillamente, tienes que elegir tú. Igual que creen que hay una Verdad absoluta, ellos creen que existe lo Bueno en sí. Pero mirad lo que os digo: yo he viajado mucho. Y ¿sabéis qué he comprobado? He comprobado que en cada sitio la gente creía que lo bueno por naturaleza era lo que hacían y querían hacer ellos. Aunque para las personas de otros lugares se tratase de cosas absurdas. Unos pueblos comen carne, otros no quieren ni verla. Unos, cerdo; otros, ranas. Unos se afeitan la cabeza, otros se dejan melena. Unos creen que la homosexualidad es un pecado, otros creen que es sagrada; incluso sé de pueblos que comen carne humana. ¿Puede alguien decir que unas de esas cosas son buenas y otras malas? No puede. Lo bueno, para uno, es lo que uno aprueba, lo que quiere y desea. Aunque a otros les parezca horrible. En esto, pues, no puedo enseñaros mucho. Miraos a vosotros mismos y preguntaros: ¿qué me gusta a mí, verdaderamente? No qué dicen otros que tendría que gustarme. Así no serás nunca feliz.</div>
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</div>
<br />
Pero hay una segunda cosa, que son los medios para conseguir vuestros deseos. Si yo deseo una casa, necesito un terreno donde construirla. Si no la deseo, eso es completamente inútil para mí. Hay cosas útiles e inútiles, no buenas o malas. Son útiles las que me llevan a donde quiero. Inútiles, las demás.<br />
<br />
Y ¿qué pintas tú en esto?, estará pensando alguien. Escuchad ahora bien. ¿Sabéis cuál es la herramienta más útil de todas? ¿No? Pues, para hablar en tono mítico (así, de paso, tengo algo que decir sobre lo divino) esa herramienta nos la dieron los dioses, para que nos pudiéramos proteger y defender de la naturaleza, para que la dominásemos a nuestro deseo. Esa herramienta se llama Palabra. La Palabra es lo más útil que hay. Hay una segunda herramienta, hermana de la palabra. Se llama Política. Quien sabe manejar estas dos herramientas, sabe todo lo que un mortal puede saber para hacer su vida mejor.<br />
<br />
Eso es lo que os enseñaré: os enseñaré los secretos de la Palabra, y su hija la Política. Debéis manejar bien las palabras, para que digan lo que queremos que digan, lo que cada uno quiere decir con ellas. Las palabras tienen que significar lo que vosotros queráis, para hacer con ellas el mundo que deseáis.<br />
Os enseñaré el secreto de la política. Vosotros tenéis mucho camino hecho, porque vivís en una democracia. La democracia es ese lugar donde nadie le dice a nadie qué es verdadero o bueno en sí mismo, ni cómo debe vivir. Cada uno decide su vida, y es tolerante con las vidas de los demás, aunque a él no le encanten. Y la democracia es, sobre todo, donde se usa la palabra, la palabra para convencer a los demás, para que vean las cosas como yo, y vivamos en paz entre semejantes. <br />
<br />
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</div>
A quienes esto les parezca poco, pueden ya pedir que se les devuelva el dinero de la matrícula, y pueden dirigirse a alguno de esos filósofos que ya conocéis. Yo mismo os puedo dar varias direcciones, porque las frecuenté en otros tiempos. Al resto de vosotros, bienvenidos. Si os quedáis, habré demostrado hoy mismo que, efectivamente, la palabra es el mejor instrumento. Pero comprometo otra demostración. Cuando terminéis este curso, sabréis usar la palabra de manera que nadie os convencerá de lo que no deseáis, y en cambio vosotros convenceréis a todos. Así que, os doy esta garantía: si, acabando este curso, uno de vosotros pierde el primer juicio al que se presente, le devolveré todo su dinero. <br />
<br />
<span style="color: #b6d7a8;">¿Qué os parece este discurso? ¿Pagaríais el curso -si tuviéseis dinero-?</span><br />
<br />
<span style="color: #b6d7a8;"><span style="color: #cc0000;">Ver también </span> <a href="http://cavernisofiasegundaplanta.blogspot.com/2009/10/los-sofistas-la-utilidad-de-saber-lo.html">esta otra entrada sobre los sofistas</a></span>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-31846370313678370032017-10-17T00:44:00.002-07:002017-10-17T00:44:59.598-07:00Heráclito, la oscuridad luminosa<span style="color: #f9cb9c;"><i>(Narración, ficticia y, por tanto, real)</i></span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI92GaKhYkrh6hO1ZHtHsBrv9TksYuKlMKcEuazoa7x4HyRunKC7rTr68dpKMXxgXqQopmxH-DKol4PlQFpwQACnrdNJEc6nDyiJvvqUcmHjAceR3_OKYcRG3RL3i9_-GRjAi0XaqADek/s1600/heraclito.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI92GaKhYkrh6hO1ZHtHsBrv9TksYuKlMKcEuazoa7x4HyRunKC7rTr68dpKMXxgXqQopmxH-DKol4PlQFpwQACnrdNJEc6nDyiJvvqUcmHjAceR3_OKYcRG3RL3i9_-GRjAi0XaqADek/s1600/heraclito.jpg" /></a></div>
Sin hacer caso de las gentes, que dicen que es un loco soberbio y huraño, un día subí hasta la cabaña del viejo Heráclito, el filósofo solitario que, según cuentan, se alimenta de raíces y dice cosas incomprensibles. Lo encontré jugando a las tabas con unos niños. La fama dice que sólo a los niños les tiene aprecio. Me detuve a unos pasos de ellos y, al notar mi presencia, el viejo dijo:<br />
-¿Qué quieres? ¿Sabes el juego de las tabas?<br />
-Sí –dije-, pero vengo a otra cosa.<br />
-¿A qué vienes? –dijo, secamente.<br />
-A conocer tu sabiduría –contesté.<br />
-¿Sabiduría? –dijo, en tono irónico-. Si sabes jugar a las tabas ya eres señor de toda la sabiduría –hizo un silencio. Yo tampoco dije nada. Luego siguió:<br />
-Vete, no tengo nada que enseñarte. En la ciudad hay muchos maestros, pueden enseñarte a ser un buen ciudadano, rico y respetado.<br />
-Ya los conozco –dije yo-. Ahora quiero saber qué dices tú, al que ellos toman por loco.<br />
-Hazles caso –dijo él-. Lo que tengo que decir no sirve para nada, y es absurdo, enemigo de la normalidad.<br />
-Ya sé lo que dicen los normales –insistí yo-, quiero saber también lo absurdo. <br />
-Piénsalo tú mismo, como he hecho yo: estudiarme a mí mismo –dijo en su tono seco.<br />
-Creía –dije- que los que han pensado algo profundo aman a las personas, y están dispuestos a hablar con ellos si los ven deseosos de comprender. ¿Tu sabiduría te lleva a rechazar la amistad?<br />
Entonces él se me quedó mirando, con una mezcla de curiosidad y cierta satisfacción, y con un tono más dulce, me dijo:<br />
-¿Sabes digerir raíces?<br />
-Dicen que son muy amargas –contesté.<br />
-Y por eso mismo son lo más dulce –dijo él.<br />
-Sí, querría ir a las raíces: son las que sujetan el árbol –dije.<br />
-Porque están ocultas a la vista y no son aparentes –dijo.- Lo que yo pueda decirte es locura para los más, que sólo creen lo que se ve, e ignoran la luz oculta. Los más viven en sueños, son propiamente idiotas.<br />
-¿Cuál es nuestra idiotez? –pregunté.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgGqxnK-MdQ3EhbEj5lpsqxa3IOBuVGA4SZskrSBUghfc3xme2qUWKL4zb6fp1rko6Ds8-UwoU3PdXl-t2IWaqDnDTgSWdnbonHn3MBSCKgvEC0aEMzfTWK7fnkVQwy_tfInKKdloc7FA/s1600/ying_yang_v_2_by_doscaras3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgGqxnK-MdQ3EhbEj5lpsqxa3IOBuVGA4SZskrSBUghfc3xme2qUWKL4zb6fp1rko6Ds8-UwoU3PdXl-t2IWaqDnDTgSWdnbonHn3MBSCKgvEC0aEMzfTWK7fnkVQwy_tfInKKdloc7FA/s200/ying_yang_v_2_by_doscaras3.jpg" width="200" /></a></div>
-La idiotez –contestó, mientras seguía jugando a las tabas con los niños- es vivir en un mundo propio, y no conocer el mundo común. Pero hay una única Razón, que lo gobierna todo y es todo. Ella es un fuego vivo, que todo lo crea y todo lo devora, y que huele a diferentes cosas según las hierbas que consume.<br />
-¿Y cuál es esa Razón única? –le pregunté.<br />
-Las gentes, encerradas en su sueño, creen que lo blanco es blanco y lo negro es negro; que lo vivo es vivo y lo muerto, muerto; que lo sagrado es sagrado y lo profano es profano; que lo bueno es lo bueno y lo malo es lo malo.<br />
-Eso creen todos –asentí.<br />
-Sin embargo –siguió-, lo blanco se oscurece y lo negro blanquea; lo vivo muere y lo muerto nace a la vida; lo sagrado se profana y lo profano se consagra; lo bueno hace el mal y lo malo se hace bueno. Esto no le llama la atención al que está metido en el sueño que llaman vida.<br />
-¿Por qué tenía que llamarle la atención que las cosas cambien? –dije.<br />
-Tenía que llamarnos la atención que lo mismo, exactamente lo mismo, se haga justo lo contrario, sin dejar de ser exactamente el mismo e incluso por eso mismo. <br />
-¿Quieres decir que la misma cosa, yo por ejemplo, permanece a través de los cambios? –le pregunté yo.<br />
-No sólo eso –contestó-: es que es la misma gracias a que cambia, como un medicamento, que si no lo agitas se descompone. Y es diferente gracias a que es la misma, como el camino hacia arriba es el mismo que el camino hacia abajo. La normalidad idiota es la que distingue y se queda con sólo una parte. Si esto es blanco, no es negro, si es bueno, no es malo. La normalidad idiota querría eliminar lo negro y quedarse sólo con lo blanco, eliminar lo malo y quedarse con lo bueno… No ven que la guerra es la madre de todo, y que si eliminas uno eliminas el contrario. Sin mortales, no hay dioses, sin dioses no hay mortales.<br />
<span style="text-align: center;">-Sin invierno no hay primavera, sin dolor no se aprecia la felicidad –dije.</span><br />
-Es más –siguió él-, no ven que lo uno es lo otro a la vez, que lo más claro es justo lo más oscuro.<br />
-Eso es mucho más difícil de comprender –dije yo.<br />
-Sí, para nuestro entendimiento limitado –contestó-. No comprender eso nos hace mortales. Aunque hasta en las vidas de los más simples se experimenta esto que te digo (o, más bien, lo que dice la Razón por medio de mi boca): por ejemplo, cuando llegan a sentir que una felicidad desbordante no se distingue de la mayor tristeza; o que quien más te cuida es tu mayor tirano; o que lo más luminoso ciega, y la mayor oscuridad, brilla. Pero con su razón no llegan a ver que lo Uno es lo mismo que lo Otro, que el Ser es lo mismo que la Nada, que lo más grande, lo absolutamente grande o infinito, es lo mismo que lo infinitamente pequeño… precisamente porque son contrarios. La sabiduría única dice que cuanto más contrarias son dos cosas más se acercan a ser la misma, y lo totalmente contrario es absolutamente lo mismo. Por eso la mayor sabiduría es la mayor locura, mientras que los ignorantes corrientes son los cuerdos.<br />
-Al sentido común le cuesta seguir a esa Razón común de la que hablas –dije yo. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbRP_EqoYv534TDA-Ws4GF4Ur8hGdegw_YkfbbRHjc2bHQF29IueVGcEeO12Ndwx68EHjjvFJqjffYanc36kqstC0ClFVtcgWwwRdSVqhEB2PeSLamXkiiAQM3obLxRqK56UXSNol5qXE/s1600/rembrandt04.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="307" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbRP_EqoYv534TDA-Ws4GF4Ur8hGdegw_YkfbbRHjc2bHQF29IueVGcEeO12Ndwx68EHjjvFJqjffYanc36kqstC0ClFVtcgWwwRdSVqhEB2PeSLamXkiiAQM3obLxRqK56UXSNol5qXE/s320/rembrandt04.jpg" width="320" /></a></div>
-Si no abandonas el sentido común –me contestó-, si no ves la idiotez de la normalidad, no puedes entender esto. Si conservas la cordura, la perderás; si la abandonas, la conseguirás. –Hizo un pequeño silencio, y luego siguió-: ¿Ves estas tabas? Los adultos lo llaman un juego. Saben lo que es un juego y lo que va en serio. Lo que ellos hacen es lo real: su política y sus guerras, sus negocios y sus pérdidas, sus hijos y su enemigos, sus esposas o esposos y sus ponerse los cuernos… todo eso es realmente serio, creen ellos. En verdad, es tan juego como las tabas. Es un ridículo juego. No comprenden que tomarse las cosas en serio es estar metido en un juego, y tomarse las cosas como un juego es lo único serio. El dios comprende todo en uno, y ve que guerra y paz son lo mismo. Pero nosotros somos como monos comparados con el dios. Nosotros ponemos nombres a las cosas, y lo que es esto no puede ser aquello. El dios, en cambio, tiene y no tiene nombre.<br />
-¿Qué nombre tiene? –dije yo.<br />
-Los griegos –me contestó- le llaman Zeus, o sea, luz, que es lo más grande. Pero con eso lo separan de la oscuridad. En cambio, el dios no está separado de nada, para el ser Absoluto nada es malo o despreciable. Por eso no puede ponérsele ningún nombre, ni adorársele de ninguna manera. Quiere y no quiere llamarse Zeus.<br />
-¿Nunca podremos comprender eso, entonces? –le pregunté.<br />
-Precisamente ahora lo comprendes –contestó-. Lo comprendes no comprendiéndolo, y no lo comprendes al intentar comprenderlo.<br />
-Viejo Heráclito –le dije, entonces-, tú llevas años pensando en todo eso, y tu gran inteligencia te ha permitido llegar tan lejos que te sientes un extranjero entre los hombres. ¿Qué les dirías, si te pidiesen que les resumieses todo tu saber?<br />
<div style="border: medium none;">
-Los hombres –dijo- dicen buscar el sentido de la vida, la solución al misterio de la muerte. Es verdad que muy a menudo se olvidan de eso, y se dedican a sobrevivir y reproducirse, generación tras generación. Pero el sentido de las cosas está ahí mismo, en cada uno de ellos. Lo encontrarán cuando vean que el sentido es lo mismo que el sinsentido; lo solucionarán cuando vean la vida como muerte y la muerte como vida.</div>
<div style="border: medium none;">
-¿Cómo puede verse a la muerte como vida? –dije yo- ¿Crees que merece la pena decirles algo tan desesperanzador?</div>
<div style="border: medium none;">
-Sólo es desesperanzador para el que no sabe qué es vivir –me contestó-. En lo que llaman vida no hay más que un continuo morir, instante a instante, para repetirse su nada. En la muerte alcanzamos la indistinción, y nos convertimos otra vez en el Zeus y Fuego y Razón única. Ya no distinguimos vida de muerte, felicidad de tristeza: despertamos. Pero los hombres quieren aferrarse a su sueño, y no quieren despertar, aunque en el sueño sufren continuamente. Aprende de esto, del juego. El reino es de un niño.</div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqtxC6mbf-wwqoII2KdUbOL88liYc-wFlh9t0t9grY5MJObOQQ_VYG8-Z-Vi8mCKkzUUQyGGEsVpJrrHML8bv1H-x9VhNHpcPNPgxM-iwION-0xxVrYkV6HH5dVeq0gtpq4HD7KfvHPrI/s1600/20061116101420-nina-jugando-a-las-tabas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqtxC6mbf-wwqoII2KdUbOL88liYc-wFlh9t0t9grY5MJObOQQ_VYG8-Z-Vi8mCKkzUUQyGGEsVpJrrHML8bv1H-x9VhNHpcPNPgxM-iwION-0xxVrYkV6HH5dVeq0gtpq4HD7KfvHPrI/s1600/20061116101420-nina-jugando-a-las-tabas.jpg" /></a></div>
<div style="border: medium none;">
Esa fue mi primera conversación con el oscuro Heráclito, como le llaman los más, los “idiotas”, según los llama, cariñosamente, el viejo. Después he subido varias veces hasta su choza. Con el tiempo, he aprendido todos los secretos de las tabas, y se jugar sin pensar, y entonces lo comprendo todo. O eso me parece.</div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
<div style="border: medium none;">
<span style="color: #b6d7a8;">¿Qué piensas tú de un pensamiento como éste? ¿Sabiduría y locura son lo mismo? ¿Los contrarios son idénticos?</span></div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
Ver también <a href="http://cavernisofiasegundaplanta.blogspot.com/2009/10/heraclito-la-oscuridad-luminosa.html">esta otra entrada sobre Heráclito</a>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-88392553295861439092017-09-21T07:05:00.002-07:002017-09-21T07:05:58.205-07:00Del nacimiento de la filosofía. Mito y Logos<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Se dice que el nacimiento de la Filosofía en Grecia es el
momento en que la humanidad, como si pasase de la infancia a la adolescencia, comienza a buscar explicaciones lo más puramente
racionales y menos míticas posible acerca del origen, por qué y sentido de
todas las cosas: ¿qué es real, auténticamente real (no aparente)?, ¿qué es bueno y justo?, ¿qué es bello?<br />
<br />
Eso no significa que los humanos no se hicieron antes esas preguntas. Pero, hasta que surgieron los filósofos griegos, las respuestas a todas esas
preguntas eran más imaginativas (mágicas, zoomórficas, antropomórficas…) que
racionales, más basadas en la autoridad que en la reflexión crítica, y más sometidas a intereses prácticos que sistemáticas. El filósofo griego se dio cuenta de que –como dice irónicamente Jenófanes
de Colofón- los tracios se figuraban a
sus dioses, rubios y altos, como son ellos mismos, y los etíopes se los imaginaban
negros: si los caballos imaginasen, se imaginarían a sus dioses como caballos. Figuramos a los dioses a nuestra imagen y semejanza. En Grecia, los llamados filósofos intentan comprender y conceptualizar a los "dioses" o a los principios, causas y elementos de la realidad.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué ocurre esto en Grecia? Bien, podemos imaginar
varias hipótesis: aparte de porque la humanidad, después de los grandes
imperios anteriores, estaba ya “madura” para ello (los griegos tomaron todo el
saber que pudieron de los egipcios y los persas), Grecia se vio favorecida por
ciertas razones naturales: siendo un país lleno de islas y montañas, tuvo que
organizarse en pequeños núcleos humanos muy independientes (más difíciles de controlar
por un poder político y religioso muy jerárquico y centralizado) y a comerciar,
mediante el mar, con otras civilizaciones: viajar y conocer otras culturas es, como se sabe, una buena manera de abrir la mente, pues compruebas que hay más de una manera
de vivir. Conocer otras culturas te ayuda a pasar desde Zeus, Brahma o Ra a, por ejemplo, "la divinidad" o incluso el Principio o Esencia de todo. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN72Ut5uy-L9fkQ-BAvtaUNkF7YzfpKDrAFGUS5VndiQm4-C_nJY0U0EZjILKi-McVDdpOL4qP0W3_vH-21RE8DSShp7FqFuOTmJKjZX5C60OIs7JaWcwlxwNjdvf1PQydjdfg03o_rdo/s1600/Esfinge_i_Gran_Piramide.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN72Ut5uy-L9fkQ-BAvtaUNkF7YzfpKDrAFGUS5VndiQm4-C_nJY0U0EZjILKi-McVDdpOL4qP0W3_vH-21RE8DSShp7FqFuOTmJKjZX5C60OIs7JaWcwlxwNjdvf1PQydjdfg03o_rdo/s1600/Esfinge_i_Gran_Piramide.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
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</div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal">
****</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Os invito a leer un ficticio diálogo entre el primer
filósofo, Tales de Mileto, y un escriba o sabio egipcio, con los que, cuenta la
historia que Tales pasó un tiempo.</i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Bien, querido maestro: ya he preparado mis cosas,
dentro de un momento parto para Mileto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Como quieras, no te insistiré más…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Deseo repetirte mi enorme
agradecimiento por haberme hecho partícipe de vuestra sabiduría. Los griegos,
quiero creer, siempre seremos conscientes de la deuda que tenemos con vosotros,
por vuestra sabiduría perenne, frente a nuestras siempre inestables dudas. Sois
algo así como nuestro abuelo sabio.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Pero, escucha -¡voy a incumplir mi recién
pronunciada palabra!-: ¿por qué, entonces, no te quedas aquí, compartiendo y
acrecentando este saber? He conseguido la difícil autorización del Faraón… Serías
un gran maestro, por tu penetración y tus moderadas necesidades. ¡A cuántos
escribas egipcios, ignorantes y glotones, podrías servir de ejemplo!</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- No tengo palabras para agradecer tu estima, que no
merezco…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¡Déjate de eso! ¿Qué te reclama en Grecia? Tú
mismo nos has contado cómo allí los sabios tienen que buscar su supervivencia,
entre la incomprensión y las burlas del pueblo, rebelde y desobediente, que
cree que lo sabe todo. Incluso estáis perdiendo el sentido de lo divino y del
poder, y cada vez más os gobiernan los comerciantes y los aduladores.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Tienes razón. Con todo, maestro, prefiero volver a
Mileto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Sabes? Creo que, por alguna extraña razón, no me
explicas por qué…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Aciertas. Y me doy cuenta de que, con eso, demuestro
mi falta de agradecimiento y mi doblez griega… Así que, voy a decírtelo, aunque
ello sea mi ruina.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Habla sin miedo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Maestro, creo que vuestra civilización,
perfectamente organizada como un panal, con un rey que creéis nombrado por el
Dios de la Luz universal, y repitiendo, año tras año, como las estaciones o el
cielo, el mismo ritual, está, en verdad… muerta. Sois un pueblo inmóvil, como
vuestros túmulos al faraón. En cambio, los griegos, como vosotros mismos
reconocéis, somos jóvenes aún. Para alguien que está
ansioso de conocimiento, es mucho más interesante un charco griego, tempestuoso
de vida, que un enorme estanque calmo. Solo en el primero puede surgir nuevo pensamiento.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Pensamiento y vida en el desorden? ¡Pensamiento y
vida son orden, a imitación del Cielo!</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Quizá el pensamiento y la vida del Sol sean así,
pero no las nuestras. Nuestro pensamiento, pienso yo –permíteme que ose decirte
mi opinión- crece solo a partir de la pregunta, y nuestra vida, a partir de lo
imprevisto. A vosotros no os quedan preguntas y os están prohibidas las
verdaderas respuestas, porque vuestros mitos son incuestionables. Y, aunque
encierran, seguramente, una gran sabiduría inconsciente, me resultan como… los
cuentos de los niños. Los griegos, en cambio, parecemos destinados a pedir
razones y a no aceptar autoridad. Y eso es precisamente lo más importante…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Explícate.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Yo quiero investigar, por mí mismo, las razones de
todas las cosas, las razones por sí mismas: no para mayor honra de los dioses o del rey, ni
por temor a ellos, sino para honra de la propia razón y por temor solo a la
ignorancia. No me malentiendas, no digo que no necesitemos a los demás. Pero
nosotros dialogamos más en la plaza, como se hacen los contratos entre
comerciantes, entre iguales (tienes razón, somos comerciantes…), no en la
escuela, donde el maestro está elevado en su estrado. Los griegos no podríamos
tolerar a un faraón, porque somos todos iguales.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Con toda tu inteligencia no eres capaz de
comprender que la igualdad de los hombres es una falsedad, promovida por los
que quieren ganarse el apoyo, bestial e ignorante, de la masa, para sus
intereses egoístas? ¿Crees que el valor se mide en el Mercado?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Los hombres somos desiguales, sí, por naturaleza y
por las circunstancias de la fortuna y la injusticia de la sociedad. Y, no, no
se mide el valor en el Mercado. Pero esa desigualdad de los hombres debe ser
combatida y puesta a prueba en el diálogo en igualdad, y el poder debe circular
entre todos, como el dinero. Eso pienso, como ingenuo griego.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Así que crees que los griegos sois superiores a
nosotros, los egipcios, y a las otras civilizaciones perennes?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Los griegos, en el fondo –te va a parecer absurdo-,
solo creemos que somos superiores por una cosa: porque no creemos que haya
ninguna civilización superior, y que el Logos es único en todos los hombres, y
a él deben responder los dioses.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Tales, creo que, como dices, los griegos debéis de
tener un destino nuevo, que nosotros no sabemos entender bien ni podríamos,
quizá, soportar. Marcha, y ten toda la suerte y el amparo de los dioses.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Tales.- Gracias, maestro. Tendré siempre presente vuestra
enseñanza.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d9ead3;">¿Qué te sugiere este diálogo? ¿Significó para la humanidad un cambio, un progreso o un empobrecimiento, el nacimiento de la filosofía griega?</span></div>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-55733899712742971142016-04-05T23:46:00.000-07:002016-04-05T23:46:30.038-07:00Nietzsche y Platón. Diálogo en las montañas<div style="border: medium none;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz9QedZ1vfbkXVklKVW0_TaS2uK9itOqpx9an_Ynf3NCVdSIv8IvcluOdPKpvY0DM3WN-BsowEMFdsbWT-PASLcHnaep3dzbs0LZcr2i5VhzychLyu0TP__1Wa0f52hv-KYxMRhMGMuEw/s1600/platon.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz9QedZ1vfbkXVklKVW0_TaS2uK9itOqpx9an_Ynf3NCVdSIv8IvcluOdPKpvY0DM3WN-BsowEMFdsbWT-PASLcHnaep3dzbs0LZcr2i5VhzychLyu0TP__1Wa0f52hv-KYxMRhMGMuEw/s200/platon.jpg" width="131" /></a></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwH6pQwVlU6xYElxQJaL7vry7TdJ3rFV4hgIiCDwrkGz2gqE_8tLw78UP3P-CAf06FEP2T3xNqd-ZSgIhhu5QVRqBj_CS3KGIvYnj4a3o2KJYnozKtFPbkze6bFF9XMAQZcY873E4BO6w/s1600/nietzsch1PPP.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwH6pQwVlU6xYElxQJaL7vry7TdJ3rFV4hgIiCDwrkGz2gqE_8tLw78UP3P-CAf06FEP2T3xNqd-ZSgIhhu5QVRqBj_CS3KGIvYnj4a3o2KJYnozKtFPbkze6bFF9XMAQZcY873E4BO6w/s200/nietzsch1PPP.jpg" width="131" wt="true" /></a><span style="color: #fff2cc;"><i>Una tarde que andaba solo por el monte vi y oí dialogar a dos imágenes, que me parecieron las de Platón y Nietzsche. Se pararon cerca de mí, sin notar mi presencia, y miraron hacia la ciudad, al pie de la montaña, donde las gentes comerciaban, y reían y lloraban.</i></span></div>
<br />
<div style="border: medium none;">
Nietzsche.- <span style="color: #f4cccc;">Míralos. Con sus afanes de siempre. Viven como amodorrados.</span></div>
<br />
Platón.- <span style="color: #a2c4c9;">Desde luego.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¡Pocos tienen la triste necesidad que tú y yo, la de pensar!</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Necesidad, dices? ¿No será Libertad?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Más valdría vivir, y no pensar.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Y ¿qué es vivir sino pensar? ¡Nada!</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #ea9999;"> <span style="color: #f4cccc;">Y todo.</span></span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Les envidias?</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #ea9999;"> <span style="color: #f4cccc;">No, ellos ni piensan ni viven. Tú, aunque no existes, por lo menos piensas, y yo… Tú y yo somos un principio y un final. A mí me hubiera gustado ser ya otro principio, el de sólo vivir, pero he tenido la misión de ser sólo su anuncio…</span></span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿De verdad crees eso? Siempre que te he oído decir algo así, pensaba que lo decías para consumo del vulgo.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Quizás sea así. Si te digo la verdad, nunca he distinguido bien qué digo con convicción y qué digo en broma.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Mejor así. Quien no vive en la ironía, vive… o malvive en la ignorancia. Pero, contéstame, ¿quién crees que viene después de quién, tú de mí o yo de ti?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿¡lo preguntas en serio!? Sabes que lo que tú hiciste, eso que llaman Metafísica, ya no puede volver. Yo sólo he puesto el punto final que estaba pidiendo a gritos.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¡A veces me sorprende tu ingenuidad! Creo que eres esclavo del mismo error que has combatido a veces, o sea, la creencia en una historia que va hacia algún lado, en un futuro… dentro de un tiempo lineal… ¿No dices tú que todo se repite?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Me vas a decir que tú crees en el círculo, en el eterno retorno?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">No, eso es cosa de dioses.., si te refieres al eterno presente mismo; o de piedras, si te refieres al eterno otro… A los que, como tú o yo, estamos a medio camino entre los dioses y las piedras, entre lo mismo y lo Otro, nos cuadra mejor una espiral. Todo se repite, pero no exactamente igual. Tú y yo somos puntos del mismo ciclo, pero los más alejados, y por eso los más cercanos, si trazas un corte en la espiral. ¿Sabes que en mi época hubo alguien muy parecido a ti?</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #f4cccc;"> ¿A quién te refieres?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">A Calicles. Muchas de las cosas que dices las repetía él: que si el valor de las cosas lo decide la voluntad del más fuerte, que si la filosofía es cosa de enfermos, que momifica cuanto toca… ¡Sí! Amaba la vida…</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Y crees que tú le refutaste?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">No, yo no, lo hizo Sócrates antes que yo.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #ea9999;"><span style="color: #f4cccc;">¡Sócrates! ¿Fue un santo, o un santurrón, un héroe o un cobarde?</span> </span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Sócrates fue el hombre más exigente, y el más valiente. Tú y yo no le llegamos a las rodillas. ¿No decías que hay que vivir? Compara tu vida o la mía con la suya: tú y yo somos sólo pensadores: él era un vividor.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">También fue quien más se engañó a sí mismo.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Crees que inventó lo que quería creer?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Eso es: era su forma de hacerse más fuerte que Calicles, por ejemplo. Pero para eso tenía que envenenar la vida.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Esa objeción ya la contestó el propio Sócrates: si el fuerte se deja dominar, eso es lo que le corresponde. ¿No dices tú eso del pueblo, de la masa obrera?</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #f4cccc;"> Pero es muy triste que los que son simple rebaño se hayan hecho con el poder.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Amigo, eres una de las mentes más sensibles a la tragedia humana, al dolor, a la angustia, no me cabe duda… No hay más que oírte hablar. Y, ¿no es ese el problema para los filósofos?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Sí. Lo que nos diferencia es las respuestas que damos.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Muy bien. Sócrates se dio perfecta cuenta de que la dignidad y exigencia que hay en nosotros es incompatible con la muerte. Sólo quien se menosprecia puede creerse mortal. Si el hombre es esto que vemos, que se puede destruir tan fácilmente, no tiene ningún valor. Pero cada uno sabe que él tiene un valor infinito.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Eso lo cree la rana de sí misma.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Y con razón. Tú, en cambio, te dices a ti mismo y nos dices que la dignidad y la valentía consisten en reconocer y querer que todo pasa, que nada es. Sólo en esa aceptación de lo totalmente cambiante estaría la libertad. Pero no sé si así te liberas hasta de ti mismo y te quedas en pura nada.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Y qué? Mejor ser nada que creer ser algo.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Has leído mi Parménides?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">De joven. Te confieso que toda mi vida lo he evitado, diciéndome a mí mismo que sólo era un galimatías de una cabeza griega tan grande como la tuya.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Tú has dicho a veces que tu filosofía es la contraria a la del viejo Parménides. Él dijo que todo es Uno, eterno, inmóvil; tú, que todo es Múltiple, cambiante, pasajero…</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Sí. He dicho que vivimos en una época protagórica: uno es la medida de todo. Tal vez tenías razón en que yo vine también antes de Sócrates…</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¡Así que eres un hijo de la burguesía ilustrada, un enfermo!</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Esa broma es demasiado, ¿no crees?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Perdóname, es una ironía. Decía: Parménides y tú sois contrarios ¿no? Entonces ¿qué vamos a hacer con vosotros? ¿Prescindimos de uno de los dos, del Uno o del Otro?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">O de los dos. Pero si prescindís de mí, os quedáis sin enemigo, ¡y entonces sí que estaríais ya del todo secos y tiesos!</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Tal vez. Y ¿qué pasa si prescindimos del viejo Parménides? Tú has escrito: si eliminamos el mundo verdadero, no nos quedamos con el aparente…</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Exacto.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Y has dicho, quizás, más verdad de la que crees. Sin lo Uno, sin lo Inmóvil, todo tu pensamiento se queda en la sombra total. ¡Ya sí que podríamos dedicarnos sólo a lo que tú llamas "vivir"! Es más, no tendríamos más remedio: nada de pensar. Sólo a hacer nuestra santa voluntad, aquí y ahora mismo.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Como dioses.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">O como piedras, más bien, porque eso es vivir sin consciencia, ser una piedra, un muerto. Los que vivimos en la mezcla (como tú o yo), no podemos prescindir de lo Uno y lo Otro, de lo Mismo y lo Diferente, de lo Eterno y lo Cambiante. Sin uno de esos polos, se acaba el tiempo, la vida y todo. Parménides y tú sois dos polos, que se implican mutuamente. Sin lo múltiple y cambiante, lo Uno y eterno no se manifiesta; sin lo Uno, lo múltiple es inconcebible.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Total, que somos pura contradicción. Y eso es lo que digo yo, al fin y al cabo.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">No estaría mal que tú y yo estemos diciendo lo mismo. Pero falta un detalle. ¿Sabes por qué puse mi sabiduría en la boca de Parménides, y no en la de Protágoras o Calicles?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Porque tu corazoncito está con lo inmóvil y momio.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Tiene que ver con lo que entiendo por Amor, y Vida. Lo europeos de ahora no sabéis amar. Sois un poco sucios y románticos. Si se os toca se queda uno pegajoso.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Parece que vas a decir algo que suene bien.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">El amor es asimetría, tendencia desigual, tensión inclinada hacia arriba. No es ese revoltijo de lo uno y lo otro revolcándose en unas sábanas. El amor es hijo de lo Uno y lo Múltiple, de lo Mismo y lo Diferente, pero su tendencia es siempre hacia lo Uno y lo Mismo, porque en eso es en lo que hay vida y Acción pura. En lo Otro y diferente lo que hay es caos y muerte, nada.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Has estado a punto de embrujarme otra vez. La metafísica siempre será seductora. Pero me niego a entregarme. No conseguiréis que me meta en la secta. Prefiero mi soledad en la nada que vuestro paraíso lleno de sonrisas de sacerdotes.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Dicho así, casi me embrujas tú a mí. Pero no, no me convence que me juntes con los sacerdotes. Estoy de acuerdo contigo en que no hay ser más sucio sobre la tierra, y que sus culpas, pecados y penas son pura sed de venganza y debilidad. Así que sigo con lo mío, mi misticismo racional. </span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Allá tú. Mejor para mí: sin enemigos se me plantearía un gran problema. Quizás tendría que… ponerme a vivir.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">No te preocupes, que eso no va a pasar. Olvídate, te lo aconsejo, de esa patraña de que eres el final de nada. Cambiarán algo las palabras, pero mientras haya hombres o algo que se le parezca, habrá la dialéctica de lo Uno y lo Otro, siempre en contradicción y siempre unidos; pero habrá también la solución del Amor, que ve en lo Otro una carencia de unidad, y busca lo uno sin descanso, allí donde ve algo bello.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Bajamos?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Vamos.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Qué les diremos a las gentes?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Tú diles, una vez más, que Dios es, en realidad, el Hombre. Yo seguiré diciéndoles que el Hombre es, en realidad, Dios.</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #f4cccc;"> ¡Sí! ¡Así podrán seguir diciendo que somos unos puros chalados!</span><br />
<br />
P.-<span style="color: #a2c4c9;"> Pero a la vez no podrán prescindir de nosotros. Somos su conciencia.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¡Qué vanidoso eres! Eso también lo comparto contigo.</span><br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;"><i>(Y siguieron su paseo, bajando la ladera, mientras se hacía de noche).</i></span><br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;"><i><span style="color: lime;">¿Con quién "te quedas" (o te vas): con Platón, con Nietzsche, con los dos, con ninguno...?</span> </i></span>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-2863510477347099912016-03-21T00:48:00.001-07:002016-03-21T00:48:16.278-07:00La sinrazón del racionalista (Nietzsche II)Nietzsche es un filósofo. Como para todos los filósofos, su pregunta fundamental, la que se hizo y nos hace en todo momento, es <b>¿qué sentido tiene nuestra vida?</b> Pero Nietzsche cree descubrir que lo que nos han contestado hasta ahora los sabios, es falso.<br />
<br />
<br />
<i><span style="color: #ead1dc;"><b>El razonamiento metafísico</b></span></i><br />
<br />
¿Qué han dicho sobre eso los grandes sabios de la humanidad?<br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;">En
nuestra cultura europea esos sabios (o lo más parecido a ellos) son los
filósofos. Entre todos ellos, el padre de todos ellos, Platón (y
Sócrates), dijo mejor y más claramente que ninguno la respuesta
ortodoxa.</span> <br />
<div style="border: medium none;">
<br />
Para empezar, <b>esa respuesta había que buscarla en el Conocimiento</b>. Para Platón y todos los filósofos el sentido de la vida está en el Conocimiento, en la búsqueda de la Verdad. </div>
<br />
Y ¿cuál es esa verdad? <b>La Verdad</b>, han dicho, <b>está más allá de lo que vemos</b>, más allá del mundo físico y sensible, en un mundo perfecto de esencias, al que sólo podemos llegar mediante la razón.<br />
<div style="border: medium none;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4zQcWUsA5sDNzXLMgiSEwTMcsUVGcaxPqIOO_HZGrv9qAck3Ma7O6yW-mE6r2bQ0WnT_TsABhsM1VBVYyB2djgWmb33VAEeT4IKTbeLtvBWPQwAHN36tAozRYvtRRt5hU_kpCevGVfIo/s1600/la-escuela-de-atenas-gr.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4zQcWUsA5sDNzXLMgiSEwTMcsUVGcaxPqIOO_HZGrv9qAck3Ma7O6yW-mE6r2bQ0WnT_TsABhsM1VBVYyB2djgWmb33VAEeT4IKTbeLtvBWPQwAHN36tAozRYvtRRt5hU_kpCevGVfIo/s320/la-escuela-de-atenas-gr.jpg" tt="true" /></a></div>
<br />
<br />
¿Por
qué creían esto los filósofos? Lo que percibimos naturalmente, dicen,
es un mundo de cosas variadas y en continuo cambio. Todo nace y todo
muere, nada es igual a nada, y nada permanece igual ni a sí mismo. Pero,
<b>dice el filósofo (Platón), no podemos pensar ni comprender nada si todo está cambiando</b>. Ni siquiera eso que está cambiando podemos pensarlo si no es mediante ideas que no cambian nunca. </div>
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Los
fenómenos pueden cambiar de cualidades o características (una cosa
caliente se enfría, una cosa pequeña crece, una cosa achatada se
estira…) pero las cualidades en sí mismas, las ideas o formas, no pueden
cambiar: el Calor no es nunca Frío, es sólo el Calor; la Pequeñez no es
Grande; lo Achatado no es lo Estirado…</span><br />
<br />
De aquí el Filósofo pasa a la siguiente afirmación: <b>los fenómenos que percibimos no son la verdadera realidad, sino apariencia, ilusión</b>…
porque son en sí contradictorios, incognoscibles. El filósofo debe
buscar la realidad en sí, que está más allá de las apariencias que nos
presentan los sentidos. Esas Ideas sólo se pueden alcanzar con la Razón,
y son eternas e inmutables. <br />
<br />
Hasta aquí llega el razonamiento del Metafísico, que le lleva a dividir la realidad en dos mundos:<br />
<br />
<ol>
<li>El <b>Mundo Ideal</b>, que es el verdaderamente real según la metafísica, es racional (no sensible), eterno, no cambia. Es el mundo del Ser.</li>
<li>El <b>Mundo Material</b> es sensible, ilusorio, cambiante: es el mundo de Devenir.</li>
</ol>
<br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Kant,
aunque dijo que la metafísica no podía ser ciencia, no supuso en
realidad un gran cambio en el esquema metafísico. También según él los
fenómenos esconden detrás una realidad en sí. La diferencia con Platón y
el antiguo racionalismo es que Kant ya no se atreve a decir que podemos
conocer ese mundo de las esencias: la metafísica lleva siglos dando
vueltas sobre sí misma, sin convencer a nadie, y quedando en ridículo
ante el progreso real de las ciencias de la naturaleza, basadas en los
fenómenos. Pero Kant le deja un hueco de honor al mundo Ideal, en su
Crítica de la Razón Práctica: mediante nuestro imperativo moral
incondicional podemos postular que somos seres espirituales y libres, y
que seremos juzgados por un Dios.</span><br />
<br />
Pero ¿es correcto el razonamiento del metafísico?<br />
<br />
<br />
<b><i><span style="color: #ead1dc;">El fallo del razonamiento racionalista</span></i></b><br />
<br />
El razonamiento racionalista o metafísico se reduce a lo siguiente: <i> </i><br />
<blockquote class="tr_bq">
<i>Si
no existiesen Ideas, es decir, esencias eternas e inmutables de las
cosas, el conocimiento sería imposible, la realidad sería incognoscible.
Así que tiene que existir un mundo de Ideas, que es la verdadera
realidad, de la cual este mundo cambiante es sólo una apariencia, debida
a nuestra ignorancia</i>.</blockquote>
<br />
Pero este razonamiento, dice Nietzsche, <b>es una falacia</b>. ¿Quién nos ha dicho que el mundo tiene que estar hecho para que lo comprendamos nosotros? <b>De nuestra pretensión de racionalizarlo todo no se deduce que la realidad tenga que ser así, racional</b>. El metafísico inventa cómo le gustaría que fuese el mundo para que él lo comprendiese.<br />
<br />
Y,
de hecho, podemos ver que la creencia del metafísico es falsa. El mundo
es un caos de sorpresas, con algunas islas de estabilidad, pero no
sabemos cuánto durará esa estabilidad.<b> No podemos asegurar nada</b>.<br />
<br />
Platón
dijo que existen las ideas eternas, Kant aseguró que tenemos
conocimientos sintéticos a priori. ¿Cómo demostraron esto? Diciendo que
tenemos una gran certeza de que las matemáticas no van a cambiar. Pero <b>una gran certeza no garantiza nada: es sólo nuestra necesidad de tener esa fe</b>.<br />
<br />
<br />
<i><b><span style="color: #ead1dc;">Cómo nacieron los conceptos</span></b></i><br />
<div style="border: medium none;">
<br />
La
verdad es la inversa a la que cree el metafísico: no es que estén las
ideas en la razón y el mundo natural sea una imagen de ellas, sino que <b>las ideas son una creación del "hombre"</b>. (Entre paréntesis Hombre, porque Hombre es una idea más, abstracta y ficticia como lo son todas las ideas).</div>
<div style="border: medium none;">
<div style="border: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHrlp7dw3LHg_VskLcogjuHnPQXf9UqdONkt0TCraWoartv3-Uj-0O2o89jHebWm5zt1BCQ7vRJQuhGMnVyVbGiswgKJsbHe62rXA6ZwCRgzUNTCW9UryQ1xXAP_9hhMxFVZ5lpL9AUB8/s1600/hojas-plantas.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="186" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHrlp7dw3LHg_VskLcogjuHnPQXf9UqdONkt0TCraWoartv3-Uj-0O2o89jHebWm5zt1BCQ7vRJQuhGMnVyVbGiswgKJsbHe62rXA6ZwCRgzUNTCW9UryQ1xXAP_9hhMxFVZ5lpL9AUB8/s200/hojas-plantas.jpg" tt="true" width="200" /></a><br />
<b><b><br /></b></b>
<b>La realidad es lo individual y pasajero, el “devenir” o suceder</b>.
Nosotros intentamos conocer esa realidad mediante ideas. Toda idea
comienza siendo un signo individual, que vale para un suceso concreto.
Pero usamos ese signo, como una extensión o <b>metáfora</b>, para todo
aquello que se parece algo a ese suceso. Aunque no hay dos hechos ni dos
cosas idénticos ni un momento (dos hojas iguales), unos se parecen a
otros en ciertos aspectos. Nosotros agrupamos en nombres los parecidos, y
clasificamos todos los hechos particulares en supuestas ideas
universales (la idea 'Hoja'). <b>Realmente nada es universal, ni siquiera el lenguaje con el que nos referimos a las ideas generales</b>.</div>
</div>
<div style="border: medium none;">
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Así que el conocimiento falsea los hechos, para poder someterlos a leyes universales.</span></div>
<span style="color: #fff2cc;">En
verdad, nada tiene unidad, nada es sustancial, nada es permanente, nada
tiene ninguna finalidad. Cuanto más general es una idea, más vacía y
alejada está de lo que pasa, de la realidad, del mundo del cambio. Las
ideas más universales y vacías son la especialidad del metafísico: Ser,
Sustancia, Unidad, Fin… En ellas no queda nada ya del cambio y vida que
es la realidad.</span><br />
<br />
<br />
<b><i><span style="color: #ead1dc;">Cuestión de perspectiva</span></i></b><br />
<br />
Si las ideas las inventamos nosotros, el mundo es como queramos verlo. <br />
<div style="border: medium none;">
Ya
Kant dijo que imponemos al mundo nuestra forma de verlo, pero se
equivocó al pensar que esa forma era igual en todos: cada individuo
puede crear su propia forma de ver el mundo, decidiendo fijarse en unos u
otros parecidos de las cosas, según sus intereses vitales. <b>La realidad es perspectivista, no hay una Verdad universal y única. Todo es interpretación, no hay hechos puros y objetivos.</b></div>
<br />
<br />
<i><b><span style="color: #ead1dc;">El Pragmatismo. “Al principio fue la Acción”</span></b></i><br />
<br />
Pero <b>¿Por qué han inventado los hombres esta visión metafísica</b>, estática, ordenada, absoluta? <br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Esta
pregunta es más importante todavía: no se trata de señalar el error
metafísico, porque, al fin y al cabo, si todo es perspectiva o
interpretación y no hay verdades absolutas, tampoco el perspectivismo
puede ser una verdad absoluta. </span><br />
<br />
Pero detrás del
error metafísico hay un error mayor, que es precisamente creer que la
respuesta al sentido de la vida está en el conocimiento.<br />
<br />
¿<b>Por qué han dado los filósofos tanta importancia al conocimiento</b>,
hasta considerarlo la única actividad respetable? ¿Por qué el máximo
mandamiento es no-mentir? La explicación, dice Nietzsche, hay que ir a
buscarla “detrás” del conocimiento y de la metafísica. Como hemos dicho,
la realidad depende de nuestra decisión al mirarla. No hay una realidad
única, fuera de nuestros intereses. <b>Seleccionamos una u otra forma de ver el mundo, unas u otras ideas, según nuestros interesas prácticos</b>,
es decir, según nuestra Voluntad, no según nuestro Conocimiento. Las
teorías de los filósofos, los pensamientos de las personas, esconden
detrás una voluntad, una forma de querer la vida. Detrás de toda teoría,
hay una moral.<br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Hay
que hacer psicología y genealogía de los filósofos y de las creencias
metafísicas de los hombres, preguntarse por qué han creído tal cosa. Hay
que situarse “más allá del bien y del mal” para ver qué moral se
esconde tras cada visión del mundo.</span><br />
<br />
Así que,
contra lo que piensan los filósofos tradicionales, es la Voluntad la que
está detrás de toda teoría: es una actitud vital la que promueve una
forma de ver las cosas. Por tanto, debemos dirigir nuestra mirada desde
el Conocimiento hacia la Decisión<br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;">(Esto
es similar a lo que dijo Marx: las ideas son “superestructuras”
producidas por las relaciones materiales. Por debajo de las ideas está
la acción). Como dice Goethe, “al principio fue la Acción”.</span><br />
<br />
<br />
<b><i><span style="color: #ead1dc;">Las verdaderas razones del racionalista. La moral de la metafísica</span></i></b><br />
<div style="border: medium none;">
<div style="border: medium none;">
<br />
¿<b>Qué moral hay detrás de la visión tradicional, de la visión metafísica de la existencia</b>? ¿Por qué los hombres “necesitan” tanto las ideas universales? La “razón” es que<b> un mundo en que todo cambia</b>, en que no se sabe nunca qué va a ocurrir dentro de un rato, <b>es un mundo peligroso</b>, causa temor. <b>Nos conviene creer que la naturaleza es previsible</b>,
y buscamos todos aquellos fenómenos que se repiten. Así creemos que
todo está regido por leyes que hacen totalmente previsible el futuro.</div>
</div>
<div style="border: medium none;">
<br />
<br />
¿Qué actitud vital, entonces, está detrás de esta búsqueda de seguridad de la metafísica y la ciencia? Sólo <b>una actitud vital que busca, sobre todo, seguridad y tranquilidad</b>.
Es decir, sólo una actitud vital temerosa, débil… que rehúye el riesgo y
la aventura, que se dedica más a reaccionar que a la acción, que teme
más que vive.</div>
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Supongamos
por un momento que la ciencia llegase a describir todo según leyes. Se
sabría entonces todo lo que va a pasar, lo que me va a pasar a mí mismo
(porque yo soy una pieza más del mecanismo universal). ¿Qué pasaría
entonces con la Vida? Simplemente se acabaría, porque ya no habría nada
que decidir ni que hacer, todo estaría paralizado. </span><br />
<br />
<b>Quien busca seguridad, busca la nada, busca la muerte</b>.<br />
Así
que la actitud que hay detrás de la búsqueda de seguridad, en la
metafísica y en las ciencias, es la actitud de la falta de fuerza vital,
de la debilidad, de la cobardía.<br />
<br />
Un ser vital, no quiere que todo esté quieto, sino que haya sorpresas y caos.<br />
<br />
<div style="border: medium none;">
<blockquote class="tr_bq">
<i><span style="color: #b6d7a8;">“A
la realidad se la ha despojado de su valor, de su sentido, de su
veracidad en la medida en que se ha fingido mentirosamente un mundo
ideal… El “mundo verdadero” y el “mundo aparente” –dicho con claridad,
el mundo fingido y la realidad… Hasta ahora la mentira del ideal ha
constituido la maldición contra la realidad, la humanidad misma ha sido
engañada y falseada por la mentira hasta en sus instintos más básicos –
hasta llegar a adorar los valores inversos de aquellos solos que habrían
garantizado el florecimiento, el futuro, el elevado derecho al futuro”</span></i>. (Ecce homo Prólogo, 2).</blockquote>
</div>
<br />
En
resumen, la visión metafísica del mundo es falsa porque confunde la
realidad con un mundo inmutable creado mediante metáforas (error
teórico), un mundo ideal creado para dar seguridad a una actitud vital
cobarde e inadaptada, que teme el cambio y el riesgo que supone la vida
(error práctico).Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-42700754313498800002016-03-17T01:47:00.001-07:002016-03-17T01:47:16.347-07:00La vida enferma (Nietzsche I)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-size: small;"><i>Informe clínico-metafísico, por el meta-doctor Nietzsche, fisiólogo, psicólogo y genealogista de las Ideas.</i></span><br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Datos del paciente:</span><br />
<br />
<span style="color: #a64d79;">Nombre</span>: Hombre <br />
<span style="color: #a64d79;">Apellidos</span>: Europeo<br />
<span style="color: #a64d79;">Edad</span>: Moderna, según él (o sea, de avanzada edad).<br />
<span style="color: #a64d79;">Sexo</span>: más varón que hembra (la “mujer” es una creación de sus delirios enfermizos).<br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Síntomatología:</span><br />
<br />
El paciente presenta decaimiento y fuertes dolores.<br />
Dice aburrirse y tener angustia.<br />
Se observan salpullidos de vulgaridad por todo su cuerpo.<br />
En la fase más avanzada de la enfermedad sostiene que ya todo le da igual, que se aburre con todo y que si no se suicida es sólo por pereza. <br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Analítica clínica:</span><br />
<br />
<span style="color: #a64d79;">En una primera fase de análisis psicosomático</span> llevado a cabo en el paciente, se encuentra las siguientes causas “internas” de la enfermedad: <b>División de la realidad y fe metafísica</b>. El paciente “vive” (o malvive) creyendo que existen dos mundos, o que el mundo está dividido en dos. Creemos vivir, según él, en un mundo de fenómenos, en que todo cambia, todo pasa, nada permanece mucho tiempo igual. Pero en realidad, sigue diciendo, nuestras esencias o ideas son eternas e inmutables, y no se pueden ver con los ojos ni oler con las narices.<br />
Por más que se le habla, el paciente apenas es capaz de comprender que las ideas no existen, son simples signos utilizados metafóricamente. Padece una ilusión muy viva.<br />
El paciente cree, además, que él es alguien persistente a lo largo del tiempo, cree en su Yo.<br />
Por supuesto, todo esto le hace vivir continuamente fuera de sí, más en el pasado o en el futuro (que son simples construcciones ideales suyas) que en el presente.<br />
<br />
<span style="color: #c27ba0;">Investigando más a fondo</span>, encontramos lo siguiente como origen de su enfermedad metafísica: El paciente lleva toda su vida padeciendo <b>miedos a la vida</b>. No ha sabido adaptarse al riesgo que supone estar vivo, ha querido tenerlo todo previsto y congelado, como si estuviese muerto. Esto le ha provocado el tumor metafísico-religioso, que en su fase más avanzada se llama <b>Cristianismo</b>, y que consiste en creer real justo lo contrario de lo que es real, y tomar por malo justo lo que es saludable y por bueno lo que es nocivo.<br />
Así ha llegado a despreciar el alimento, el sexo, la lucha, el dolor. ¡Afirma creer que todos somos iguales, y tenemos el mismo derecho a vivir! (caso claro de aborregamiento). <br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Diagnóstico:</span><br />
<br />
Se le diagnostica <b>NIHILISMO agudo</b>. Ha perdido el sentido de la Vida, se ha quedado sin Voluntad, o, digamos, su voluntad es extremadamente débil y enfermiza, incapaz de vivir.<br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Prescripción facultativa:</span><br />
<br />
Se le prescribe que:<br />
-<span style="color: #c27ba0;">en primer lugar</span>, se tome el diurético “<b>muerte de Dios</b>”, tres veces al día, antes de cada comida, hasta que expulse todo resto de fe.<br />
-<span style="color: #c27ba0;">simultáneamente</span>, será sometido a extirpación de los <b>tumores metafísicos</b> que le han crecido por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza.<br />
-<span style="color: #c27ba0;">una vez esto le haya hecho efecto, y esté limpio de toda esperanza sobrenatural</span>, se le someterá a rehabilitación vital, mediante terapia de <b>Ultrahumanidad</b> (consistente básicamente en tener que andar por sí mismo, sin muletas espirituales) y de sano <b>EGOÍSMO</b>.<br />
<span style="color: #c27ba0;">-por último, cuando su voluntad esté algo más fortalecida</span>, se le implantará un nuevo corazón de la marca <b>ETERNO RETORNO</b>, con el cual llegue a amar todos y cada uno de los momentos de su vida y a ser afirmativo en todos sus instantes.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7Lw-nLt80ueYEb2iF3I81o0DhtoopGbueznEDdfcdlkmmjmhpk13H1HGJcG3hJLghinKG9JgsMsKHMlybYICDxCO9ZxKNGG2sKhN3Ks3LZwTo63ofMKOeCQl5Ehz3BzeMGklCdpNYMJs/s1600/nietzsch1PPP.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7Lw-nLt80ueYEb2iF3I81o0DhtoopGbueznEDdfcdlkmmjmhpk13H1HGJcG3hJLghinKG9JgsMsKHMlybYICDxCO9ZxKNGG2sKhN3Ks3LZwTo63ofMKOeCQl5Ehz3BzeMGklCdpNYMJs/s320/nietzsch1PPP.jpg" tt="true" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Friedrich Nietzsche fue un pensador alemán, que vivió entre los años 1844 y 1900. Desde joven fue un apasionado del conocimiento en su sentido más profundo, y, aunque padeció toda su vida muchos dolores físicos debidos a una dolencia cerebral (que le hacía a veces desear la muerte y le acabaría dejando mentalmente inválido los últimos nueve años de su vida), se hizo cargo de los problemas más fundamentales de la humanidad y de los pensamientos más “peligrosos” y “abismales” pensados en los últimos ciento y pico años.</span><br />
<span style="color: #fff2cc;"><br />
</span><br />
<span style="color: #fff2cc;">De la pasión con que se dedicó al conocimiento del hombre y de su destino, valgan estas líneas de una carta que escribió a un amigo:</span><br />
<span style="color: #fff2cc;"><br />
</span><br />
<blockquote class="tr_bq">
<i><span style="color: #b6d7a8;">"¡Por fin, mi querido y buen amigo! El sol de agosto luce ya sobre nosotros; el año camina hacia su ocaso y sobre las montañas y los bosques todo se hace más tranquilo y silencioso. Han surgido en mi horizonte ideas nunca vistas, pero no quiero dejar percibir nada de ellas y quiero conservarme yo mismo en una indestructible tranquilidad. ¡Tendré que vivir todavía algunos años! Cuando tales ideas llegan a mi cerebro, mi querido amigo, llega también la de que vivo una vida muy peligrosa y que pertenezco a aquellas máquinas que pueden romperse. Lo intenso de mi sensibilidad me produce espanto y risa. Ya me he visto imposibilitado, algunos días, de abandonar mi cuarto por el risible motivo de que mis ojos estaban inflamados. ¿Y por qué? Porque el día anterior había llorado mucho, y no lágrimas sentimentales, sino de júbilo, en mis solitarios paseos, durante los cuales voy cantando, llorando y delirando a un tiempo, lleno de una nueva visión que poseo antes que ningún otro hombre”. (Epistolario. carta a Peter Gast, 1881. Editado por Biblioteca Nueva)</span></i></blockquote>
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Las ideas a las que se refiere Nietzsche son las del terrible “descubrimiento” de la muerte de Dios (todo carece de sentido y valor), y las del Ultrahombre (tiene que venir un hombre que sepa vivir sin ideales metafísicos ni religiosos, o sea, sobrenaturales), y el Eterno Retorno (el sentido de la vida sólo se recuperará si se desea que todo vuelva a suceder eternamente, y que el instante de ahora tenga un valor infinito).</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMRFKDCDlWmXnmxnACZLo0yBIRmhe_zxbwEvVtfWqCsBpsENmPNvDUJCozPj0kmTSgqlMTz-gjXnYpoccZeV5lFymvux6mQdbyzAWwylcqeo8TuCwIfTpUpBmLoU2woDOolLVD5HPspgE/s1600/busto_Klinger.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMRFKDCDlWmXnmxnACZLo0yBIRmhe_zxbwEvVtfWqCsBpsENmPNvDUJCozPj0kmTSgqlMTz-gjXnYpoccZeV5lFymvux6mQdbyzAWwylcqeo8TuCwIfTpUpBmLoU2woDOolLVD5HPspgE/s320/busto_Klinger.jpg" tt="true" /></a></div>
<span style="color: #d9d2e9;">En sus últimas cartas firmaba como Dionisos, y alguna vez llegó a firmar como “El Crucificado”. Su último acto consciente fue abrazarse llorando al cuello de unos caballos a los que su amo estaba fustigando. Después de eso fue internado en un psiquiátrico, donde aún vivió nueve años sin, al parecer, enterarse de la enorme fama que su filosofía iba cobrando por toda Europa.</span><br />
<span style="color: #d9d2e9;">A algunos les gusta pensar que su locura se la inventó él, como último acto de su pensamiento, que apuntaba a ver la vida como Juego y Locura (los médicos no opinan lo mismo, claro).</span><br />
<br />
<span style="color: #cfe2f3;">La importancia del pensamiento de Nietzsche, como él mismo presintió, no es posible calcularla todavía. Según muchos, con él acaba toda una etapa de la historia humana, y a partir de ahora habrá que vivir de otra forma: sin esos ideales trascendentes que la religión ha promovido siempre, y que Nietzsche creyó insostenibles ya para siempre.</span><br />
<br />
Estas son algunas imágenes reales de Nietzsche, en sus últimos días de vida:<br />
<br />
<object height="385" width="480"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/Fzp7iCaWNvE&hl=es_ES&fs=1&"></param>
<param name="allowFullScreen" value="true"></param>
<param name="allowscriptaccess" value="always"></param>
<embed src="http://www.youtube.com/v/Fzp7iCaWNvE&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object><br />
<br />Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-13650740765827568012016-03-01T23:33:00.002-08:002016-03-01T23:33:51.290-08:00Juicio a la Razón, primera parte (Kant)<i><span style="color: #ffe599;">Hay cierta expectación a las puertas del juzgado. Hoy comienza el juicio contra un personaje muy respetado e ilustre, en quien muchos habían depositado una gran confianza, y algunos, incluso, todos sus ahorros espirituales. Se llama Razón Humana.</span></i><br />
<span style="color: #ffe599;"><i></i><br /></span>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdSAS2GdYtAwnMezC_4smovZV4_uS5t9w7TbRU86RDs0XGMCiw3xSL8AXV_1xbM0Uo6AHLoxCvAJvB61ZrKJ70PbjCtI8TPsGBQ_kACJfJx7Z2gg_8xpPPBI7759e9oJLRLAUBDvt5TRM/s1600/concepto-de-justicia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><span style="color: #ffe599;"><img border="0" height="200" nt="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdSAS2GdYtAwnMezC_4smovZV4_uS5t9w7TbRU86RDs0XGMCiw3xSL8AXV_1xbM0Uo6AHLoxCvAJvB61ZrKJ70PbjCtI8TPsGBQ_kACJfJx7Z2gg_8xpPPBI7759e9oJLRLAUBDvt5TRM/s200/concepto-de-justicia.jpg" width="178" /></span></a><i><span style="color: #ffe599;">El fiscal presenta cargos graves contra ella: en pocas palabras, la acusa de haber invadido funciones que no le corresponden, y haber ejercido de monarca absoluta, imponiendo su autoridad sobre la Ciencia y la Moral. El juicio se celebra en la sede de los Juzgados Trascendentales, en la pequeña ciudad de Köninsberg. </span></i><br />
<i><span style="color: #ffe599;">La jueza, a la que no se puede ver la cara porque está en penumbra, lee los cargos que se presentan contra la acusada:</span></i><br />
<br />
<span style="color: #f1c232;"></span><br />
-Señora Doña Razón Humana, funcionaria consejera principal del Estado, se le acusa de haberse extralimitado en sus funciones y haber ejercido una influencia despótica e injustificada sobre los otros funcionarios, tanto en el Ministerio del Conocimiento como en el Ministerio de Decisiones, Deseos y Buenas Obras. Dividiremos este juicio en dos sesiones: trataremos primero de sus presuntos delitos en el Ministerio del Conocimiento. ¿Tiene la acusada algo que declarar al respecto?<br />
Razón.- <span style="color: #c27ba0;">Toda mi vida llevo trabajando por el ser humano, intentando iluminarle y hacerle libre de la ignorancia, su peor enemigo. Yo he buscado el sentido de su vida y de sus actos. Eso es todo lo que tengo que decir.</span><br />
Jueza.- Pueden interrogarla el fiscal y la defensa.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj82pPqKou5MP843q3EG7fPzQO4uxM5SPIeqjNlQABPPgVCqflm9Xfx2aWH0LhowzO8PHc8Bs-iYFTyH4oaLHk80Pjj8nDq9NYb-kFXb3hMqWe7PACSTj0M35KtWzG9Ktpgo0iV0PiMqFU/s1600/abogado.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" nt="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj82pPqKou5MP843q3EG7fPzQO4uxM5SPIeqjNlQABPPgVCqflm9Xfx2aWH0LhowzO8PHc8Bs-iYFTyH4oaLHk80Pjj8nDq9NYb-kFXb3hMqWe7PACSTj0M35KtWzG9Ktpgo0iV0PiMqFU/s320/abogado.gif" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="font-size: small;"><i>(la Razón y la Ciencia)</i></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;">Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Señora Raz<span style="font-size: small;">ón, ¿no es cierto que usted afirma qu<span style="font-size: small;">e conoce la auténtica realidad de las cosas, y muestra a menudo desprecio por lo que hace la señora Ciencia, de la cu<span style="font-size: small;">ál ust<span style="font-size: small;">ed debería ser consejer<span style="font-size: small;">a?</span></span></span></span></span></span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="color: #e06666;"><span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-size: small;"><span style="color: white;">Raz</span><span style="font-size: small;"><span style="color: white;">ón.-</span> <span style="color: #c27ba0;"><span style="font-size: small;">L</span>a <span style="font-size: small;">Ciencia sin mí no es nada, es más. no es nada aparte de mí. Yo se lo doy todo</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="color: #e06666;"><span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-size: small;"><span style="font-size: small;"> </span></span></span> </span></span></span></span></span></span></span></span><i> </i><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Y ¿cómo explica usted que, mientras ha durado su despótico dominio, no hayamos avanzado ni un palmo, y que ni su propio hijo, la Metafísica, el que dio a luz siendo usted aún virgen, no se ponga de acuerdo ni consigo mismo? ¿Y, en cambio, desde que la Ciencia se ha decidido a sacudirse su yugo, hemos hecho más progresos que en toda la historia?</span><br />
Razón.- <span style="color: #c27ba0;">Los temas que yo trato a solas son muy difíciles y principales; la ciencia sólo avanza en cosas minúsculas, relacionadas con la tecnología.</span><br />
<br />
Fiscal.- <span style="color: #cc0000;"><span style="color: #e06666;">Señoría, quisiera llamar a declarar a doña Ciencia</span>.</span><br />
Jueza.- Que entre doña Ciencia.<br />
<br />
<i><span style="color: #ffd966;">(Entra y jura decir la verdad)</span></i><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDaELao-XTaO5e7J75nIcf2LxZ9ePdoy51LJib6ZAeHooC8vfLSV5EgiDWN7xbVSgc7omOEZtVw5nOTA4-T9WR-_iagxAL2HgUZ0dtWeg5g03rMWzKmsnbw8qpxrjgfv8DAxHkTrPHJ_E/s1600/IHCA577FS7CA0ULT92CAXXWP6PCANJUVTICAX31B4HCA7GHX08CA7HQFM2CAZ9VEW3CA7V20DXCAM18LIKCABDVGLBCAJ2NRRHCAR0GIQ2CAWRDFHNCANSTGCFCAY0KEQ4CA9Y6LKD.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" nt="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDaELao-XTaO5e7J75nIcf2LxZ9ePdoy51LJib6ZAeHooC8vfLSV5EgiDWN7xbVSgc7omOEZtVw5nOTA4-T9WR-_iagxAL2HgUZ0dtWeg5g03rMWzKmsnbw8qpxrjgfv8DAxHkTrPHJ_E/s320/IHCA577FS7CA0ULT92CAXXWP6PCANJUVTICAX31B4HCA7GHX08CA7HQFM2CAZ9VEW3CA7V20DXCAM18LIKCABDVGLBCAJ2NRRHCAR0GIQ2CAWRDFHNCANSTGCFCAY0KEQ4CA9Y6LKD.jpg" /></a></div>
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Señora Ciencia, ¿puede decirnos a qué se dedica?</span><br />
Ciencia.- <span style="color: #6fa8dc;">Intento conocer la Naturaleza, o sea, cómo funcionan las cosas. </span><br />
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">¿Qué ayuda podría y debería prestarle la acusada, la Razón, en su importante labor?</span><br />
Ciencia.- <span style="color: #6fa8dc;">Bueno, ella está encargada de acompañar a los Sentidos y presentarle hipótesis generales, formas de organizar lo que aprendemos.</span><br />
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">¿Ha estorbado alguna vez la señora Razón su trabajo?</span><br />
Ciencia.- <span style="color: #6fa8dc;">Lo cierto es que a veces se pone a hacer afirmaciones gratuitas, pretendiendo decirme cómo son las cosas sin atenerse a los datos ni probarlo experimentalmente. Normalmente lo único que hace cuando se pone en ese plan es distraerme, pero a veces, cuando se junta con la directora de la Asociación de Esperanzas Infinitas, me refiero a doña Teología, llegan a intentar impedirme mi trabajo. Dicen que yo ataco todo lo que nuestros antepasados nos habían mandado creer.</span><br />
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Muchas gracias. </span><br />
<br />
<i><span style="color: #ffd966;">(Se sienta. Interroga la Defensa de la Razón)</span></i><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDr8hgpGjasNZbN4tajFXyUOleE8gS1HF96E8OUEUSKOjDRROlc79euPSOguolqXhBOXWgwOXUg7OMA5QkZ26Hh6-BfEuRjot5mmi-12z_8wbiT_gwBuj6kZGQ66ir3eK2Q5AUpn3qpwk/s1600/o9e3wl.gif" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="158" nt="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDr8hgpGjasNZbN4tajFXyUOleE8gS1HF96E8OUEUSKOjDRROlc79euPSOguolqXhBOXWgwOXUg7OMA5QkZ26Hh6-BfEuRjot5mmi-12z_8wbiT_gwBuj6kZGQ66ir3eK2Q5AUpn3qpwk/s200/o9e3wl.gif" width="200" /></a></div>
Defensa.- <span style="color: #b6d7a8;">¿No es cierto, señora Ciencia, que lo que usted llama "conocer el mundo" se limita a observar las apariencias, y medirlas y pesarlas?</span><br />
Ciencia.- <span style="color: #6fa8dc;">Observo lo que veo, claro.</span><br />
Defensa.- <span style="color: #b6d7a8;">Lo que ve con sus ojos, ¿verdad? Y ¿no es verdad que usted no es siquiera capaz de distinguir si lo que ve es una ilusión o la verdad?</span><br />
Ciencia.- <span style="color: #6fa8dc;">¡Eso me dice a veces la Razón! Pero ¿¡qué sé yo de eso!? Distinguir sueño de realidad lo sabe hacer cualquiera. Yo, por lo menos, digo que acerca de si las cosas son o no como podamos verlas, no tengo nada que decir. Sólo quiero que no se metan en mi trabajo.</span><br />
Defensa.- <span style="color: #b6d7a8;">¿No es verdad, doña Ciencia, que la razón va, ella sola, descubriendo la matemática, y que sin ella usted no podría dar un paso?</span><br />
Ciencia.- <span style="color: #6fa8dc;">Ahí sí me es de gran utilidad la acusada. Para mí la matemática es, por decirlo así, mi lenguaje. O, mejor aún, las reglas de mi lenguaje. Pero el contenido de las palabras tengo que sacarlo del mundo mismo, no de la Razón. Eso es lo que ella se empeña en no reconocer.</span><br />
Defensa.- <span style="color: #b6d7a8;">Y ¿qué tiene usted que decirnos sobre el sentido de la vida humana, sobre nuestro destino y todo eso?</span><br />
Ciencia.- <span style="color: #6fa8dc;">Nada de nada. Yo sólo hablo de lo que sé.</span><br />
Defensa.- <span style="color: #b6d7a8;">Y ¿por qué niega usted que la Razón nos pueda decir algo al respecto?</span><br />
Ciencia.- <span style="color: #6fa8dc;">Creo que me está usted confundiendo con el fiscal: yo no digo que ella no tenga nada que decir, lo que digo es que ella no es Ciencia, no se atiene a lo comprobable. Sólo pido que respete mi trabajo</span>.<br />
Defensa.- <span style="color: #b6d7a8;">Muchas gracias.</span><br />
<br />
<br />
<span style="font-size: small;"><i>(La Metafísica: dialéctica de la razón)</i></span><br />
<br />
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Señoría, quisiera llamar a declarar a don Hilemorfinez el Metafísico, el hijo de doña Razón Pura, porque lo tuvo siendo ella aún virgen.</span> <br />
<br />
<span style="color: #ffd966;"><i>(Entra en la sala el Metafísico, un personaje estrafalario que lleva una cara de frente y otra en la nuca, como si fuesen dos hermanos siameses pegados por la espalda. Jura decir la verdad).</i></span><br />
<br />
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">¿A qué se dedica usted?</span><br />
<div style="border: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8QIPso6C_N8GIoQnRFRWZfAi_MS5Ed-_d6Uhc5oKMI9QZUvmt-rXW1SnicrfXgQ1OVJ8CQR5gZRfySkf-KMWWY6l_PLxOaEnc-yj_harqE_sjY2uVXoGq8SsJrObvjRGlddr4jwgOBDE/s1600/Doble%2520personalidad_%2520oleo%2520sobre%2520lienzo_%2520100x75_jpg.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" nt="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8QIPso6C_N8GIoQnRFRWZfAi_MS5Ed-_d6Uhc5oKMI9QZUvmt-rXW1SnicrfXgQ1OVJ8CQR5gZRfySkf-KMWWY6l_PLxOaEnc-yj_harqE_sjY2uVXoGq8SsJrObvjRGlddr4jwgOBDE/s320/Doble%2520personalidad_%2520oleo%2520sobre%2520lienzo_%2520100x75_jpg.jpg" width="240" /></a>Hilemorfinez de frente.- <span style="color: #a64d79;">Soy metafísico, de nacimiento. Me dedico a investigar lo más importante, lo que no puede verse con los ojos, sino sólo con la mente pura.</span></div>
<div style="border: medium none;">
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">¿De dónde saca usted todo su presunto conocimiento?</span></div>
<div style="border: medium none;">
Hilemorfinez.- <span style="color: #a64d79;">Lo heredé de mi madre. Si tengo alguna duda, le pregunto a ella, que guarda todos los recuerdos en el cajón de la cómoda.</span></div>
La espalda de Hilemorfez.- <span style="color: #8e7cc3;">¡Tú no sabes nada de nada! ¡Eres un ignorante engreido!</span><br />
Hilemorfinez.- <span style="color: #a64d79;">No le hagan caso, es mi espalda, una maldita sombra que se llama Materialismo, una tara de nacimiento. ¡Señor, qué habré hecho para merecer esto!</span><br />
<br />
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Señora jueza, quiero demostrarle que todo lo que dice este hombre son puras ilusiones, y que ni él se pone de acuerdo consigo mismo.</span> <br />
Jueza.- Proceda.<br />
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Veamos: Usted afirma que los humanos somos almas inmortales, seres inmateriales, ¿no es así?</span><br />
Hilemorfinez.- <span style="color: #a64d79;">Lo afirmo rotundamente. Si pienso, existo. Y como puedo separar la idea de pensamiento de la de cuerpo, sé que el pensamiento es algo independiente. Además es inmortal, puesto que sabe cosas eternas, como los números.</span><br />
Hilemorfinez-espalda.- <span style="color: #8e7cc3;">¡Qué estupidez! Tú no has visto nunca un alma, ni la verás. Lo único que sabes es que piensas, pero eso lo hace tu cerebro. Estás más vacío que mis bolsillos.</span><br />
<br />
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Veamos otro ejemplo: ¿dice usted que somos libres en nuestros actos?</span><br />
Hilemorfinez.- <span style="color: #a64d79;">Por supuesto (si no ¿cómo podríamos ser juzgados y culpados?). Tiene que haber una causa libre, no todo puede estar determinado, porque así iríamos al infinito…</span><br />
Hilemorfinez-espalda.- <span style="color: #8e7cc3;">¡Tonterías! No hay nada libre: todo está hecho de átomos, incluido tu cerebro, y los átomos se mueven según leyes que nadie puede cambiar. Hasta si fuese cierto que pasan cosas por azar, eso no sería nada parecido a la libertad.</span><br />
<br />
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Última prueba, señoría: Afirma usted, Hilemorfinez, que existe una Persona Infinitamente Perfecta y Todopoderosa…</span><br />
Hilemorfinez.- <span style="color: #a64d79;">Por supuesto: su existencia se deduce de su esencia, o sea de la idea de Perfección.</span><br />
Hilemorfinez-espalda.- <span style="color: #8e7cc3;">¡Lo que se deduce es la inexistencia de tu cerebro! ¿Cómo vas a sacar una cosa de sólo una idea? Decir que algo existe no es decir nada, si no dices dónde está y cómo comprobarlo (Se ponen a discutir sin parar).</span><br />
<div style="border: medium none;">
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">No tengo más preguntas. Creo, señoría, que es evidente que no hay cosa en la que éste, el niño mimado de la acusada, esté de acuerdo consigo mismo. Lleva así desde que nació, y no hay visos de que vaya a mejorar. Sinceramente, señoría, creo que necesita atención médica. Y su estado es fruto de la procreación virginal de la acusada, que quiso tener hijos sin comercio carnal.</span></div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
Jueza.- Tiene la palabra la defensa.<br />
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
Defensa.- <span style="color: #b6d7a8;">Señor Hilemorfinez, ¿a qué atribuye usted esas desavenencias entre su rostro y su espalda?</span><br />
Hilemorfinez.- <span style="color: #a64d79;">A que mi tarea es muy difícil, y este engendro que me cuelga de nacimiento, el Materialismo, es difícil de reducir. Pero estoy tomando medicaciones que ha elaborado mi madre, muy potentes en racionalina y analiticoides, y creo que pronto estaré bien.</span><br />
<div style="border: medium none;">
La espalda de Hilemorfinez.- <span style="color: #8e7cc3;">¡Ni te creas que te vas a deshacer de mí, loco! ¡Algún día serás tú el que esté en el museo de momias!</span></div>
<br />
<i><span style="color: #ffd966;">(Hilemorfinez se pone a discutir con su espalda sin parar; tienen que desalojarlo de la sala. Fiscal y Defensa presentan sus <span style="color: #f1c232;"><b>conclusiones</b></span>).</span></i><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="border: medium none;">
Fiscal.- <span style="color: #e06666;">Creo que ha quedado demostrado que la acusada no sabe nada de lo que dice saber por sí sola, y ha invadido funciones que no le corresponden, con premeditación y usando de la mentira. Con ello ha impedido o retrasado el progreso de la Humanidad, estorbando el trabajo de la Ciencia, a la que debía servir. Pido que se le quiten todos los poderes que ha ido acumulando, que se le ordene no acercarse jamás a la Teología y que su hijo, Hilemorfinez, sea recluido en un sanatorio, donde reciba la atención necesaria.</span></div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
Defensa.- <span style="color: #b6d7a8;">Señoría, es evidente que los cargos que se le imputan a mi defendida son injustos y proceden de la soberbia de ciertos revolucionarios modernos, adoradores de la Ciencia, que no quieren reconocer a nadie por encima de ellos, aunque sea a su propia madre, la Razón. Pido que no sólo se la absuelva de los cargos, sino que se le reconozca oficial y definitivamente su lugar principal en nuestro Estado</span>.<br />
<br />
<div style="border: medium none;">
<i><span style="color: #ffd966;">(La jueza se ausenta un momento, y vuelve para dictar sentencia:)</span></i></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwhTwfS7jTLeHNn33f1DhdVS4KUqbmXrDkYtXitQcWsrb4bKlO9Z9OTR3eI1RHAh9L4xmPYDpSe5a7tv_2-Z_6UsA_Fn3BFp3tGBBXtljf6PVtUt7Ic4ne5kiyX7gYW9Drcs91UQgiH48/s1600/9788430605941.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" nt="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwhTwfS7jTLeHNn33f1DhdVS4KUqbmXrDkYtXitQcWsrb4bKlO9Z9OTR3eI1RHAh9L4xmPYDpSe5a7tv_2-Z_6UsA_Fn3BFp3tGBBXtljf6PVtUt7Ic4ne5kiyX7gYW9Drcs91UQgiH48/s320/9788430605941.jpg" /></a></div>
<div style="border: medium none;">
Fallo de la Jueza.- Oídas a las partes, fallamos lo siguiente: Encontramos a la acusada, culpable de haberse extralimitado en sus funciones para el Ministerio de Conocimiento. Ha quedado en evidencia que ella no posee ningún conocimiento concreto, sino que se limita a ser pura forma, que necesita la información de los sentidos. Es verdad que ella ha elaborado nuestra mejor herramienta de conocimiento, la matemática, pero lo ha hecho porque, sin confesarlo y hasta sin saberlo ella misma, conocía las características generales de nuestro campo de los sentidos, ya que la forma de la experiencia, que es el espacio y el tiempo, la ponemos nosotros a priori, no son características de las cosas en sí mismas, de las cuales no podemos saber nada. Es verdad que la Ciencia no estudia más que los fenómenos, pero para nosotros, seres limitados, no hay más conocimiento que ese.</div>
<br />
En cuanto a los demás conceptos racionales, tales como Unidad, Sustancia, Causa y similares, de los que presume la Razón, ha quedado probado que sólo tienen utilidad si son usados por la señora Ciencia.<br />
<div style="border: medium none;">
En lo sucesivo, pues, la Razón permanecerá alejada para siempre de la Teología, y se limitará a prestar sus servicios a la Ciencia, y, como mucho, presentarle ideas muy generales (ideales regulativos) por si le sirven de pista a la Ciencia para seguir investigando las leyes más generales posibles sobre el mundo.</div>
Pero como sabemos que es inevitable que la Razón caiga nuevamente en su error, porque por naturaleza y bienintencionadamente ella siempre busca la mayor unidad posible, la condenamos únicamente a que relea esta sentencia cada mañana antes de desayunar.<br />
En cuanto a su hijo el Metafísico, sugerimos que sea tratado médicamente, hasta eliminar su doble personalidad, y se le emplee luego como mensajero de conceptos muy generales entre la Razón y el departamento de Ciencias, permitiéndosele que conserve el noble nombre de metafísico.<br />
La vista de los demás cargos se aplaza para mañana. Se levanta la sesión.<br />
<br />
<span style="color: lime;">¿Estás de acuerdo con la sentencia? ¿La recurrirías? ¿Con qué argumentos?</span>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-4757168993842589422016-02-23T09:04:00.000-08:002016-02-23T09:04:47.778-08:00Un tiempo entre la física y la filosofía<div class="MsoNormal">
Hoy hemos hecho un paréntesis en el TIEMPO, hemos juntado
las clases de Física y Filosofía, nos hemos juntado profesores y alumnos de
Filosofía y de Física, y hemos pasado dos magníficas horas hablando del
TIEMPO.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hemos visto cómo ya desde que tenemos noticias, los seres
humanos se han representado el tiempo sea de forma circular (como siguiendo las
estaciones que rigen la naturaleza) sea de forma lineal, con un comienzo a
partir del caos (del Agua primigenia, etc.) y de alguna(s) inteligencia(s) que
lo ordenaban. ¡A veces estas "cronovisiones" se dan en la misma cultura!</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y cómo los primeros filósofos volvieron a plantearse lo
mismo, con Anaximandro y Heráclito por la parte (“allí de donde todo sale, allí
regresa con el tiempo…” “este mundo es fuego siempre vivo que se enciende y
apaga con medida”) y Anaxágoras, por ejemplo, por otra (al principio todo
estaba en todo, y todo fue dividido por la Inteligencia).</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cómo también desde muy pronto se planteó la cuestión de si
el mundo es real o irreal, y de si es absoluto o relativo. Platón nos decía que
el tiempo es “solo” la imagen móvil de lo eterno, y que es algo relativo en
cuanto solo hay tiempo cuando hay movimiento de los astros, pero que ese
movimiento es perpetuo o sempiterno (o sea, que el tiempo tiene un origen, pero
no cronológico). Aristóteles lo definió, hemos visto, como el número del
movimiento según el antes y el después (y hemos visto cómo esto no es una
definición circular, porque quizá no es lo mismo estar en orden –antes,
después- que cambiar y pasar el tiempo, como también vimos luego). Y cómo dice
Aristóteles que el tiempo está en la psique.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cómo Agustín no sabía qué era el tiempo si se lo
preguntabas. Y cómo Tomás de Aquino, a la vez aristotélico y cristiano, llegó a
la conclusión de que no se puede demostrar racionalmente ni que el mundo tuvo
un comienzo (como le decía la fe) ni que existe desde siempre (según le
razonaba “el Filósofos” –o sea, el mismo Aristóteles-).</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cómo Newton y Leibniz disentían, porque el primero creía que
tenía que haber un tiempo absoluto, que sirviese de referencia al tiempo de los
eventos concretos, mientras que el segundo creía que el tiempo solo es una
relación (no una sustancia o cosa) que surge cuando relacionamos sucesos, así
que, en ausencia de sucesos, no hay tiempo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cómo Kant pensaba que el tiempo no es una propiedad de las
cosas en sí mismas, sino de nuestra manera de percibirlas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cómo el ingenioso John E. McTaggart razonó que el tiempo es
irreal pues, de las dos series con la que nos lo representamos, una de ellas (la
que consiste en las nociones de anterior – simultáneo – posterior), está
siempre quieta, y la otra (la que usa las nociones de pasado – presente –
futuro) puede correlacionarse con cualquier punto de la otra, de modo que ¿cuál
sería el presente real y auténtico?: decir que el presente real es el que es
simultáneo a nosotros es puro chovinismo, pues para el egipcio nosotros somos
futuro y para los jedi nosotros somos pasado.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El propio Einstein se debatió entre ambas cosas: es famosa
su frase de que el tiempo es una ilusión, por persistente que sea, ya que en el
espacio-tiempo todos los sucesos están colocados para siempre, cada uno en su
sitio; además, no existe la simultaneidad absoluta. Sin embargo, alguna vez
confesó (al filósofo R. Carnap) que hay algo muy misterioso en el paso del
tiempo, pero que tenía la convicción de que eso era inaccesible a la física.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El profe de Física nos contó, después, cómo han evolucionado
las mediciones del tiempo, desde los relojes de arena y agua, hasta los
modernos relojes que se basan en la oscilación de un electrón.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y cómo Galileo y Newton descubrieron las propiedades del
tiempo clásico. Pero cómo Einstein vino a demoler esa tranquila comprensión
cuando nos mostró que la velocidad de la luz es constante, independientemente
de que se la mida en movimiento o no, luego que el tiempo se encoje o va más
despacio para los que se mueven más deprisa (de donde deducimos que es bueno
para aumentar la longevidad salir a pasear o a correr, sobre todo a velocidades
cercanas a la luz). Y cómo el mismo suceso no es simultáneo a dos observadores
en sistemas de referencia diferentes (por ejemplo, uno subido en una nave y
otro fuera).</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y cómo es que, si las leyes de la física son indiferentes a
futuro y pasado, vemos que los sucesos ocurren solo en un sentido (no vemos que
el cola-cao se deslíe dentro del vaso), y eso sería sencillamente porque los
estados “desordenados” son muchísimo más probables que los ordenados, de modo
que las cosas tienden, por simple probabilidad, a desordenarse, o, en una
bonita palabra para un trágico final, a la Entropía. Todo esto nos lo demostró
Ernest con un rompecabezas que le robó el otro día a su sobrino.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y cómo, por último, la física cuántica le dio otra patada a
nuestro sentido común cuando enseñó que no puede medirse con absoluta precisión
dos variables de una partícula a la vez, y planteó la posibilidad de que el
tiempo conste de “partículas” últimas o “cronones”.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Varias preguntas surgieron por el camino:</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<ul>
<li>¿Cómo se le ocurre a McTaggart decir que no existe el
tiempo? ¿Estaba loco?</li>
<li>Si el camino a la entropía se debe a la mera probabilidad,
esto es, a que los estados desordenados son a priori muchos más que los de
orden: ¿no tendría que pasar que, después de un porrón de tiempo, volviese a
ocurrir el estado “ordenado”? O sea, si juego la lotería muchas más veces que
los números que hay en el bombo, ¿no se va haciendo cada vez más probable y
tendiendo a necesario que me toque dos veces, tres…? Esto le daría la razón a
locos como Heráclito o los sabios hindúes, que dicen lo mismo.</li>
<li>Si el estado inicial del universo era ridículamente
improbable, ¿no hacen bien los teístas en sacar de aquí un argumento a favor de
la existencia de una Inteligencia creadora (u ordenadora, como la de
Anaxágoras), ya que cuando encontramos algo muy improbable (una construcción en
medio del campo) se la atribuimos a un ser inteligente? Ya, pero ¿no es también
ese presunto Dios un ser altamente improbable, que necesitaría una explicación
aún mayor? ¿Tal vez no, porque precisamente lo que es eso lo que define a la
Inteligencia (pero no a la energía)?</li>
<li>O sea, ¿de dónde sale todo esto? ¿Quizá no tiene sentido
decir que surge de ninguna cosa ni que hay ninguna cosa antes del universo?
Pero Stephen Hawking ha dicho que el universo nació de unas disimetrías
matemáticas: ¿entonces existían las matemáticas antes del universo material?
¿Nos estaremos volviendo… pitagóricos?</li>
<li>Una pregunta más: ¿qué relación hay entre la Física y la
Filosofía? ¿Se pueden demarcar sus preguntas? ¿Son las del filósofo puramente
abstractas, sin contacto alguno con los hechos?</li>
<li><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 115%;">En fin, más preguntas que respuestas, la sensación de
que no tenemos ni idea de lo que es el tiempo, pero de que no-la-tenemos mucho
mejor que antes.</span></li>
</ul>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-174965240077628012016-01-26T23:54:00.002-08:002016-01-26T23:54:34.983-08:00certezas y Certezas. Una cuestión cartesiana<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin8ea7LahpNfSJZjavWV-0H05CxnaB-Fe-wcNmF3A6CvQ3Z3al11Kw5onBht1gt3sRVTgbbU-lO43BURz7cTsAVcc7Do0LweHWNCfr2p_FGrXWP9lIxeZmVfmqo0hs_Dn6VG_KGZdora0/s1600-h/62CA596LBGCAAW2LDLCAFXF1WFCAMDBK6OCA6G27FPCATZVYLCCAI601TRCAFS2ZHVCAE6I7USCAQJV9RACA3OSHBZCACW14PPCAVLTLXECAP85I0TCAX40HJ8CAYTEH8ECAANF34S.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ct="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin8ea7LahpNfSJZjavWV-0H05CxnaB-Fe-wcNmF3A6CvQ3Z3al11Kw5onBht1gt3sRVTgbbU-lO43BURz7cTsAVcc7Do0LweHWNCfr2p_FGrXWP9lIxeZmVfmqo0hs_Dn6VG_KGZdora0/s320/62CA596LBGCAAW2LDLCAFXF1WFCAMDBK6OCA6G27FPCATZVYLCCAI601TRCAFS2ZHVCAE6I7USCAQJV9RACA3OSHBZCACW14PPCAVLTLXECAP85I0TCAX40HJ8CAYTEH8ECAANF34S.jpg" /></a></div>
<div style="border: medium none;">
¿Por cuál de las siguientes (presuntas) verdades lo apostarías todo:</div>
<div style="border: medium none;">
</div>
<br />
<div style="border: medium none;">
a) Tengo dos manos (suponiendo que las tengas, y las puedas ver ahora).</div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
<div style="border: medium none;">
b) No hay en Alaska una finca cuadrada con cinco lados.</div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
<div style="border: medium none;">
c) Existo (ahora)<br />
?</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
(Ver también <a href="http://cavernisofia.blogspot.com/2009/11/nunca-te-descartes-ti-mismo.html">http://cavernisofia.blogspot.com/2009/11/nunca-te-descartes-ti-mismo.html</a>)Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-66653376579177142612016-01-07T01:51:00.000-08:002016-01-07T01:51:21.138-08:00Creer sin/para/con entender. Fe y Razón en el pensamiento medievalHe aquí diversas maneras de concebir la relación entre FE y RAZÓN. <br />
<br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
A) <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkYfA6T3JH_CsObg_4WtGS5M975W6Z4NoMysjULrzxItx7_q5iIbQkO0VLBMulrDFcaOVrdIo9U2RmZ1AzZF1Hv4ylFhfhUZqjVeJoIhJN2b1q9p0z7mKriVSvFM4k-r1iZSBWJznrQpY/s1600-h/ITCA5O77UNCACO80HZCA8Q1QFACASS47JPCAM3K2BPCA7523ICCAR44XCJCA3EMZSCCAYFS77WCA8R3KEACAAJE49PCA1A6QBICA92NERYCA93U8PSCAIS8F89CAU5KCBNCAR3ZESS.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><i><span style="color: #f9cb9c;"><img border="0" ps="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkYfA6T3JH_CsObg_4WtGS5M975W6Z4NoMysjULrzxItx7_q5iIbQkO0VLBMulrDFcaOVrdIo9U2RmZ1AzZF1Hv4ylFhfhUZqjVeJoIhJN2b1q9p0z7mKriVSvFM4k-r1iZSBWJznrQpY/s320/ITCA5O77UNCACO80HZCA8Q1QFACASS47JPCAM3K2BPCA7523ICCAR44XCJCA3EMZSCCAYFS77WCA8R3KEACAAJE49PCA1A6QBICA92NERYCA93U8PSCAIS8F89CAU5KCBNCAR3ZESS.jpg" /></span></i></a><i><span style="color: #f9cb9c;">Si lo que quieres es encontrar el sentido de las cosas y de tu vida, deja toda filosofía y toda ciencia, limítate a tener fe. La razón humana es incapaz de comprender el misterio de la existencia, el infinito poder de Dios. Es sólo soberbia humana creer que podemos descubrir los secretos del mundo. Pero Dios, en su bondad, nos ha revelado todo lo que necesitamos saber.</span></i> (Fideísmo). “Reza y trabaja” (ora et labora); “Creo porque es absurdo” (Tertuliano), “Esto es locura para los filósofos” (Pablo). “Sola Fides” (Lutero)<br />
<br />
B)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxsGk7dBw3aWiy2uEu2Mn7jlwaa82bWhIWc_aqx552CUwTGF-5D7QFLn70MTlpgs5ogMj1urgLPO5rIaOaASiYG074BJxTtQHT6UFxuGpgBHg07sOha-g_T6b7UOIBZjWorbftw0aDiEQ/s1600-h/UHCA0VZ9SZCAVMHXW4CAW4N9JHCA66I925CAI5C12HCAZOT8UQCA8ZWDRSCAF4RBWVCAOQ6OYWCAMUTOA3CAA8XAVECAOUHKMVCAUF4WRACA94R5KXCARDHWFTCAQVN1XLCA9IO9MQ.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" ps="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxsGk7dBw3aWiy2uEu2Mn7jlwaa82bWhIWc_aqx552CUwTGF-5D7QFLn70MTlpgs5ogMj1urgLPO5rIaOaASiYG074BJxTtQHT6UFxuGpgBHg07sOha-g_T6b7UOIBZjWorbftw0aDiEQ/s320/UHCA0VZ9SZCAVMHXW4CAW4N9JHCA66I925CAI5C12HCAZOT8UQCA8ZWDRSCAF4RBWVCAOQ6OYWCAMUTOA3CAA8XAVECAOUHKMVCAUF4WRACA94R5KXCARDHWFTCAQVN1XLCA9IO9MQ.jpg" /></a><i><span style="color: #8e7cc3;"> </span><span style="color: #b4a7d6;">La fe es superior a la razón. Por mucho que tu razón te presente creencias evidentes, si no crees antes que tu mente ha sido creada por un ser bondadoso que la ha hecho adecuada para el conocimiento, en vez de por un diablo que te hace equivocarte siempre o por el azar, no podrías saber si todo lo crees es algo más que una ilusión o un sueño. Así que si no crees no entenderás. Pero el creyente tiene también la obligación de razonar lo que cree, y también la razón es una creación de Dios.</span></i> “La fe buscando entender” “La fe preguntando a la inteligencia”. (San Agustín, San Buenaventura, San Anselmo…)</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br />
<span style="color: black;"><span style="color: white;">C)</span><i> </i></span><i><span style="color: #b6d7a8;">No puede haber contradicción entre lo que nos dice la razón y lo que nos revela nuestra fe, porque ambas nos han sido dadas por Dios. Como nuestra razón es muy débil y se equivoca mucho, si dependiésemos sólo de ella, casi nadie encontraría el sentido de su vida. Por eso Dios nos reveló, por medio de la fe, todo lo importante para nuestra salvación, y dejó a nuestra investigación los detalles científicos. La razón no necesita a la fe para sus investigaciones, sino que le basta con la luz natural que hay en ella (los filósofos griegos, que no conocían la fe cristiana, o musulmana, llegaron a los mayores logros científicos y filosóficos), pero hay verdades que son inalcanzables para la razón (como la Trinidad o la Encarnación de Dios), y que sólo la fe puede hacernos conocer.</span></i> (Santo Tomás de Aquino y otros filósofos teólogos).<br />
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPUa2JrEPX_4xt7VtdtxZInKrTXBrEaYp21dlXI-JoLQDorGtM5sauVWp150XgR8VyGJKzXLWp-GSVkb5fltLToMv68zFKlNzzRDLax6cAtIAhUnWrNL-EQIweyxbriDlyXDq7E4O3NVA/s1600-h/0PCAJEYGI1CA77O2O8CA8YI5KHCA8HNMAWCA0NUQZYCAC388UVCAF0KG7ZCA8H9DKACA8A2W20CALS8OB0CA6N9WGWCAI5E2PBCAZ712VRCAL8LXVZCA9GMUGECA52GWWTCAYL6ZNJ.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ps="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPUa2JrEPX_4xt7VtdtxZInKrTXBrEaYp21dlXI-JoLQDorGtM5sauVWp150XgR8VyGJKzXLWp-GSVkb5fltLToMv68zFKlNzzRDLax6cAtIAhUnWrNL-EQIweyxbriDlyXDq7E4O3NVA/s320/0PCAJEYGI1CA77O2O8CA8YI5KHCA8HNMAWCA0NUQZYCAC388UVCAF0KG7ZCA8H9DKACA8A2W20CALS8OB0CA6N9WGWCAI5E2PBCAZ712VRCAL8LXVZCA9GMUGECA52GWWTCAYL6ZNJ.jpg" /></a></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<span style="color: black;"><span style="color: white;">D)</span><i> </i></span><span style="color: #ea9999;"><i>Unas son las verdades de la fe y otras las de la razón. Muchas cosas que la fe declara como ciertas (la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, etc) son dudosas o incluso falsas según la razón. El creyente, en esos casos, elegirá su fe, y no intentará demostrar lo que no se puede demostrar.</i></span> (Teoría de la “doble verdad”, atribuida a Averroes, Guillermo de Occam y otros).</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br />
E) <span style="color: #a2c4c9;"><i>La fe es una forma popular de expresar verdades filosóficas que la mayoría de la gente no podría entender si no fuese en el lenguaje mítico. </i><span style="color: white;">(Racionalismo, gnosticismo)</span></span></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
F) <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCSP_tsar7Xd4meozbXodbHbEBmxN_52GELbBfyNygd8oI-ed0fi63WUIKeaNTix-pQd2hxP_J74u9rh5waHOkYkJl1zEZmxc1uwzdvdagyg4_XFi1E7T0NGRxFEUrSqGzqed2SvHsYL8/s1600-h/OYCALN25Y6CAEO1PZ4CAD8J0D8CANAJ7ZECAKJGVGYCAPKULDJCAN5WC2XCAH916ENCATNZB8XCAJSOX52CAKVSAWVCAE69KFOCAY4P0BYCA0Q05P3CA74YF4SCADCVUFDCA305SFE.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ps="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCSP_tsar7Xd4meozbXodbHbEBmxN_52GELbBfyNygd8oI-ed0fi63WUIKeaNTix-pQd2hxP_J74u9rh5waHOkYkJl1zEZmxc1uwzdvdagyg4_XFi1E7T0NGRxFEUrSqGzqed2SvHsYL8/s320/OYCALN25Y6CAEO1PZ4CAD8J0D8CANAJ7ZECAKJGVGYCAPKULDJCAN5WC2XCAH916ENCATNZB8XCAJSOX52CAKVSAWVCAE69KFOCAY4P0BYCA0Q05P3CA74YF4SCADCVUFDCA305SFE.jpg" /></a><i><span style="color: #f4cccc;">La fe no es más que una forma primitiva y antropomórfica de intentar contestarse a las preguntas naturales y morales. Representa un estado primitivo de la mente humana, que debe ser suplantado por la ciencia basada en los hechos. </span></i></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
("Racionalismo ilustrado")</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<span style="color: lime;">¿Cuáles de estas versiones crees que te llevaban directamente a la hoguera durante la Edad Media?</span></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<span style="color: lime;"><br />
</span></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<span style="color: lime;">¿Qué te parece cada una de ellas? ¿Cuál(es) crees que está(n) más extendida(s) hoy en el mundo? ¿Cómo crees que influyen en la historia?</span></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<span style="color: lime;"><br />
<span style="font-size: large;"></span></span></div>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-4784506541857465612015-12-01T01:44:00.001-08:002015-12-01T01:44:33.997-08:00El síntoma del "síndrome de Diógenes".Hablando de los “grandes” me había olvidado (¡como no!) de los pequeños. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXsSnxD4QwKTsTfLt5ojUODFG_WYa67X49puB78qEQB6wHDuAD1gAFSt2ESnXqwnL2xF-yPuq1jOY4IeOV-Bk6UWOd4DHJlN05eGDrpcCQEieCVgyPO0svme20nngL410Gl0JnzT_U2co/s1600-h/X1CA1ZJXQOCAXCMC6LCA7TK9BCCAYFUQSXCACV26HLCAG5FRZ6CA6RGFDCCA22AO9LCA9ENGP3CA0YO6V7CA0USGXACAEAYXUFCAG3ULBOCAXIF3TMCAVNA1HMCA3A2XJLCATSNB8O.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5417007167927359202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXsSnxD4QwKTsTfLt5ojUODFG_WYa67X49puB78qEQB6wHDuAD1gAFSt2ESnXqwnL2xF-yPuq1jOY4IeOV-Bk6UWOd4DHJlN05eGDrpcCQEieCVgyPO0svme20nngL410Gl0JnzT_U2co/s320/X1CA1ZJXQOCAXCMC6LCA7TK9BCCAYFUQSXCACV26HLCAG5FRZ6CA6RGFDCCA22AO9LCA9ENGP3CA0YO6V7CA0USGXACAEAYXUFCAG3ULBOCAXIF3TMCAVNA1HMCA3A2XJLCATSNB8O.jpg" style="float: right; height: 129px; margin: 0px 0px 10px 10px; width: 115px;" /></a><br />
<br />
Diógenes de Sinope, "el Cínico" o "perruno" (siglos IV – III a. c.), quiso vivir de manera natural, es decir, sin los artefactos artificiales y las artimañas arteras de la sociedad y la convención. Por eso su casa era una tinaja, y sus únicas propiedades, un manto, un zurrón, una garrota y un cuenco… hasta que vio a un niño que cogía el agua con las manos, y entonces Diógenes se deshizo de su cuenco: "Este niño me ha enseñado que tenía cosas que no necesito".<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv2QSr7acpCSz5Oxov-B-iELn8-BDxek9lOBli1XTe5S_HSS09EWV2UpLaHCPeSctgP0w-uNp5Uq3jXiKzwq7gz17wk3p9zDONvk7Z92ruRCH8lbxdvPFamdu26rHcI4c0VavyigM7aZw/s1600-h/NMCA2WG9I9CAFZI1WCCA9YLS32CALP38SYCADXFLK2CA3S2GO8CACIPHP2CA6T3AHZCA95LO8QCAFRMVWICA7ZCRYVCA2CLMSFCAL2IGR0CA7GEM2MCAAH4KZ6CA2LH9KHCAF7QN7X.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5417008087976841138" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv2QSr7acpCSz5Oxov-B-iELn8-BDxek9lOBli1XTe5S_HSS09EWV2UpLaHCPeSctgP0w-uNp5Uq3jXiKzwq7gz17wk3p9zDONvk7Z92ruRCH8lbxdvPFamdu26rHcI4c0VavyigM7aZw/s400/NMCA2WG9I9CAFZI1WCCA9YLS32CALP38SYCADXFLK2CA3S2GO8CACIPHP2CA6T3AHZCA95LO8QCAFRMVWICA7ZCRYVCA2CLMSFCAL2IGR0CA7GEM2MCAAH4KZ6CA2LH9KHCAF7QN7X.jpg" style="float: left; height: 112px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 140px;" /></a><br />
Se dice que andaba con una linterna, diciendo que buscaba un humano. Pero, claro, sólo encontraba políticos, profesores, abogados, trabajadores, amas de casa…<br />
<br />
Un día se masturbaba en la plaza pública de Atenas, y algunos ("gentecilla de bien" los llamaría Brassens) le reprendieron. Él contestó: -¡Ojala el hambre se quitase también sólo con frotarse la barriga!<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWk0wXSasdMzWkHRdYMPBFNF6QwssIOPsqglnf4cPdVqEGnzMOkr-bfxhTuFjPonZjSsiHcZhHUMIiWEf-N7pIiwNa16X2_F2ct3PcuknqzLK4qnNt1yxxNczO8ruYWmd5akUcIeNVAGs/s1600-h/MTCAFHEBWRCAJ81X09CAGIYZVRCAYZTJPUCAG880A7CA6BYAR5CA30S23ECAJ291V4CA9JJOYMCA67T19MCA24TNLWCALDET6YCA4RVUWTCAP618UNCATT3LOUCATN1DSPCAPR9EZJ.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5417007469275271122" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWk0wXSasdMzWkHRdYMPBFNF6QwssIOPsqglnf4cPdVqEGnzMOkr-bfxhTuFjPonZjSsiHcZhHUMIiWEf-N7pIiwNa16X2_F2ct3PcuknqzLK4qnNt1yxxNczO8ruYWmd5akUcIeNVAGs/s320/MTCAFHEBWRCAJ81X09CAGIYZVRCAYZTJPUCAG880A7CA6BYAR5CA30S23ECAJ291V4CA9JJOYMCA67T19MCA24TNLWCALDET6YCA4RVUWTCAP618UNCATT3LOUCATN1DSPCAPR9EZJ.jpg" style="float: left; height: 107px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 130px;" /></a>Una vez Alejandro Magno fue a verle y le preguntó: -¿Puedo hacer algo por ti? Diógenes contestó: -Sí, puedes quitarte del medio, porque me tapas el sol.<br />
<br />
Diógenes tenía consciencia de la pequeñez y caducidad de las cosas, y también, por eso, seguramente de su belleza. En esto era lo opuesto a Platón: no necesitaba creer en la eternidad ni en las ideas. Se cuenta que un día fue a casa del gran Platón, y como este le dijera: "por favor, si vas a escupir sobre algo, como es tu costumbre, hazlo sobre lo menos valioso que veas", Diógenes escupió en la cara de Platón. <br />
<br />
No sé bien por qué extraños caminos se ha llegado a identificar su nombre con esa “enfermedad” (síndrome) de algunas personas que acumulan basura. Lo que demuestra esto para mí es que el verdadero síndrome de Diógenes lo padecemos los demás, porque sólo alguien que, como nosotros, esté con la mierda hasta el cuello es capaz de<br />
<br />
-no darse cuenta de que los que acumulamos mierda somos los que tenemos mil cosas que no necesitamos y nos esclavizan<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBvrvsFVuKLl3Y8qnka0IvrVSceE9vyeznXzqey4KwXalb5Afk7mEp8qJo9aqTSO_K0QaQs72LIsgicSEArigWwaJM1j4oUWitCsyOE8sVM1ucLih8PWm0wujbzXukGdXMVP4aaCT_RFg/s1600-h/7GCACBM5ZQCAEMFD2KCACPMLB1CA3IC2QOCAJKFHSNCAKLHY0DCAFGSB81CATJ2QK2CAD9V1Q0CALYJGO3CAWDOF1FCA8B7VBTCAY5PAK7CAS0JINHCA4N6LQOCAAMVUMSCA7TJ71V.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5417006656313383314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBvrvsFVuKLl3Y8qnka0IvrVSceE9vyeznXzqey4KwXalb5Afk7mEp8qJo9aqTSO_K0QaQs72LIsgicSEArigWwaJM1j4oUWitCsyOE8sVM1ucLih8PWm0wujbzXukGdXMVP4aaCT_RFg/s320/7GCACBM5ZQCAEMFD2KCACPMLB1CA3IC2QOCAJKFHSNCAKLHY0DCAFGSB81CATJ2QK2CAD9V1Q0CALYJGO3CAWDOF1FCA8B7VBTCAY5PAK7CAS0JINHCA4N6LQOCAAMVUMSCA7TJ71V.jpg" style="float: right; height: 135px; margin: 0px 0px 10px 10px; width: 101px;" /></a><br />
-confundir la libertad con la miseria y la riqueza con la higiene<br />
<br />
(quien no se identifique con esta descripción, que no se sienta aludido)<br />
<br />
Los perros, o Diógenes, no dejan rastro cuando pasan por la Naturaleza. Los demás, dejamos kilos de basura, un mundo cada vez más inhabitable y feo. Tendríamos que pensarlo un poco, ¿no? <br />
<br />
<span style="color: #33ff33; font-size: 130%;">Porque ¿Qué es la mierda? </span><br />
<br />
(Os recomiendo esta canción, un poema del poeta y pensador español Agustín García Calvo, con música de Amancio Prada:<br />
<i><span style="color: #ff99ff; font-size: 130%;">Libre te quiero</span></i><br />
<br />
<object height="340" width="560"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/pRYmkGwCkK0&hl=es_ES&fs=1&"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/pRYmkGwCkK0&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="560" height="340"></embed></object><br />
<br />
<i><span style="color: #ff99ff; font-size: 130%;">Pero no mía, ni de Dios ni de nadie, ni...</span></i><br />
<i><span style="color: #ff99ff; font-size: 130%;">tuya siquiera</span></i>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-34861033804155007522015-10-30T08:43:00.001-07:002015-10-30T08:43:07.730-07:00EXCLUSIVA: Entrevista con Platón<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #cfe2f3;">Un periodista de cavernisofía ha conseguido hablar con el
filósofo ateniense Platón acerca de la situación política actual. He aquí el
valioso testimonio de esa entrevista:</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Periodista (P).- Maestro Platón, viviste hace casi dos mil quinientos
años y ahora accedes a visitarnos. Bienvenido a la Modernidad. ¿Notas una gran
diferencia?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Tengo que contestarte con un sí y con un no.
Veamos: me sorprende gratamente, de vuestra sociedad, que algunas prácticas
inhumanas se hayan minimizado o suavizado algo: por ejemplo, la esclavitud. También
me alegra ver mujeres en la política, las artes y, en fin, por todas partes, aunque
la cosa no me parece que esté clara…: yo mismo tuve siempre dudas sobre lo que
significa ser mujer o varón, es decir, si hay ahí una diferencia esencial, que
nos destina a oficios y labores diferentes, o bien, como creía cuando escribí <i>La República</i>, si esa diferencia es
convencional, social… y, por tanto, eliminable, en favor de la igualdad de
vidas los ciudadanos…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¿¡Igualdad!? ¡Reconoce que suena chocante esa palabra en
tu boca!: todos te tienen, o tenemos, por el defensor de una utopía (o
distopía) donde reina una completa desigualdad…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Te entiendo, pero piensa que eso depende de cómo comprendamos
lo de “igual”: ¿tratar a seres desiguales de la misma manera es tratarlos con
igualdad? ¿Das y pides lo mismo a tus dos perros, si uno es grande y, por
tanto, necesita comer más pero a cambio puede también correr más que el otro?
¿Exiges lo mismo a tus dos hijos, si uno tiene un carácter, mental y físico,
diferente del otro? Creo que la igualdad real consiste en tratar a cada uno
según su naturaleza, darle lo que necesita para desarrollarse cuanto pueda, y
no exigirle ni más ni menos de lo que puede dar, que será también lo que le
haga más feliz, dentro de sus posibilidades.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Bien, luego te preguntaré por eso; volvamos ahora, si te
parece, adonde estabas antes de que te interrumpiera: a tu sí pero no…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Sí. Bueno, ahora iba al no: pese a los grandes
cambios que he podido ver en vuestra sociedad (y añado a lo anterior el
desarrollo de la ciencia y la técnica, por ejemplo), veo que, en el fondo, la
naturaleza humana sigue siendo esencialmente la misma: los mismos males que
padecíamos nosotros os afectan hoy.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¿Por ejemplo?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Por ejemplo y sobre todo el enorme desconocimiento
que la mayoría de las gentes tienen de lo que son en realidad, de esa inmensa
belleza que esconden detrás de un montón de instintos egoístas y deseos
irracionales. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¿Qué belleza es esa?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- La de ser criaturas capaces de trascender con el
pensamiento todo lugar y tiempo, y comprender, al menos hasta cierto punto, la
esencia de las cosas, y de sus propias existencias. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¿Qué descripción harías, entonces, de nuestra sociedad
occidental?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Dicho sin miramientos, es fundamentalmente una
sociedad podrida, en la que se valora más acumular y consumir bienes materiales
(por llamarlos bienes de acuerdo al uso común, aunque en realidad son males
desde el momento en que no los necesitas y te esclavizan), eso se valora más,
digo, que la honestidad y la inteligencia, la verdadera inteligencia.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Pero ¿no te parece que vivimos, también, en la edad del
conocimiento?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Solo si le reduces la cabeza al conocimiento. Para
mí, el conocimiento es algo más que matemática al servicio del lujo y sus
guerras. Pero ese auténtico conocimiento, el que decía el maestro Sócrates, de
qué somos y qué nos conviene… ¿me puedes decir en qué lugar lo depositáis?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¿En las universidades de Filosofía, o algo así?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Me temo que no: vuestros filósofos, en su mayoría,
son como los que conocí en mi comerciante Atenas. En primer lugar son lo que yo
llamo unos “misólogos”, es decir, que le tienen odio o simplemente indiferencia
a los razonamientos, y se dedican a ejercitar la verosimilitud o algo así como
pseudo-poesía. En realidad, creen que la Verdad es una palabra pasada de moda.
Lo importante es la utilidad… Los pocos que escapan a eso, ahora como siempre,
son vistos como bichos raros e incluso como locos, ¡si no es que los ajustician!</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Entiendo que no te gusta la educación que has encontrado
entre nosotros…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- En verdad no creo que se pueda llamar educación a
eso: es un adiestramiento técnico, sin pensamiento ni intento de tenerlo acerca
de la idea del Bien, de la Justicia.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Tú hablaste pestes sobre la democracia. ¿Sigues,
realmente, creyendo que hay algo mejor, o, por lo menos, menos malo? ¿No ves
cómo vivimos hoy, en paz y tolerancia?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Veo que vivís bajo auténticas mafias, es decir,
bajo una oligarquía. Unos cuantos poderosos, cuyo objetivo en la vida es
satisfacer el mayor número de deseos físicos, incluyendo los tratos más
degradantes con mujeres, por ejemplo…, dirigen el destino de todos los humanos:
su dinero cruza las fronteras y usa productores esclavos, incluidos niños, en
cualquier lugar de miseria donde puede aprovecharse de tiranos alimentados por
ellos mismos. Los que estáis más cerca de la mesa de esos oligarcas, y
obtenéis, pues, mayores migajas, os sentís libres. Pero la libertad es otra
cosa muy diferente.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¿Qué es?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- La libertad es ser dueño de uno mismo, es decir,
saber lo que conviene a tu naturaleza: no es llenar el barril sin fondo de tus
apetitos lamiendo la mano que te proporciona esas drogas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Y ¿cómo se puede acabar con eso?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Es prácticamente imposible, amigo, porque las
naturalezas que pueden cambiarlo son pocas, y son corrompidas desde niños
(aunque lo llevan mal) y vigiladas de cerca.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¿Te refieres a tus sabios gobernantes?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Me refiero a lo que llamo, en general, guardianes,
es decir, esas almas nobles que antepondrían la justicia y la honestidad a su
beneficio: ese juez, por ejemplo, que no se deja comprar por las mafias, pero
también a ese hombre, por poco intelectual que sea, o a ese joven, que son
insobornables por sus superiores, o esas mujeres policía que son las únicas que
se atreven a ocupar puestos en algunas ciudades de países muy corruptos y
violentos…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Pero ¿esas naturalezas, si existen, querrían gobernar
por la fuerza, contra la opinión de la mayoría?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Por la fuerza se gobierna siempre, también ahora. Los
humanos no somos tan racionales que podamos prescindir de ella. Pero los
guardianes en que pienso solo tendrán que someter a la fuerza a los más
ignorantes y, por tanto, egoístas, esto es, a los que quieren poseerlo todo.
Los demás, creo yo, aceptarán un buen gobierno, en el que pueden participar con
argumentos, y donde se es capaz, también, de reconocer al que es más sabio que
tú, como hacemos con los médicos… La vanidad democrática no puede entender
esto, lo sé…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Déjame que vuelva sobre la desigualdad, o igualdad…, y
la naturaleza. ¿Crees, entonces, que nacemos ya con unas características, que
nos acompañarán toda la vida?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Es muy probable. Aunque todos somos humanos, no
todos tenemos las mismas capacidades e inclinaciones.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Pero, ¿no se deberá esa diferencia a la educación que
hemos recibido o al entorno en que hemos vivido, como dicen los socialistas?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- En su mayor parte, sí, o quiero pensar que sí. No
creo que todo. En cualquier caso, lo primero que deberíamos hacer, desde luego,
es impedir que el entorno marque a uno y le impida llegar a ser lo que es, como
decía el excelso Píndaro.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¿Quitando al niño de la mano de los padres?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- No tanto: consiguiendo que el influjo social borre
lo más posible esas diferencias. Y, una vez que cada uno creciese sin
entorpecimientos, como plantas bien cuidadas y no torturadas por el jardinero,
veríamos para qué está capacitado uno.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- O sea, si su alma es de cobre, plata u oro… Y, entonces,
ya se podría dar a cada uno según sus méritos, ¿no es así?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Esa es una manera pobre de ver las cosas, una
manera propia de comerciantes. ¿Qué es
el mérito, y qué habría que darle? En el fondo, nadie se merece nada, puesto
que todo el mundo hace cuanto puede según su naturaleza y circunstancia. Y
tampoco nadie quiere tener más que otro, al menos el honesto. Se trata, más
bien, como te decía antes, de darle a cada uno lo que necesita, y que él dé de
sí lo que pueda. Así, tanto él como todos seremos lo más felices que podemos
los mortales.</div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
P.- Permíteme que abuse algo más de tu paciencia: tú
escribiste, en <i>La República</i>, que los
guardianes no tienen ni quieren propiedad privada, sino que todo lo tienen en
común, y aquí incluías la sexualidad y los hijos. ¿Has cambiado de parecer en
esto; sigues creyendo, como algunos comunistas, que la familia es algo así como
enemiga de la sociedad, y que el amor entre un hombre y una mujer, en
exclusividad, es un invento poético de seres egoístas?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- También sobre esto he tenido siempre mis titubeos,
como respecto del asunto de la mujer y el varón… Quiero seguir creyendo, con
los pitagóricos, que entre amigos todo es común, y que allí donde aparece lo
mío cesa lo universal, lo nuestro, lo común, que decía Heráclito. Los celos,
entre hombres y mujeres, o entre niños, me parecen más cosa del deseo egoísta y
posesivo que de seres inteligentes. Pero reconozco que para la naturaleza
humana es muy difícil desprenderse de ello, si es que debe hacerlo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Bien, querido maestro, te agradecemos mucho tus
palabras, que parece que siguen tan frescas después de más de dos milenios. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Platón.- Gracias a
vosotros por mantenernos vivos, como por otra parte no podéis dejar de hacer. Lo
más viejo es lo más nuevo: vosotros sois más viejos que nosotros, que vivíamos
al principio, según vuestra imaginación; pero por eso nos veis como viejos. En
realidad, estamos metidos en el mismo diálogo, el del hombre consigo mismo.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-67246755415115834192015-10-28T23:53:00.000-07:002015-10-29T10:40:18.036-07:00Bien de Verdad. El intelectualismo moral de Platón<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La ética de Platón es muy chocante para el sentido común,
sobre todo en nuestros tiempos poco intelectualistas. Aunque modernamente hemos desarrollado
mucho la ciencia y la técnica, creemos, en general que las cuestiones de qué es
bueno o malo, justo o injusto, no son un objeto del conocimiento (no son objetivas), sino que dependen de los gustos o los deseos subjetivos de cada uno
(aunque, a la vez, solemos hacer juicios acerca de lo que hacen los demás, como
si pudiéramos juzgarlos de alguna manera objetiva). Platón, sin embargo, creía,
como Sócrates, que la ética tiene que ser una “ciencia”, es más, la ciencia
principal: si no sabes qué es lo bueno, y qué es bueno dadas tus características,
¿cómo puedes llevar una vida buena? Es nuestra inteligencia, según Platón, la
que guía nuestras acciones. Y, por eso, debe ser educada:</div>
<div class="MsoNormal">
<i style="text-align: justify;"><span style="color: #993300; font-family: "TimesNewRoman","serif"; mso-bidi-font-family: TimesNewRoman;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i style="text-align: justify;"><span style="font-family: TimesNewRoman, serif;"><span style="color: #d0e0e3;">-Venga, por favor, ahora Protágoras, ¿qué opinas de la
ciencia? ¿Es que tienes la misma opinión que la mayoría, o piensas de modo
distinto? La mayoría piensa de ella algo así, como que no es firme ni
conductora ni soberana. No sólo piensan eso en cuanto a su existencia de por
sí, sino que aun muchas veces, cuando algún hombre la posee, creen que no
domina en él su conocimiento, sino algo distinto, unas veces la pasión, otras
el placer, a veces el dolor, algunas el amor, muchas el miedo, y, en una
palabra, tienen la imagen de la ciencia como de una esclava, arrollada por todo
lo demás. ¿Acaso también tú tienes una opinión semejante, o te parece que el
conocimiento es algo hermoso y capaz de gobernar al hombre, y que si uno conoce
las cosas buenas y las malas no se deja dominar por nada para hacer otras cosas
que las que su conocimiento le ordena, sino que la sensatez es suficiente para
socorrer a una persona?</span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i style="text-align: justify;"><span style="font-family: TimesNewRoman, serif;"><span style="color: #d0e0e3;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i style="text-align: justify;"><span style="font-family: TimesNewRoman, serif;"><span style="color: #d0e0e3;">-Opino tal como tú dices, Sócrates, contestó; y, desde luego,
más que para ningún otro, resultaría vergonzoso precisamente para mí no afirmar
que la sabiduría y el conocimiento son lo más soberano en las costumbres
humanas.</span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i style="text-align: justify;"><span style="font-family: TimesNewRoman, serif;"><span style="color: #d0e0e3;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i style="text-align: justify;"><span style="font-family: TimesNewRoman, serif;"><span style="color: #d0e0e3;">-Hablas tú bien y dices verdad, dije. Sabes entonces que muchos
hombres no nos creen, ni a ti y ni a mí, y que afirman que muchos que conocen
lo mejor no quieren ponerlo en práctica, aunque les sería posible, sino que
actúan de otro modo. Y a todos cuantos yo pregunté cuál era, entonces, la causa
de ese proceder, decían que estar vencidos por el placer o el dolor, o que los
que hacían eso obraban dominados por alguna de esas causas que yo decía hace un
momento.</span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i style="text-align: justify;"><span style="font-family: TimesNewRoman, serif;"><span style="color: #d0e0e3;"><br /></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d0e0e3;"><i style="text-align: justify;"><span style="font-family: TimesNewRoman, serif;">-Creo que, como en muchos otros temas, no hablan correctamente
los hombres. </span></i><i style="text-align: justify;">(Protágoras 352c)</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Una contra-intuitiva consecuencia de esto, es que hay que
considerar que quien hace el mal lo hace por ignorancia. Eso sí, hay una
ignorancia fundamental, en la que no reparamos a menudo: la ignorancia acerca
de lo que somos. Si creo soy una máquina de satisfacer deseos, será lógico que
busque mi placer, al precio que sea. Esto es lo que llamamos, equivocadamente,
ser “egoísta”. En realidad, el egoísta inteligente valora sobre todo la mejor
parte de su alma, la razón, y no sacrifica su dignidad a otros intereses:</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>Sóc.- </i><i><span lang="ES-TRAD">¿No
todos, en tu opinión, mi distinguido amigo, desean cosas buenas?</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN. </i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Me
parece que no.</span><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">SÓC. –– ¿Algunos desean las malas? <o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN. </i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Sí.<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i><span lang="ES-TRAD">SÓC. –– Y creyendo que las malas son buenas </span>––dices– </i><i><span lang="ES-TRAD">¿o conociendo
también que son malas, sin embargo las desean?<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN. </i><i><span lang="ES-TRAD">––Ambas cosas, me parece.<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">SÓC. –– ¿De modo que te parece, Menón, que si uno conoce
que las cosas malas son malas, sin embargo las desea?<o:p></o:p></span></span></i></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0">
<tbody>
<tr>
<td height="30" style="vertical-align: top;" width="59"><!--[endif]--><!--[if !mso]--><span style="left: 0pt; mso-ignore: vglayout; position: absolute; z-index: 251660288;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td><!--[endif]-->
<br />
<div class="shape" style="padding: 3.6pt 7.2pt 3.6pt 7.2pt;" v:shape="_x0000_s1026">
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
</div>
<!--[if !mso]--></td>
</tr>
</tbody></table>
</span><!--[endif]--><!--[if !mso & !vml]--><span style="color: #d0e0e3;"><br /><!--[endif]--><!--[if !vml]--></span></td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<!--[if gte vml 1]><v:shapetype
id="_x0000_t202" coordsize="21600,21600" o:spt="202" path="m,l,21600r21600,l21600,xe">
<v:stroke joinstyle="miter"/>
<v:path gradientshapeok="t" o:connecttype="rect"/>
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left:0;text-align:left;margin-left:18pt;margin-top:10.5pt;width:41.4pt;
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</span><!--[endif]--><span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN.
</i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Ciertamente. <o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">SÓC.––¿Qué entiendes por «desear»? ¿Querer hacer
suyo?<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN. </i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Desde luego, ¿qué otra cosa?<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">SÓC. –– ¿Considerando que las cosas malas son útiles
a quien las hace suyas o sabiendo que los males dañan a quien se le presentan?<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN. </i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Hay quienes consideran que las cosas malas son
útiles y hay también quienes saben que ellas dañan. <o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">SÓC. ––¿Y te parece también que saben que las cosas
malas son malas quienes consideran que ellas son útiles? <o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN. </i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Me parece que no, de ningún modo.<o:p></o:p></span></i></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0">
<tbody>
<tr>
<td height="30" style="vertical-align: top;" width="59"><!--[endif]--><!--[if !mso]--><span style="left: 0pt; mso-ignore: vglayout; position: absolute; z-index: 251661312;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td><!--[endif]-->
<br />
<div class="shape" style="padding: 3.6pt 7.2pt 3.6pt 7.2pt;" v:shape="_x0000_s1027">
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
</div>
<!--[if !mso]--></td>
</tr>
</tbody></table>
</span><!--[endif]--><!--[if !mso & !vml]--><span style="color: #d0e0e3;"> <!--[endif]--><!--[if !vml]--></span></td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<!--[if gte vml 1]><v:shape
id="_x0000_s1027" type="#_x0000_t202" style='position:absolute;left:0;
text-align:left;margin-left:18pt;margin-top:3.5pt;width:41.4pt;height:19.4pt;
z-index:251661312' filled="f" stroked="f"/><![endif]--><!--[if !vml]--><span style="height: 30px; left: 0px; margin-left: 24px; margin-top: 5px; mso-ignore: vglayout; position: absolute; width: 59px; z-index: 251661312;">
</span><!--[endif]--><i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">SÓC. –– Entonces es evidente
que no desean las cosas malas quienes no las reconocen como tales, sino que desean
las que creían que son buenas, siendo en realidad malas. De manera que quienes
no las conocen como malas y creen que son buenas, evidentemente las desean como
buenas, ¿o no?<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN. </i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Puede que ésos sí.<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">SÓC. ––¿Y entonces? Los que desean las cosas malas,
como tú afirmas, considerando, sin embargo, que ellas dañan a quien las hace
suyas, ¿saben sin duda que se van a ver dañados por ellas?<o:p></o:p></span></span></i></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0">
<tbody>
<tr>
<td height="30" style="vertical-align: top;" width="59"><!--[endif]--><!--[if !mso]--><span style="left: 0pt; mso-ignore: vglayout; position: absolute; z-index: 251662336;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td><!--[endif]-->
<br />
<div class="shape" style="padding: 3.6pt 7.2pt 3.6pt 7.2pt;" v:shape="_x0000_s1028">
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
</div>
<!--[if !mso]--></td>
</tr>
</tbody></table>
</span><!--[endif]--><!--[if !mso & !vml]--><span style="color: #d0e0e3;"> <!--[endif]--><!--[if !vml]--></span></td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<!--[if gte vml 1]><v:shape
id="_x0000_s1028" type="#_x0000_t202" style='position:absolute;left:0;
text-align:left;margin-left:18pt;margin-top:8pt;width:41.4pt;height:19.4pt;
z-index:251662336' filled="f" stroked="f"/><![endif]--><!--[if !vml]--><span style="height: 30px; left: 0px; margin-left: 24px; margin-top: 11px; mso-ignore: vglayout; position: absolute; width: 59px; z-index: 251662336;">
</span><!--[endif]--><span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN.
</i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Necesariamente.<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">SÓC. –– ¿Y no creen ésos que los que reciben el daño
merecen lástima en la medida en que son dañados? <o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN. </i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Necesariamente, también.<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">…<o:p></o:p></span></span></i></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0">
<tbody>
<tr>
<td height="30" style="vertical-align: top;" width="59"><!--[endif]--><!--[if !mso]--><span style="left: 0pt; mso-ignore: vglayout; position: absolute; z-index: 251663360;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" style="width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td><!--[endif]-->
<br />
<div class="shape" style="padding: 3.6pt 7.2pt 3.6pt 7.2pt;" v:shape="_x0000_s1029">
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
</div>
<!--[if !mso]--></td>
</tr>
</tbody></table>
</span><!--[endif]--><!--[if !mso & !vml]--><span style="color: #d0e0e3;"> <!--[endif]--><!--[if !vml]--></span></td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<!--[if gte vml 1]><v:shape
id="_x0000_s1029" type="#_x0000_t202" style='position:absolute;left:0;
text-align:left;margin-left:18pt;margin-top:30.55pt;width:41.4pt;height:19.4pt;
z-index:251663360' filled="f" stroked="f"/><![endif]--><!--[if !vml]--><span style="height: 30px; left: 0px; margin-left: 24px; margin-top: 41px; mso-ignore: vglayout; position: absolute; width: 59px; z-index: 251663360;">
</span><!--[endif]--><i><span lang="ES-TRAD"><span style="color: #d0e0e3;">SÓC. –– Luego nadie quiere,
Menón, las cosas malas, a no ser que quiera ser tal. Pues, ¿qué otra cosa es
ser merecedor de lástima sino desear y poseer cosas malas?<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>MEN. </i><i><span lang="ES-TRAD">––</span><span lang="ES-TRAD"> </span></i><i><span lang="ES-TRAD">Puede que digas verdad, Sócrates, y que nadie desee
las cosas malas. (Menón 77c ss)<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i style="text-align: justify;"><span style="color: #993300;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="text-align: justify;">Según Platón, entonces, es peor
hacer un mal que padecerlo. <span style="color: lime;">¿Puedes argumentar por qué esto es así? ¿O por qué
no lo es?</span></span></div>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-55106947211975131102015-10-15T08:19:00.002-07:002015-10-15T08:19:34.665-07:00Lo que aparece y lo que es, según PlatónSi uno (Platón, por ejemplo) quiere saber qué es bueno para una persona, antes debe saber qué es una persona (conócete a ti mismo, que decía Apolo), y para eso necesita saber qué son las cosas, qué es la realidad. <b><span style="font-size: small;">¿Sabemos qué son, en realidad, las cosas?</span></b><br />
<br />
Por supuesto, todo el mundo está aquí, en la realidad, así que sabe lo que es la realidad:<br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;">-La realidad es lo que vemos, oímos, olemos, tocamos… o lo que podemos ver, oír, oler, tocar… o sea, en una palabra, lo que podemos Percibir, lo SENSIBLE. Y ¿cómo es lo sensible?<br />
<br />
-La realidad, lo sensible, está situado en el ESPACIO y en el TIEMPO: todo ocupa un lugar (más grande o más pequeño) y dura un tiempo (más corto o más largo). Como ocupa un lugar y un tiempo, toda realidad CAMBIA, está sujeta al DEVENIR (como dicen los filósofos). Tú, por ejemplo, no existías hace unos años; luego “viniste al mundo”, como se suele decir, es decir, naciste; luego has ido creciendo, transformándote de un mico de teta en una persona hecha y derecha...; envejecerás, te arrugarás y morirás, desaparecerás para siempre jamás. Y lo mismo le pasa a cualquier otra cosa. Esto es la realidad. El movimiento no se para. Si se parase una cosa se pararían todas, y no lo notaríamos, ni pasaría nada, porque el tiempo no es más que medida del cambio.<br />
<br />
-Porque todo lo que existe es CONTINGENTE, o sea, no es necesario, ni será nunca igual.</span><br />
<br />
Esto es la realidad. ¿Sí? Pero… ¿qué es cada cosa, entonces? ¿Qué soy yo, si estoy continuamente <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkTqxZhpGrQ3z7XmXqKF_yYJqCov-wuAjr7Suh92HjujjQlf3QLFpzW3bgVxEaNdNAf09wc-mO_ZubKp4TWm4-wYvJwNH-AH_No6PiBFnKLclV0ms8rOONCsCCR1WBRVwaPTiV7AhAcI/s1600-h/3LCATUKHISCA0ZZUU1CADJVSDXCAH8X2DFCACZ00JQCAF4WOE4CAGYS5JFCAN3W93ZCAXTPYQ9CAZIS73HCALFFR9DCAS81S9OCAAJ3T8FCANKAWLICAS7JKPQCA9AC3PJCAF81BFN.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5394715370412091058" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkTqxZhpGrQ3z7XmXqKF_yYJqCov-wuAjr7Suh92HjujjQlf3QLFpzW3bgVxEaNdNAf09wc-mO_ZubKp4TWm4-wYvJwNH-AH_No6PiBFnKLclV0ms8rOONCsCCR1WBRVwaPTiV7AhAcI/s320/3LCATUKHISCA0ZZUU1CADJVSDXCAH8X2DFCACZ00JQCAF4WOE4CAGYS5JFCAN3W93ZCAXTPYQ9CAZIS73HCALFFR9DCAS81S9OCAAJ3T8FCANKAWLICAS7JKPQCA9AC3PJCAF81BFN.jpg" style="float: left; height: 130px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 130px;" /></a>cambiando? Para ponerlo más fácil, ¿qué es este bolígrafo? A ver: es un <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYlYZd5156g8lZBizyHmxMRVDrEpBoDqa40qrl0yq7ibIGUrbnRt8_0cink5DjQ2HtzMbdQINPB2W1hwCurkrbT4FXWzzXtqqTOMQLDC6ksYswjaVXYg6CLb0jfvA8vf96EKBlfBXE7nE/s1600-h/YWCADRIXQKCA3BG343CAYEXNI0CA3Z6X8FCAYXESY9CAAMTFUPCA7BM295CA15FQ37CAO0KCP9CAHXBUN1CASGRLB4CAUO6KPWCA3UXTLWCAL3LAA8CA8MZZQXCA8HXJUOCAUY4QEI.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5394715859953106850" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYlYZd5156g8lZBizyHmxMRVDrEpBoDqa40qrl0yq7ibIGUrbnRt8_0cink5DjQ2HtzMbdQINPB2W1hwCurkrbT4FXWzzXtqqTOMQLDC6ksYswjaVXYg6CLb0jfvA8vf96EKBlfBXE7nE/s200/YWCADRIXQKCA3BG343CAYEXNI0CA3Z6X8FCAYXESY9CAAMTFUPCA7BM295CA15FQ37CAO0KCP9CAHXBUN1CASGRLB4CAUO6KPWCA3UXTLWCAL3LAA8CA8MZZQXCA8HXJUOCAUY4QEI.jpg" style="cursor: hand; float: right; height: 82px; margin: 0px 0px 10px 10px; width: 129px;" /></a>objeto cilíndrico, rojo, rígido o duro… Pero todo esto no son más que ADJETIVOS, y además, pueden estar o no estar. Lo cilíndrico puedo moldearlo (calentándolo, por ejemplo) y hacerlo rectangular; lo rojo puede cambiar de color…<br />
<br />
Pero ¿qué pasa con las IDEAS de Cilindro, Rojez, Dureza...? Estas, ahora que me doy cuenta, no tienen las mismas características que he dicho que tiene la realidad, sino las contrarias:<br />
<br />
<span style="color: #d0e0e3;">-No son sensibles: no puedo ver el Cilindro, puedo ver cosas cilíndricas. El Cilindro no tiene unas dimensiones concretas, es perfectamente cilíndrico (no como las cosas cilíndricas de la “realidad”). Lo mismo pasa con el círculo, con la rojez, con la dureza. Las ideas no están entre los objetos que puedo ver. Sin embargo sí puedo pensarlas, con el entendimiento. Son INTELIGIBLES, pero no sensibles. <br />
<br />
-¿Son espacio-temporales? No. El Cilindro, el Círculo, la Rojez, no están en ningún lugar en concreto, ni existe en un tiempo. Es absurdo pensar que hubo un tiempo en que el Cilindro no tenía las propiedades que tiene ahora. Las Ideas son inespaciales, atemporales. Si supongo que el mundo desaparece ahora mismo, no por eso puedo pensar que 2+2 dejan de ser 4. Y si el mundo material no existió alguna vez, aún así las Ideas eran como son, y lo serán siempre. Mejor dicho, no tienen nada que ver con el tiempo y el espacio.<br />
<br />
-Además, por eso mismo, las Ideas no cambian, son INMUTABLES. Una cosa cilíndrica puede hacerse cuadrangular, una cosa roja puede volverse blanca, pero el Cilindro no puede convertirse en Cuadrángulo, ni la Rojez puede hacerse Blancura.<br />
<br />
-Las Ideas son Sustantivas, es decir, cada una se define por ser ella misma: lo Blanco (o sea, la Blancura) lo Círculo (la Circularidad), lo Bello (la Belleza), etc. Las Ideas son las Esencias, es decir, el Qué es cada cosa.<br />
<br />
-Así que las Ideas o Esencias tienen necesariamente las propiedades que tienen.</span><br />
<br />
Tengo, por tanto, dos tipos de “cosas”:<br />
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
<div>
</div>
<br />
<div>
-los fenómenos, que son particulares (localizados espacio-temporalmente), cambiantes, sensibles, contingentes, sus propiedades son Adjetivas; y</div>
<br />
<div>
-las Ideas, que son universales (atemporales, inespaciales), inmutables o eternas, necesarias.<br />
<br />
¿Cuáles de estos dos tipos de cosas son reales, verdaderamente reales? Posibles respuestas:<br />
<br />
<span style="color: #ead1dc;">A) Las Ideas no existen realmente. Sólo son reales las cosas materiales.</span></div>
<span style="color: #ead1dc;"><br /></span>
<br />
<div>
<span style="color: #ead1dc;"> A1) Las Ideas no existen en absoluto, son ficciones, inventadas por nosotros.</span><br />
<span style="color: #ead1dc;"><br />
A2) Las ideas no son del todo ficciones, sino productos de nuestra mente humana, abstraídas o separadas del todo en que están mezcladas, y mediante las cuales entendemos la realidad.</span></div>
<span style="color: #ead1dc;"><br /></span>
<br />
<div>
<span style="color: #ead1dc;">B) Las Ideas son reales, existen por sí mismas, de forma independiente a los fenómenos materiales.</span></div>
<span style="color: #ead1dc;"><br /></span>
<br />
<div>
<span style="color: #ead1dc;"> B1) Las Ideas existen aparte del mundo material, y gracias a ellas conocemos a éste.</span><br />
<span style="color: #ead1dc;"><br />
B2) Las Ideas no sólo son reales, sino que son la verdadera realidad. El mundo físico es una ilusión, una forma distorsionada en que percibimos las Ideas, debido a nuestra ignorancia.</span><br />
<br />
<span style="color: #d9ead3; font-size: small;">¿Cuál te parece más razonable y por qué?</span></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-81051240731269068372015-10-02T03:47:00.002-07:002015-10-02T03:47:33.483-07:00La sabiduría de la ignorancia. Sócrates<div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEFLNh-yqlQKj4khs0v9YYr7NnEBZXSaLuXdh6WXmRs8hiXUyxLCT0H1q7ww825bINqmb9WtckSR_nHMo6ynjprMNQ914Cz_PL4IfN3sdQJAk4n_ppVhXSY0QkAc0jvCPzDlvH_hRzANk/s1600-h/6ECA14HC1FCAE2H570CAVSAUKYCA0N632HCAKS0ZW5CA30978SCAAT4BOICABFVJ5BCANRW6FLCAGNF382CAE7TL8OCAT6FV2XCAPQTU4ECAH1V7FGCAZISN1HCA28X52DCAGSODI3.jpg"><img alt="" border="0" height="640" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389885803990525506" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEFLNh-yqlQKj4khs0v9YYr7NnEBZXSaLuXdh6WXmRs8hiXUyxLCT0H1q7ww825bINqmb9WtckSR_nHMo6ynjprMNQ914Cz_PL4IfN3sdQJAk4n_ppVhXSY0QkAc0jvCPzDlvH_hRzANk/s400/6ECA14HC1FCAE2H570CAVSAUKYCA0N632HCAKS0ZW5CA30978SCAAT4BOICABFVJ5BCANRW6FLCAGNF382CAE7TL8OCAT6FV2XCAPQTU4ECAH1V7FGCAZISN1HCA28X52DCAGSODI3.jpg" style="float: left; height: 124px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 78px;" width="402" /></a> ¿A dónde puede ir uno si quiere hacerse sabio? (Pero sabio, no en ordenadores o en zapatillas, sino sabio en… la vida, digamos). Si uno quería hacerse sabio en la Atenas de Sócrates podía encaminarse a la escuela de algún sofista (bueno, necesita dinero también). </div>
<br />
<div>
Pero a Sócrates no le dejaba satisfecho lo que esos sabios querían o podían enseñarle... (además, no andaba muy bien de fondos para costearse el curso avanzado) ¿Por qué? </div>
<div>
</div>
<div>
</div>
<div>
¿Qué te enseñaban estos grandes hombres? La mayor de las habilidades, aseguraban, la que las usa a las demás, y la que te puede hacer más poderoso: la de <b>convencer</b>.<br />
<br />
Para explicarle el gran poder de la retórica a Sócrates, Gorgias le cuenta cómo muchas veces él, que no sabe ni jota de medicina, acompaña a su hermano, que es un gran médico, y sólo él, Gorgias, con su saber hablar, convence al enfermo de que se tome la medicina o se deje amputar. Y lo mismo podría decirse de la política (¿habría llegado Hitler tan lejos si no hubiesen tenido ese poder de atracción?) o de cualquier otro asunto.<br />
<br />
Pero <b>¿cómo puede ser, preguntaba entonces Sócrates, que convenza más alguien que no sabe de un asunto que el que sí sabe?</b> ¿Por qué la simple y desnuda verdad no convence a algunos? ¿A quienes convence más la apariencia que la verdad? </div>
<div>
</div>
<br />
<div>
A ver, ¿haría falta Gorgias en un congreso de medicina para convencer a los médicos de un nuevo descubrimiento? ¿O en un congreso de herreros, o de matemáticos? No, porque estos no se dejarán convencer por la retórica (bueno, aquí hay mucho que decir, pero digamos que, en la medida en que sean médicos, herreros, matemáticos… se fiarán sólo de argumentos veraces). Entonces... es sólo a los ignorantes a los que convence la retórica.<br />
<br />
De todas formas, sería muy útil esa técnica allí donde nadie es más sabio que los demás, por ejemplo, en una junta de vecinos. O... en una campaña electoral.<br />
<br />
Aquí viene la segunda pega de Sócrates. ¿Es útil tener ese poder? ¿<b>Útil </b>para qué? Por supuesto, para conseguir nuestros <b>fines</b>. Pero ¿cuáles? ¿Sabemos cuáles son esos? </div>
<br />
<div>
No, para eso <b>necesitaríamos antes saber qué es un ser humano y qué nos conviene.</b> </div>
<div>
</div>
<br />
<div>
¿Qué es el hombre? (según Kant esta es la pregunta que encierra a todas las preguntas filosóficas): <br />
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYAf3Uhiz9Z92qp9Ps-1r98sIU1ZCJs3oeXo1wPyYUxLN-qeSFYeO5fbzpHR3dkm3ji1hSZTkRUDoqFvp-j2Vny2upWzWVY4JDt6vwWiAIktHj5Ebw583VQ_06VcFfFITDcqvSOXR-EOE/s1600-h/HQCA43RYSKCAVH2WKJCA5QC03XCABEIT8RCAAZELBFCASH5OEMCA8YQKAICAOUX0Y1CAF29PVDCA44WFZQCAOXUQQPCAT2Q9QACA5622R0CAYM9RPMCAYVMYE4CAVN1LC5CA2TBW70.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" border="0" height="240" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389887446511146850" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYAf3Uhiz9Z92qp9Ps-1r98sIU1ZCJs3oeXo1wPyYUxLN-qeSFYeO5fbzpHR3dkm3ji1hSZTkRUDoqFvp-j2Vny2upWzWVY4JDt6vwWiAIktHj5Ebw583VQ_06VcFfFITDcqvSOXR-EOE/s400/HQCA43RYSKCAVH2WKJCA5QC03XCABEIT8RCAAZELBFCASH5OEMCA8YQKAICAOUX0Y1CAF29PVDCA44WFZQCAOXUQQPCAT2Q9QACA5622R0CAYM9RPMCAYVMYE4CAVN1LC5CA2TBW70.jpg" style="float: left; height: 80px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 133px;" width="400" /></a></div>
<br />
<div>
</div>
<div>
<span style="color: #ffcc66;"><br /></span>
<span style="color: #ffcc66;"><br /></span>
<span style="color: #ffcc66;"><br /></span>
<span style="color: #ffcc66;"><br /></span>
<span style="color: #d9d2e9;">Conócete a ti mismo</span><span style="color: #ffcc66;"> </span>(<i>gnothi seauton</i>, en griego), decía la inscripción del templo de Apolo en Delfos, y Sócrates lo consideró siempre el primer (y quizás último) mandamiento.</div>
<div>
<br />
Pero en la búsqueda de uno mismo la retórica no sirve para nada. Sería engañarse a sí mismo. </div>
<br />
Y ¿sabe el sofista <b>qué es lo bueno</b>?<br />
<br />
Los sofistas solían contestar a Sócrates una de dos:<br />
<ul>
<li>o que todo el mundo lo sabe</li>
<li>o que nadie lo sabe, porque si no hay una verdades absolutas, menos aún las hay en el tema de lo bueno y malo.</li>
</ul>
<br />
Pero, creía Sócrates que es evidente que no todo el mundo lo sabe ni cree saberlo, porque ni siquiera están de acuerdo. ¿Será, entonces, que no hay nada en sí bueno o malo, sino lo que uno decida o prefiera?<br />
<br />
<b>Lo bueno es lo que quiere cada uno, y quien más poder tiene impone sus gustos </b>(pensaba un sofista, llamado Trasímaco). Pero, objeta Sócrates ¿y si el poderoso es ignorante, y manda algo que le perjudica?<br />
<br />
<span style="color: #d9ead3;">Supongamos que unos extraterrestres te hacen el mejor regalo: una máquina con la <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuserQ4aE3OmYrpylfQDWzaRJAwKvRbEvYzlc6UOohqeU_-p5kg8aD9Pl0uUuyK5YQgZv7n1oH9ahyJl3lepnUmlO1_l2mB3waL9yGsiD5LzNWOj1irceDp2hyYtVwMAUaySAH5JWNT9s/s1600-h/ZNCAYWVPS3CAMB5PMWCA3BN0LXCAAILYHSCA7PAGHKCA1O5LIOCAQKZ48ECAK6G1UHCA0ZJ8LFCA4QY125CAV1W9SECAGRS1R1CAU4BUJFCA3MHDOYCA4S2O4WCA1KKPX9CATXEHD3.jpg"></a>que puedes controlar a todas las personas. Puedes destruir o dañar a quien no te obedezca, y nadie te la puede arrebatar, porque detecta a los intrusos y los daña. ¿Esa máquina te acercaría más a la felicidad? <span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;"></span></span><br />
<br />
Sócrates, en cambio, confesaba abiertamente que <b>no sabía realmente nada</b>, porque no sabía quién era y qué le convenía. Lo que sí sabía es que no lo sabía, y que debía dedicar todo el tiempo que pudiese a saber eso antes que nada, si no quería vivir (como, por desgracia, le pasa a la mayoría) siguiendo ciegamente el camino trazado.<br />
<br />
Así lo cuenta él en su defensa ante el jurado (según la versión de Platón):<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="color: #f4cccc;"><i>De mi sabiduría, si hay alguna y cuál es, os voy a presentar como testigo al dios que está en Delfos. Pues bien, una vez mi amigo Querefonte fue a Delfos y tuvo la audacia de preguntar al oráculo si había alguien más sabio que yo. La Pitia le respondió que nadie era más sabio. Durante mucho tiempo estuve yo confuso sobre lo que en verdad quería decir el oráculo. Más tarde, a regañadientes, me puse a investigarlo del modo siguiente. Me dirigí a uno de los que parecían ser sabios. Ahora bien, al examinarle, me pareció que otras muchas personas creían que ese hombre era sabio, y especialmente lo creía él mismo, pero que no lo era. A continuación intentaba yo demostrarle que el creía ser sabio, pero que no lo era. Así me gané la enemistad de él y de muchos de los presentes. Después de esto iba yo uno tras otro y, ¡por el perro!, me pareció que los de mayor reputación estaban casi carentes de lo más importante para el que investiga según el dios. A causa de esta investigación, atenienses, me he creado muchas enemistades, y han surgido muchas tergiversaciones y el renombre de que soy sabio. Es probable que el dios sea en realidad sabio y que en este oráculo diga que la sabiduría humana es digna de poco o de nada. Y parece que habla de Sócrates como si dijera: ”es el más sabio, el que, de entre vosotros, hombres, conoce, como Sócrates, que en verdad es digno de nada respecto a la sabiduría.</i> </span>[Platón. Apología de Sócrates. 20e y ss. Extractos]</blockquote>
<br />
O sea, los que no saben, y ni siquiera saben que no saben, enseñan (y cobran sus enseñanzas, sus discursos llenos de afirmaciones contundentes). Quien sabe que no sabe y busca el saber, no adoctrina, sino que dialoga, y nunca cobra nada por sus palabras. ¿Te suena este fenómeno?<br />
<br />
Más curioso aún: los que no saben ni siquiera su ignorancia de lo que es valioso, sostienen que no hay nada que averiguar sobre lo que es bueno (o lo saben ya todos o nunca lo podrá saber nadie); sin embargo, quien sabe que no sabe, cree que se podría llegar a saber qué es lo bueno.<br />
<br />
<span style="color: #d9ead3;">¿Sabe la gente lo que es bueno? ¿Quiénes lo saben?</span><br />
<span style="color: #d9ead3;">¿Qué relación tiene esta cuestión con la de la utilidad?</span>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-65788952040094018652015-09-30T08:42:00.001-07:002015-09-30T08:47:46.292-07:00¿Fluido universal o números eternos, materia o mente? (diálogo entre un milesio y un pitagórico)<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #ead1dc;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #ead1dc;">Diálogo entre dos amigos de la ciudad de Mileto, uno de
ellos recién llegado de Sicilia, donde ha conocido a la escuela de Pitágoras
(los llamaremos M y P)</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- ¡Querido amigo, bienvenido!, ¡dame un abrazo! En cuanto
he sabido que has vuelto, he venido al puerto a buscarte. ¿Nos harás el favor
de comer hoy con nosotros?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¡Encantado! Eso sí, tengo que advertirte que ya hace
tiempo que no como carne.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Ciertamente, te veo algo más magro, aunque de aspecto
sano y sereno. Pero, dime, ¿¡tan mala era la carne en tierras itálicas!?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¡Ellos presumen de tener mejores reses que aquí en el
Asia Menor! </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Eso he oído, sí…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Pero en Sicilia he conocido a una sociedad de amigos
filósofos que me ha enseñado, entre otras cosas, que todas las almas son
hermanas y transmigran de cuerpo a cuerpo: ¡quizás el cordero que asas es un
familiar tuyo, o podrías ser tú mismo, en otro momento o lugar!</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- ¡Curiosa creencia, que, según tengo entendido, también
sostienen los lejanos santones de la India! ¿Recuerdas que nuestro viejo
maestro, Tales, decía que todo está lleno de principio vital? Pero él nos convenció
de que lo que llamamos nacimiento y muerte es una manera humana de hablar, y
que, en realidad, todo son transformaciones de la misma cosa, el fluido
primigenio. De allí salimos y allí volvemos, pagando nuestro precio por la
injusticia de haber querido ser seres separados, como poéticamente lo expresó
nuestro otro sabio conciudadano, <a href="http://cavernisofiasegundaplanta.blogspot.com.es/search/label/Anaximandro.">Anaximandro</a>.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Precisamente de eso me gustaría dialogar contigo. Lo que
he escuchado en <a href="http://cavernisofiasegundaplanta.blogspot.com.es/search/label/Pitag%C3%B3ricos">aquella escuela que te digo, fundada por un tal Pitágoras</a> (al
parecer, un hombre muy superior a todos, una especie de encarnación de Apolo,
si haces caso a sus discípulos, que siguen una forma de vida muy escrupulosa),
me ha hecho pensar más profundamente en todo eso.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- ¡Excelente! ¿Me lo cuentas ya, mientras caminamos a
casa?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Desde luego. Vamos a ver: nosotros siempre hemos pensado
eso que decías: que el cosmos todo es transformación de una única sustancia.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Así es, una verdad indudable.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Seguramente. Y, como decíamos a menudo, nuestra tarea
es, en cuanto al conocimiento, conocer con la mayor precisión esas
transformaciones, y, en cuanto a los actos, dejar de temer a la muerte y vivir
lo más de acuerdo posible con la naturaleza, con amistad, alegría y sensatez.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Exacto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Sin embargo, a veces nos hemos preguntado por qué la
sustancia primitiva se transforma, en esto o en lo otro, por qué no es siempre
uniforme, o al menos caótica. Yo no conocí a Tales, pero lo que le escuché a
los que sí hablaron con él, no me resultó claro como… el agua, digamos.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Bueno, a mí no me parece oscuro reconocer que la
sustancia primigenia tiene en sí misma un principio de vitalidad y creatividad,
que, en su dinamismo, produce todas las cosas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- A mí, en cambio, me parece que, aunque los consideres ya
mezclados, son dos cosas: la masa o materia con la que se hace todo, y las
formas mismas que adopta esa masa en cada momento. ¿No las puedo separar, al
menos con el pensamiento: por ejemplo, la forma de planta y esta planta de ahí?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Puedes. ¿Qué ocurre con eso?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Algunos de entre nosotros decían que el propio Tales habría
hablado de que una Inteligencia universal dividía el agua. Y esto mismo, por
cierto, se dice en algunos mitos de tierras orientales, por ejemplo entre los
fenicios, según creo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Lo había oído, sí. Pero ¿qué necesidad hay de sutilizar
acerca de si se pueden separar las formas? ¿No basta con entender que están
dentro de la sustancia primitiva y única?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- ¿No piensas que es muy importante, incluso para comprender
qué somos nosotros, los mortales, saber si las formas y las mentes son o no
separables del fluido?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Puede ser.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- La razón que tenía yo para no estar satisfecho, y que
con el tiempo he comprendido mejor, es que las formas no se transforman, ellas
mismas, sino que son eternas. Y no puedo entender, entonces, que existan
realmente solo en la masa primigenia, pues en ese caso cambiarían con los
cambios de esta. Pero no: son ellas las que, sin cambiar, dan forma aquí o allí
a las cosas que vemos. La forma Tres, por ejemplo, no se transforma, ni nace ni
muere, sino que es siempre la misma, y da forma a todos los cuerpos que tienen
algo ternario (por ejemplo, a la letra delta, <span style="font-family: Symbol;">D</span>).
Así que más bien habría que decir que existen por una lado las formas y, por
otro, la sustancia amorfa, el Agua, o lo indefinido, como lo llamaba
Anaximandro (aunque él creía que eso es el todo y lo divino mismo), y que de la
mezcla de ambas, se produce lo que vemos. Como si hubiera arcilla por un lado
(el Agua), y un alfarero por otro (la Inteligencia), que da forma a aquel barro
para hacer las diferentes cosas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Bella explicación. Ahora bien, se me ocurre preguntarte:
¿cómo puede algo como las formas, que –según te entiendo- no son corpóreas,
causar algo sobre la sustancia natural, para producir todo esto que vemos y
tocamos?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Exactamente, esa es la pregunta. Pues verás, aquí es
donde realmente empieza la enseñanza de la escuela de los pitagóricos: según
ellos, en verdad no existe otra cosa que formas. Más en concreto: Números; todo
es número. No me extraña que pongas esa cara de sorpresa: es lo mismo que me
ocurrió a mí las mil primeras veces que lo escuché (si es que estoy ya libre de
que me ocurra…)</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Explícamelo mejor, por favor.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Escucha: supongo que crees, con los físicos en general,
que, en realidad, los colores, los olores, los sonidos… no son tal como los
percibimos; es más, que no existen: en un análisis más cuidadoso, son
movimientos de elementos más simples, y, en el fondo, del Agua misma, que ya no
tiene olor ni sonido ni color alguno. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Sí, eso creo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Pues bien, da un paso más y piensa que todo lo que
llamamos cuerpos y naturalezas, incluida el Agua, son, en realidad, puras
formas o números, percibidos inadecuadamente por nuestra alma…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- … que también es un número, supongo…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Supones perfectamente. Estos pitagóricos dicen que en
todo hay diferentes números, y que el Cosmos es una gran y perfecta Armonía. El
Uno o Mónada creen que es algo así como el Padre de todas las cosas. El Dos, o
Díada, lo identifican como la Materia…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- Claro, porque es divisible en partes iguales.</div>
<div class="MsoNormal">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZOk7AgqTQ_EggCzOGguS1LvuYx8RzIEC4L_6QhZZ9gMultIO-RFmyWLT5x4zDziTMZGhilGfAXoWx_csycdkmvBsb3da1p_Li4UonSApllelOEewJTbt6RZun11ozxlL6fyC2yxiqIXs/s1600/Rectangulos_y_gnomones.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="91" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZOk7AgqTQ_EggCzOGguS1LvuYx8RzIEC4L_6QhZZ9gMultIO-RFmyWLT5x4zDziTMZGhilGfAXoWx_csycdkmvBsb3da1p_Li4UonSApllelOEewJTbt6RZun11ozxlL6fyC2yxiqIXs/s1600/Rectangulos_y_gnomones.gif" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
P.- Así es. Pero fíjate en que la Materia misma, el Dos, es
solo un número, no lo que nuestra imaginación cree. Y consideran que los
números primos son los que tienen más papel de forma, y que, en su combinación
con los pares, permiten explicar todas las cosas. De modo que, por decirlo así,
le han dado la vuelta a la tortilla que hicieron nuestros maestros jonios: si
ellos, con Tales a la cabeza, pensaron que todo es transformación de una misma
sustancia o materia, estos, itálicos (aunque oriundos de la isla Samos), dicen
que no hay transformación de materia alguna, sino solo formas, que crean la
ilusión de materia y cambio para nuestras mentes cuando se fían de su parte
inferior, es decir, según ellos, la imaginación.<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- ¡Increíble! Tendré que pensarlo detenidamente. Veo que
tu estancia en Sicilia no ha sido en vano…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.- Pues he aquí lo mejor que creo haber aprendido de ellos,
y por lo que no me avergüenzo de llamarme pitagórico: es verdad que nacimiento
y muerte son una ilusión de la ignorancia humana, pero no porque seamos caducas
transformaciones del Agua, como yo creía antes, sino porque somos inmortales
formas que se manifiestan en muchos lugares y tiempos sin dejar de ser la
misma. Y nuestra tarea en esta vida es purificarnos mediante el conocimiento de
los números y de nuestra propia esencia, que es también una armonía y música, semejante
a la del cosmos. Todos somos formas dentro de la gran forma total y una. Por
eso debemos respetar las otras formas de vida, porque mi alma es la que alguna
vez estuvo en ese cordero que ponemos a asar.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
M.- ¡Escucha esto: me has aguado la fiesta que te tenía
preparada, y me dará hasta pudor morder la pierna achicharrada del cordero (o a su número, si prefieres) delante de ti...! Solo te lo perdono porque a cambio me has traído de Italia ideas
sustanciosas para masticar y roer. ¿Al menos aceptarás un buen vino que llegó hace
poco del Ática, o tampoco eso está permitido a un ser puro como tú?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
P.-¡ Yo soy un modesto principiante! Compartiré contigo esa
mezcla de agua y luz que te han traído unos amigos.</div>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/nlbwxxNrvxw" width="420"></iframe>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjovw_uyQa_F3SIr2Sf8tG1U1bccK8BReEAA2LB_0MkuRL7pTktWCKMZpUOtwA1vX2NBP-TmOtmJjVLB5khNQ8HX4Smn5cHbmF6C0YwJZJ5wuLp3GtfU-DEx61FLoWQS23d90cUsK1SmSw/s1600/mathematical_tegmark.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjovw_uyQa_F3SIr2Sf8tG1U1bccK8BReEAA2LB_0MkuRL7pTktWCKMZpUOtwA1vX2NBP-TmOtmJjVLB5khNQ8HX4Smn5cHbmF6C0YwJZJ5wuLp3GtfU-DEx61FLoWQS23d90cUsK1SmSw/s1600/mathematical_tegmark.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<span style="color: #d9ead3;">¿Qué te parece? ¿Es la realidad un cúmulo de
transformaciones de una informe sustancia primigenia, o es un orden de formas
eternas? ¿Es aceptable pensar que todo es, en el fondo, Número? </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d9ead3;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d9ead3;">Hay un físico
actual,<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Max_Tegmark"> Max Tegmark</a>, que defiende precisamente que todo el universo es un
objeto matemático, que la propia naturaleza es un producto de las matemáticas.
Puedes seguir indagando sobre Tegmark y su alucinante pitagorismo, que defiende que hay múltiples universos,<a href="http://www.rtve.es/television/20120226/busca-otros-universos/436660.shtml"> aquí</a>. y <a href="http://www.quantum-rd.com/2010/09/max-tegmark-esta-el-universo-hecho-de.html">aquí</a></span></div>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-33535526897396770902015-09-24T07:41:00.003-07:002015-09-24T07:43:16.043-07:00Zenón de Elea la razón te lía (con un poema)Zenón de Elea, discípulo y amante de Parménides, quiso probar que su maestro y amado tenía razón en que la multiplicidad y el cambio son ilusiones:<br />
<br />
<b>No hay muchas cosas</b>:<br />
<br />
Si hubiera muchas cosas deberían ser finitas o infinitas. Pero no pueden ser ni una cosa ni la otra.<br />
<br />
<br />
<ul>
<li>a) Si el conjunto de todas las cosas es un número determinado, finito, siempre podemos crear un conjunto mayor con la conbinación de esos elementos (este es el teorema matemático que dice que el conjunto-Potencia de un conjunto A es mayor que el conjunto A)</li>
<li>b) Si el conjunto de todas las cosas es un número indeterminado, infinito, entonces la mitad de todo es igual de grande que el todo (este es el teorema matemático de que, en los números reales, la parte no es menor que el todo).</li>
</ul>
<br />
<b>Las cosas no se mueven</b><br />
<br />
Si las cosas se movieran realmente tendrían que hacerlo o bien por un espacio continuo e infinitamente divisible, o bien por un espacio hecho de puntos discretos e indivisibles. Pero no puede ser ni lo uno ni lo otro:<br />
<br />
<br />
<ul>
<li>a) Si la distancia entre dos cosas es infinitamente divisible, entre cada una de las fracciones de esa distancia hay el mismo infinito, y es imposible recorrer una distancia infinita, así que nadie, aunque sea Aquiles, puede moverse de su sitio, cuánto menos alcanzar siquiera a una tortuga.</li>
<li>b) Si la distancia entre dos cosas está constituida de puntos finitos, esos puntos tendrán que tener extensión nula (pues, si no, serían divisibles), y la nada que hay entre ellos tiene que ser también de extensión nula. Pero una suma de puntos y espacios de extensión nula no pueden dar distancia alguna.</li>
</ul>
<br />
<br />
Esto que puede expresarse tan matemáticamente, también se puede decir en forma de diálogo (como podéis leer <a href="http://cavernisofiasegundaplanta.blogspot.com.es/2014/09/zenon-de-elea-la-razon-te-lia-primera.html">aquí</a> y <a href="http://cavernisofiasegundaplanta.blogspot.com.es/2013/10/zenon-de-elea-la-razon-te-lia-ii.html">aquí</a>) e incluso poéticamente, como he intentado hacer con estos versos, y os invito a hacer por vuestros mismos:<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">Sentí que me llamaba tu silencio,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">y todo, alrededor, se evaporaba</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">Estábamos tú y yo, y, alrededor,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">espacio, espacio en blanco, plena nada,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">medida con la vara del deseo,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">contado con los pies de la esperanza.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">Me puse a caminar, con pie ligero,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">a varios infinitos por zancada,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">“¡espera, tortuguita, ya te alcanzo!”,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">mientras tú navegabas tu ventaja.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">Muy pronto… (¿fue muy pronto, o era tarde?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">No sé, porque el reloj perdió sus marcas):</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">con tiempo te alcancé hasta la mitad</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">de la distancia de nuestra distancia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">Y tú allí lejos, sin embargo, tú, </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">mi complemento allí, tú, en lontananza…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">Entonces empecé a alcanzar la idea,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">caí en la cuenta, entonces, de que estabas</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">allí donde jamás te alcanzaría</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">de que la cuenta nunca se acababa</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">Y comprendí, los dos ahí comprendimos</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">que ya, por mucho que yo te abrazara,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">nunca estaríamos juntos siendo cuerpos,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">siempre un abismo entre dos pieles pasa.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">¡Quizá si entre nosotros dos hubiera</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">más cosas, con su vértices y caras,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">en las que irse apoyando hasta tenernos</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">y hacer presente la pasión lejana!</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">Pero tú y yo, mi tortu, solo somos</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #ead1dc;">una cruel paradoja zenoniana!</span></div>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-17118932810565970362015-09-23T07:53:00.003-07:002015-09-23T07:53:35.160-07:00Que es que es. La verdad redonda de Parménides<div class="MsoNormal">
<br />
¿Quién, que se llame estudiante de filosofía, puede
pasar sin oír hablar del ser y el no-ser, y de si esto es un sueño o no? Hasta
que llegó Parménides los filósofos, para hablar de todo, de toda la
realidad, usaban el término Fisis (Physis), que podríamos traducir por
“naturaleza de las cosas”. Parménides fue el primero (que sepamos) que se fijó en el Ser como
asunto principal del pensamiento filosófico.<br />
<br />
Soy esto y soy lo otro: soy profesor o alumno, chica o chico, chistosa o
seria... Me preocupa seguir siendo esto, dejar de ser
aquello, convertirme en eso otro... Siempre nos ocupamos y preocupamos de y por
lo que somos y son las cosas, pero casi nunca nos ocupa el simple
hecho de que<b><i> somos</i></b> y<b><i> son</i></b>: no nos paramos a pensar en el ser, en el ser sin más
(ni menos). Es normal: se da por descontado. Todas las cosas son, así que
¿qué diferencia introduce entre ellas el hecho de que “sean”? Siempre estamos
ocupados con lo que introduce alguna diferencia, lo que es “relevante”, lo que
sobresale, por encima o por debajo. Que las cosas sean, que yo sea, que tú
seas, que haya ser… es algo completamente irrelevante, no genera relieve.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, para el filósofo (ese personaje que, según
decía no sé quien, se especializa en el Todo) es de la máxima relevancia justo el
hecho de que algo no establezca diferencias y sea igual para todos. El ser no
se niega a nada, se “da” a toda cosa, y esto le hace completamente diferente a
cualquier otra propiedad. En cierto sentido básico, el ser es el mismo para
todas las cosas, no discrimina; las demás propiedades, en cambio, son
propiedad de algunos y les falta a otros. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ahora bien, si el ser no introduce diferencias entre los
seres, entonces, ¿qué introduce diferencias entre ellos, qué los discrimina, qué
pone a unos en el lado de la luz y a otros en el de la oscuridad, o en
una mezcla mejor o peor de ambas? No pueden diferenciarse en que son, desde
luego: la misma cualidad no puede hacer diferentes a dos seres. Si todas las
cosas se volviesen de un solo color, blanco por ejemplo, la vista no las distinguiría: todas serían, para ella, una sola.
Claro que, en ese caso, todavía conservaríamos el oído o el tacto para saber
que yo soy uno y tú eres otro distinto. Como el sonido no es ningún color, o
sea, no pertenece en absoluto al campo del color, puede distinguir a las cosas
que no se distinguen por el color. Pero el ser no es como el Color, sino que lo encierra o contiene todo. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si lo seres no se distinguen en que son, quizás se
distinguirán, entonces, por otra u otras cualidades totalmente distintas a la
de ser, y estas cualidades serán las que importen, las útiles, las relevantes. Pero
¿qué cosa o cualidad hay que sea distinta y totalmente exterior al ser?, ¿qué
hay fuera del campo del ser? Fuera del ser solo está, si acaso, el no-ser, la
nada, lo que no es. Solo el no-ser puede conseguir que Tú, que estás ahí
enfrente, y Yo, que estoy aquí-mismo, seamos diferentes, que tú no-seas yo y yo
no-sea tú.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ahora bien, ¿puede haber <i>lo-que-no-es</i>? ¿Cómo pensarlo? Cuando
pensamos algo, el pensamiento tiene que agarrarse a alguna característica, y es
precisamente esa característica la que el pensamiento tiene que reflejar
exactamente para que sea un pensamiento correcto y verdadero. Sin embargo, <i>lo-que-no-es</i> solo tiene la característica
de no-tener-características. ¿Es eso una característica? Pensar el no-ser es,
más bien, pensar en lo que no es; es decir, es no pensar algo que es; o sea, pensar
en nada; algo tan absurdo e imposible como ver la oscuridad. El no-ser no puede
ser (algo). Si lo fuera, además, le pasaría lo que a los demás seres: sería
igual a todos los demás en el ser, y seguiríamos en el mismo problema de cómo diferenciarlos. Si somos todos lo mismo en el ser, ¿qué
puede hacer realmente el no-ser, exista o no, para distinguirnos y separarnos? </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Y si, en verdad, visto con profundidad, por debajo de los
relieves o adornos, más allá de las apariencias (que se dice que engañan), no
somos diferentes, tú y yo, y las otras cosas, sino que somos… todas lo mismo? Si
pudiéramos mirar las cosas con total profundidad, con el ojo de la inteligencia
pura (el ojo de la diosa Verdad) no veríamos ninguna sombra que distinguiera
una cosa blanca de otra, no entenderíamos ninguna limitación que haga que tú
seas tú y yo sea yo. La sombra que distingue a los cuerpos, el no-ser que
distingue a las cosas, es solo cuestión de perspectiva, de no estar en la
perspectiva total y absoluta, es cosa de tener la vista corta: una ilusión
“óptica” (como ver las cosas más pequeñas porque están más lejos).</div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
Por supuesto, los mortales no sabemos mirar así, ver lo uno
de todo. Como mucho, podemos figurarnos que una diosa vea así las cosas (o la
cosa, mejor dicho), y podemos creer que nuestra labor en la vida es “despertar”
a ese pensamiento en que todas las diferencias, sombras y no-seres quedan
abolidos, convertidos en humo, y solo queda el ser único bien redondo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Al menos, esto es lo que parece creer Parménides, como otros
sabios de otras culturas, según dice su poema, en el que relata lo que dice que le dijo <st1:personname productid="la Diosa" w:st="on">la Diosa durante un</st1:personname> “viaje” o transporte místico:</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #fce5cd;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #fce5cd;"></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #fce5cd;"><i>Venga, yo te diré (y tú guarda el relato que me oigas)</i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #fce5cd;"><i>qué dos únicas vías de búsqueda hay concebibles. </i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #fce5cd;">La una, la de que es, y que no es que no sea, </span></i><br />
<i><span style="color: #fce5cd;">esta es digna de fe y confianza (pues le acompaña la verdad); </span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #fce5cd;"><i>la otra, que no es y que es necesario que no-sea, </i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #fce5cd;"><i>esta está, te lo advierto, del todo desencaminada, </i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #fce5cd;"><i>ya que ni podrías conocer el no-ser (porque nunca se
le alcanza) </i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #fce5cd;">ni</span><span style="color: #fce5cd;"> pensarlo.</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #fce5cd;"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #fce5cd;"><i>Pues lo mismo es el pensar y el ser.</i></span></div>
<div class="MsoNormal">
(Parménides, Fragmentos 3 y 4 –traducción mía-)</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d0e0e3;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>Del No-ser no sale el Ser, el No-ser no sale del Ser.</i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>El límite de ambos es visto por los que contemplan la
verdad.</i></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>Sabe que es indestructible Aquello de que este Todo está
penetrado.</i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d0e0e3;"><i>La destrucción de esta cosa imperecedera nadie es capaz de
causarla.</i></span></div>
<div class="MsoNormal">
(Bhagavadgita, II, 16-17 -traducción de F. Rodríguez Adrados-)</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="color: #d0e0e3;"><i> </i></span></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4UmCZKJW9W2lA8T5VS1bGqK0ynQKnHKPRmikrA9MpXNInKhnOh7PZa0TXT-uHovWQ26b3SHTuxCzvcCEZJVF6_1tWD-D753jAb4Lb0eMi0s_hS_sKsr1MO7caG47xpWMDRPem5UOjINI/s1600-h/images%C2%B4p.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386161314909521762" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4UmCZKJW9W2lA8T5VS1bGqK0ynQKnHKPRmikrA9MpXNInKhnOh7PZa0TXT-uHovWQ26b3SHTuxCzvcCEZJVF6_1tWD-D753jAb4Lb0eMi0s_hS_sKsr1MO7caG47xpWMDRPem5UOjINI/s320/images%C2%B4p.jpg" style="float: right; height: 122px; margin: 0px 0px 10px 10px; width: 93px;" /></a><br />
<span style="color: #fff2cc;">Asistamos ahora a una ficticia conversación entre el viejo Parménides y el viejo Giorgios, en pleno parque de Elea, soleada villa de la costa italiana, en el siglo VI a. c.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Veamos, amigo: lo que es, es, y lo que no es, no es, ¿no estás de acuerdo?<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- ¡Para, para, no te lances, espera que lo piense! ¿A ver? Sí, lo que es, es, lo que no es, no es. Ya lo decía mi abuela.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- A ver si decía esto también: pensamos lo que es.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- ¿Lo que es qué?<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Lo que es ser. Si pensamos lo que no es, pensamos en nada. Y si pensamos en nada, no estamos pensando, aunque lo parezca.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Si me tengo que parar a discutírtelo estamos aquí hasta mañana. Pero ¿a dónde quieres ir a parar?<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- A lo siguiente, ¿cuántos seres hay, en realidad?<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizJHZTWfSGMhK_PeXocL9FBfJBKbxaztzVDhEopd0fCxVd3vGVWqdQeuYV1yrHzB8v2zdwwLdPBk9lAHKonw1niW-a5SIYNvIcCyFNotu3DZbnAG7MRXc5i-8aE8ExumuausZSzOUv41U/s1600-h/A8CA0SPAXNCAFEDFDMCAOXFYGQCARH24QTCA8C2KRPCA7P1RD1CADUOIX4CAONWUL7CARBPLUXCAS00ZLYCAZI6RWHCAPIH03ACAHJ5S75CAOSA475CA0U9H8KCA75GJDBCAAP1X4R.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386166273436540466" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizJHZTWfSGMhK_PeXocL9FBfJBKbxaztzVDhEopd0fCxVd3vGVWqdQeuYV1yrHzB8v2zdwwLdPBk9lAHKonw1niW-a5SIYNvIcCyFNotu3DZbnAG7MRXc5i-8aE8ExumuausZSzOUv41U/s320/A8CA0SPAXNCAFEDFDMCAOXFYGQCARH24QTCA8C2KRPCA7P1RD1CADUOIX4CAONWUL7CARBPLUXCAS00ZLYCAZI6RWHCAPIH03ACAHJ5S75CAOSA475CA0U9H8KCA75GJDBCAAP1X4R.jpg" style="float: left; height: 116px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 116px;" /></a> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Yo no los he contado, tengo muchas cosas que hacer.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Pues no te hace falta, porque ya te digo yo que hay sólo uno, el Ser.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Me informas de algo en extremo novedoso, que no sé si va a creerlo mi familia.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Si razonan, lo creerán. Diles: supongamos, por simplificar, que hubiese sólo dos, dos seres o cosas. ¿En qué se diferenciarían?<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Depende de qué cosas sean, ¿dos habichuelas o dos perros de Esparta? <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg33rCxsvFr3ZBZ8e_N8wFpTKfo_ii_U8iDnTfstCCtv91FGB4r2KBTIHP1btnjOYCAFaiFvjv3n-xJ3FMlHy8XBdEkgBKZrTYq2DhGC3R3Gm5rGBmUiax1qvJa7FZbCXiRAv61KDfP80c/s1600-h/JUCA4R0XKECAUJVIZ7CALZDKQZCAHX7KZJCAEBDPA1CA7V47K2CA399F1XCAFA8C2XCA0241UVCAIX4R6JCARH0RLQCAJ2TLYECA4DMU7HCA2V70LQCA9MDM1ECA1LRB6XCA36E8MN.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386166668857858626" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg33rCxsvFr3ZBZ8e_N8wFpTKfo_ii_U8iDnTfstCCtv91FGB4r2KBTIHP1btnjOYCAFaiFvjv3n-xJ3FMlHy8XBdEkgBKZrTYq2DhGC3R3Gm5rGBmUiax1qvJa7FZbCXiRAv61KDfP80c/s320/JUCA4R0XKECAUJVIZ7CALZDKQZCAHX7KZJCAEBDPA1CA7V47K2CA399F1XCAFA8C2XCA0241UVCAIX4R6JCARH0RLQCAJ2TLYECA4DMU7HCA2V70LQCA9MDM1ECA1LRB6XCA36E8MN.jpg" style="float: right; height: 136px; margin: 0px 0px 10px 10px; width: 100px;" /></a><br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Serán, antes que nada, dos seres, dos cosas ¿no es así? Pero claro, en el ser no se diferencian. Y si no se diferencian en ser, se tienen que diferenciar en el no-ser. Uno no-es el otro, el otro no-es el uno ¿lo ves?<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Sigo sin ver tus ocultas intenciones.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Nada de ocultas, sino más claras que el agua de esa fuente. Hemos dicho que el no-ser no es ¿no? Entonces ¿cómo vamos a distinguir a las cosas mediante el no-ser? Pero tampoco se distinguen por el ser, porque todas son seres por igual. Así que no se distinguen en realidad.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Lo veo y no lo veo.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Te pondré un ejemplo.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Te lo agradezco dos veces.<br />
</span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Imagínate que todas las cosas fueran blancas. ¿Podrías distinguirlas?<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Por el tacto, o poniendo el oído.</span><br />
<span style="font-size: small;"><br />
Parménides.- Eso es, compañero. Pero fíjate que fuera del ser no hay nada, mientras que sí lo hay fuera del color. Así que no puedes distinguir las cosas por algo que haya fuera del ser, ni, desde luego, por el ser mismo. Luego llegamos a la conclusión de que Todo es Uno, aunque los mortales, que estamos más bien soñando, creemos que hay muchas cosas y que se mueven.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- [tras un breve silencio, pensando] Oye, Parménides, y esto… ¿para qué te sirve?<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- ¿Que para qué? Te acabas de ganar otro razonamiento. Cuando queremos algo o a alguien lo queremos por lo que es, él mismo ¿no?<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Claro, eso lo decía mi abuela también.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Pero cuando quieres algo para algo, o sea, por su utilidad, no lo quieres por sí mismo, sino por lo que puedes conseguir mediante él. Te pongo, por ejemplo, tu martillo, que sólo te acuerdas de él cuando tienes un clavo que clavar.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- Bueno, ahí te equivocas, que yo a mi martillo le tengo mucho cariño: era de mi abuela.<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Parménides.- Me parece estupendo. Pues ya ves, cuando quieres verdaderamente a algo, no lo quieres para nada, sino para él mismo. ¿Estamos de acuerdo?<br /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Giorgios.- No hay quien te calle, eso sí que es cierto. Pero pareces buena persona. Teófilo, mi cuñado, dice que eres un loco inofensivo.</span><br />
<span style="color: #ff9900; font-size: small;">
</span>
<span style="color: #d9ead3;"><span style="font-size: small;">¿En qué te parece que falla (si es que falla) este buen hombre? ¿Te parece que alguien puede intentar, sensatamente, defender que Todo es Uno?</span></span>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-71783437360766365812015-09-21T23:58:00.000-07:002015-09-21T23:58:29.278-07:00Heráclito, la oscuridad luminosa<span style="color: #f9cb9c;"><i>(Narración, ficticia y, por tanto, real)</i></span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI92GaKhYkrh6hO1ZHtHsBrv9TksYuKlMKcEuazoa7x4HyRunKC7rTr68dpKMXxgXqQopmxH-DKol4PlQFpwQACnrdNJEc6nDyiJvvqUcmHjAceR3_OKYcRG3RL3i9_-GRjAi0XaqADek/s1600/heraclito.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI92GaKhYkrh6hO1ZHtHsBrv9TksYuKlMKcEuazoa7x4HyRunKC7rTr68dpKMXxgXqQopmxH-DKol4PlQFpwQACnrdNJEc6nDyiJvvqUcmHjAceR3_OKYcRG3RL3i9_-GRjAi0XaqADek/s1600/heraclito.jpg" /></a></div>
Sin hacer caso de las gentes, que dicen que es un loco soberbio y huraño, un día subí hasta la cabaña del viejo Heráclito, el filósofo solitario que, según cuentan, se alimenta de raíces y dice cosas incomprensibles. Lo encontré jugando a las tabas con unos niños. La fama dice que sólo a los niños les tiene aprecio. Me detuve a unos pasos de ellos y, al notar mi presencia, el viejo dijo:<br />
-¿Qué quieres? ¿Sabes el juego de las tabas?<br />
-Sí –dije-, pero vengo a otra cosa.<br />
-¿A qué vienes? –dijo, secamente.<br />
-A conocer tu sabiduría –contesté.<br />
-¿Sabiduría? –dijo, en tono irónico-. Si sabes jugar a las tabas ya eres señor de toda la sabiduría –hizo un silencio. Yo tampoco dije nada. Luego siguió:<br />
-Vete, no tengo nada que enseñarte. En la ciudad hay muchos maestros, pueden enseñarte a ser un buen ciudadano, rico y respetado.<br />
-Ya los conozco –dije yo-. Ahora quiero saber qué dices tú, al que ellos toman por loco.<br />
-Hazles caso –dijo él-. Lo que tengo que decir no sirve para nada, y es absurdo, enemigo de la normalidad.<br />
-Ya sé lo que dicen los normales –insistí yo-, quiero saber también lo absurdo. <br />
-Piénsalo tú mismo, como he hecho yo: estudiarme a mí mismo –dijo en su tono seco.<br />
-Creía –dije- que los que han pensado algo profundo aman a las personas, y están dispuestos a hablar con ellos si los ven deseosos de comprender. ¿Tu sabiduría te lleva a rechazar la amistad?<br />
Entonces él se me quedó mirando, con una mezcla de curiosidad y cierta satisfacción, y con un tono más dulce, me dijo:<br />
-¿Sabes digerir raíces?<br />
-Dicen que son muy amargas –contesté.<br />
-Y por eso mismo son lo más dulce –dijo él.<br />
-Sí, querría ir a las raíces: son las que sujetan el árbol –dije.<br />
-Porque están ocultas a la vista y no son aparentes –dijo.- Lo que yo pueda decirte es locura para los más, que sólo creen lo que se ve, e ignoran la luz oculta. Los más viven en sueños, son propiamente idiotas.<br />
-¿Cuál es nuestra idiotez? –pregunté.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgGqxnK-MdQ3EhbEj5lpsqxa3IOBuVGA4SZskrSBUghfc3xme2qUWKL4zb6fp1rko6Ds8-UwoU3PdXl-t2IWaqDnDTgSWdnbonHn3MBSCKgvEC0aEMzfTWK7fnkVQwy_tfInKKdloc7FA/s1600/ying_yang_v_2_by_doscaras3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgGqxnK-MdQ3EhbEj5lpsqxa3IOBuVGA4SZskrSBUghfc3xme2qUWKL4zb6fp1rko6Ds8-UwoU3PdXl-t2IWaqDnDTgSWdnbonHn3MBSCKgvEC0aEMzfTWK7fnkVQwy_tfInKKdloc7FA/s200/ying_yang_v_2_by_doscaras3.jpg" width="200" /></a></div>
-La idiotez –contestó, mientras seguía jugando a las tabas con los niños- es vivir en un mundo propio, y no conocer el mundo común. Pero hay una única Razón, que lo gobierna todo y es todo. Ella es un fuego vivo, que todo lo crea y todo lo devora, y que huele a diferentes cosas según las hierbas que consume.<br />
-¿Y cuál es esa Razón única? –le pregunté.<br />
-Las gentes, encerradas en su sueño, creen que lo blanco es blanco y lo negro es negro; que lo vivo es vivo y lo muerto, muerto; que lo sagrado es sagrado y lo profano es profano; que lo bueno es lo bueno y lo malo es lo malo.<br />
-Eso creen todos –asentí.<br />
-Sin embargo –siguió-, lo blanco se oscurece y lo negro blanquea; lo vivo muere y lo muerto nace a la vida; lo sagrado se profana y lo profano se consagra; lo bueno hace el mal y lo malo se hace bueno. Esto no le llama la atención al que está metido en el sueño que llaman vida.<br />
-¿Por qué tenía que llamarle la atención que las cosas cambien? –dije.<br />
-Tenía que llamarnos la atención que lo mismo, exactamente lo mismo, se haga justo lo contrario, sin dejar de ser exactamente el mismo e incluso por eso mismo. <br />
-¿Quieres decir que la misma cosa, yo por ejemplo, permanece a través de los cambios? –le pregunté yo.<br />
-No sólo eso –contestó-: es que es la misma gracias a que cambia, como un medicamento, que si no lo agitas se descompone. Y es diferente gracias a que es la misma, como el camino hacia arriba es el mismo que el camino hacia abajo. La normalidad idiota es la que distingue y se queda con sólo una parte. Si esto es blanco, no es negro, si es bueno, no es malo. La normalidad idiota querría eliminar lo negro y quedarse sólo con lo blanco, eliminar lo malo y quedarse con lo bueno… No ven que la guerra es la madre de todo, y que si eliminas uno eliminas el contrario. Sin mortales, no hay dioses, sin dioses no hay mortales.<br />
<span style="text-align: center;">-Sin invierno no hay primavera, sin dolor no se aprecia la felicidad –dije.</span><br />
-Es más –siguió él-, no ven que lo uno es lo otro a la vez, que lo más claro es justo lo más oscuro.<br />
-Eso es mucho más difícil de comprender –dije yo.<br />
-Sí, para nuestro entendimiento limitado –contestó-. No comprender eso nos hace mortales. Aunque hasta en las vidas de los más simples se experimenta esto que te digo (o, más bien, lo que dice la Razón por medio de mi boca): por ejemplo, cuando llegan a sentir que una felicidad desbordante no se distingue de la mayor tristeza; o que quien más te cuida es tu mayor tirano; o que lo más luminoso ciega, y la mayor oscuridad, brilla. Pero con su razón no llegan a ver que lo Uno es lo mismo que lo Otro, que el Ser es lo mismo que la Nada, que lo más grande, lo absolutamente grande o infinito, es lo mismo que lo infinitamente pequeño… precisamente porque son contrarios. La sabiduría única dice que cuanto más contrarias son dos cosas más se acercan a ser la misma, y lo totalmente contrario es absolutamente lo mismo. Por eso la mayor sabiduría es la mayor locura, mientras que los ignorantes corrientes son los cuerdos.<br />
-Al sentido común le cuesta seguir a esa Razón común de la que hablas –dije yo. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbRP_EqoYv534TDA-Ws4GF4Ur8hGdegw_YkfbbRHjc2bHQF29IueVGcEeO12Ndwx68EHjjvFJqjffYanc36kqstC0ClFVtcgWwwRdSVqhEB2PeSLamXkiiAQM3obLxRqK56UXSNol5qXE/s1600/rembrandt04.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="307" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbRP_EqoYv534TDA-Ws4GF4Ur8hGdegw_YkfbbRHjc2bHQF29IueVGcEeO12Ndwx68EHjjvFJqjffYanc36kqstC0ClFVtcgWwwRdSVqhEB2PeSLamXkiiAQM3obLxRqK56UXSNol5qXE/s320/rembrandt04.jpg" width="320" /></a></div>
-Si no abandonas el sentido común –me contestó-, si no ves la idiotez de la normalidad, no puedes entender esto. Si conservas la cordura, la perderás; si la abandonas, la conseguirás. –Hizo un pequeño silencio, y luego siguió-: ¿Ves estas tabas? Los adultos lo llaman un juego. Saben lo que es un juego y lo que va en serio. Lo que ellos hacen es lo real: su política y sus guerras, sus negocios y sus pérdidas, sus hijos y su enemigos, sus esposas o esposos y sus ponerse los cuernos… todo eso es realmente serio, creen ellos. En verdad, es tan juego como las tabas. Es un ridículo juego. No comprenden que tomarse las cosas en serio es estar metido en un juego, y tomarse las cosas como un juego es lo único serio. El dios comprende todo en uno, y ve que guerra y paz son lo mismo. Pero nosotros somos como monos comparados con el dios. Nosotros ponemos nombres a las cosas, y lo que es esto no puede ser aquello. El dios, en cambio, tiene y no tiene nombre.<br />
-¿Qué nombre tiene? –dije yo.<br />
-Los griegos –me contestó- le llaman Zeus, o sea, luz, que es lo más grande. Pero con eso lo separan de la oscuridad. En cambio, el dios no está separado de nada, para el ser Absoluto nada es malo o despreciable. Por eso no puede ponérsele ningún nombre, ni adorársele de ninguna manera. Quiere y no quiere llamarse Zeus.<br />
-¿Nunca podremos comprender eso, entonces? –le pregunté.<br />
-Precisamente ahora lo comprendes –contestó-. Lo comprendes no comprendiéndolo, y no lo comprendes al intentar comprenderlo.<br />
-Viejo Heráclito –le dije, entonces-, tú llevas años pensando en todo eso, y tu gran inteligencia te ha permitido llegar tan lejos que te sientes un extranjero entre los hombres. ¿Qué les dirías, si te pidiesen que les resumieses todo tu saber?<br />
<div style="border: medium none;">
-Los hombres –dijo- dicen buscar el sentido de la vida, la solución al misterio de la muerte. Es verdad que muy a menudo se olvidan de eso, y se dedican a sobrevivir y reproducirse, generación tras generación. Pero el sentido de las cosas está ahí mismo, en cada uno de ellos. Lo encontrarán cuando vean que el sentido es lo mismo que el sinsentido; lo solucionarán cuando vean la vida como muerte y la muerte como vida.</div>
<div style="border: medium none;">
-¿Cómo puede verse a la muerte como vida? –dije yo- ¿Crees que merece la pena decirles algo tan desesperanzador?</div>
<div style="border: medium none;">
-Sólo es desesperanzador para el que no sabe qué es vivir –me contestó-. En lo que llaman vida no hay más que un continuo morir, instante a instante, para repetirse su nada. En la muerte alcanzamos la indistinción, y nos convertimos otra vez en el Zeus y Fuego y Razón única. Ya no distinguimos vida de muerte, felicidad de tristeza: despertamos. Pero los hombres quieren aferrarse a su sueño, y no quieren despertar, aunque en el sueño sufren continuamente. Aprende de esto, del juego. El reino es de un niño.</div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqtxC6mbf-wwqoII2KdUbOL88liYc-wFlh9t0t9grY5MJObOQQ_VYG8-Z-Vi8mCKkzUUQyGGEsVpJrrHML8bv1H-x9VhNHpcPNPgxM-iwION-0xxVrYkV6HH5dVeq0gtpq4HD7KfvHPrI/s1600/20061116101420-nina-jugando-a-las-tabas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqtxC6mbf-wwqoII2KdUbOL88liYc-wFlh9t0t9grY5MJObOQQ_VYG8-Z-Vi8mCKkzUUQyGGEsVpJrrHML8bv1H-x9VhNHpcPNPgxM-iwION-0xxVrYkV6HH5dVeq0gtpq4HD7KfvHPrI/s1600/20061116101420-nina-jugando-a-las-tabas.jpg" /></a></div>
<div style="border: medium none;">
Esa fue mi primera conversación con el oscuro Heráclito, como le llaman los más, los “idiotas”, según los llama, cariñosamente, el viejo. Después he subido varias veces hasta su choza. Con el tiempo, he aprendido todos los secretos de las tabas, y se jugar sin pensar, y entonces lo comprendo todo. O eso me parece.</div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
<div style="border: medium none;">
<span style="color: #b6d7a8;">¿Qué piensas tú de un pensamiento como éste? ¿Sabiduría y locura son lo mismo? ¿Los contrarios son idénticos?</span></div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
Ver también <a href="http://cavernisofiasegundaplanta.blogspot.com/2009/10/heraclito-la-oscuridad-luminosa.html">esta otra entrada sobre Heráclito</a>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-28521320862020722682015-09-16T02:13:00.000-07:002015-09-16T02:13:34.970-07:00Del nacimiento de la filosofía. Diálogo sobre mito y logos<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Se dice que el nacimiento de la Filosofía en Grecia es el
momento en que la humanidad, como si pasase de la infancia a la adolescencia, comienza a buscar explicaciones lo más puramente
racionales y menos míticas posible acerca del origen, por qué y sentido de
todas las cosas: ¿qué es real, auténticamente real (no aparente)?, ¿qué es bueno y justo?, ¿qué es bello?<br />
<br />
Eso no significa que los humanos no se hicieron antes esas preguntas. Pero, hasta que surgieron los filósofos griegos, las respuestas a todas esas
preguntas eran más imaginativas (mágicas, zoomórficas, antropomórficas…) que
racionales, más basadas en la autoridad que en la reflexión crítica, y más sometidas a intereses prácticos que sistemáticas. El filósofo griego se dio cuenta de que –como dice irónicamente Jenófanes
de Colofón- los tracios se figuraban a
sus dioses, rubios y altos, como son ellos mismos, y los etíopes se los imaginaban
negros: si los caballos imaginasen, se imaginarían a sus dioses como caballos. Figuramos a los dioses a nuestra imagen y semejanza. En Grecia, los llamados filósofos intentan comprender y conceptualizar a los "dioses" o a los principios, causas y elementos de la realidad.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué ocurre esto en Grecia? Bien, podemos imaginar
varias hipótesis: aparte de porque la humanidad, después de los grandes
imperios anteriores, estaba ya “madura” para ello (los griegos tomaron todo el
saber que pudieron de los egipcios y los persas), Grecia se vio favorecida por
ciertas razones naturales: siendo un país lleno de islas y montañas, tuvo que
organizarse en pequeños núcleos humanos muy independientes (más difíciles de controlar
por un poder político y religioso muy jerárquico y centralizado) y a comerciar,
mediante el mar, con otras civilizaciones: viajar y conocer otras culturas es, como se sabe, una buena manera de abrir la mente, pues compruebas que hay más de una manera
de vivir. Conocer otras culturas te ayuda a pasar desde Zeus, Brahma o Ra a, por ejemplo, "la divinidad" o incluso el Principio o Esencia de todo. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN72Ut5uy-L9fkQ-BAvtaUNkF7YzfpKDrAFGUS5VndiQm4-C_nJY0U0EZjILKi-McVDdpOL4qP0W3_vH-21RE8DSShp7FqFuOTmJKjZX5C60OIs7JaWcwlxwNjdvf1PQydjdfg03o_rdo/s1600/Esfinge_i_Gran_Piramide.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN72Ut5uy-L9fkQ-BAvtaUNkF7YzfpKDrAFGUS5VndiQm4-C_nJY0U0EZjILKi-McVDdpOL4qP0W3_vH-21RE8DSShp7FqFuOTmJKjZX5C60OIs7JaWcwlxwNjdvf1PQydjdfg03o_rdo/s1600/Esfinge_i_Gran_Piramide.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
****</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Os invito a leer un ficticio diálogo entre el primer
filósofo, Tales de Mileto, y un escriba o sabio egipcio, con los que, cuenta la
historia que Tales pasó un tiempo.</i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Bien, querido maestro: ya he preparado mis cosas,
dentro de un momento parto para Mileto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Como quieras, no te insistiré más…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Deseo repetirte mi enorme
agradecimiento por haberme hecho partícipe de vuestra sabiduría. Los griegos,
quiero creer, siempre seremos conscientes de la deuda que tenemos con vosotros,
por vuestra sabiduría perenne, frente a nuestras siempre inestables dudas. Sois
algo así como nuestro abuelo sabio.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Pero, escucha -¡voy a incumplir mi recién
pronunciada palabra!-: ¿por qué, entonces, no te quedas aquí, compartiendo y
acrecentando este saber? He conseguido la difícil autorización del Faraón… Serías
un gran maestro, por tu penetración y tus moderadas necesidades. ¡A cuántos
escribas egipcios, ignorantes y glotones, podrías servir de ejemplo!</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- No tengo palabras para agradecer tu estima, que no
merezco…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¡Déjate de eso! ¿Qué te reclama en Grecia? Tú
mismo nos has contado cómo allí los sabios tienen que buscar su supervivencia,
entre la incomprensión y las burlas del pueblo, rebelde y desobediente, que
cree que lo sabe todo. Incluso estáis perdiendo el sentido de lo divino y del
poder, y cada vez más os gobiernan los comerciantes y los aduladores.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Tienes razón. Con todo, maestro, prefiero volver a
Mileto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Sabes? Creo que, por alguna extraña razón, no me
explicas por qué…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Aciertas. Y me doy cuenta de que, con eso, demuestro
mi falta de agradecimiento y mi doblez griega… Así que, voy a decírtelo, aunque
ello sea mi ruina.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Habla sin miedo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Maestro, creo que vuestra civilización,
perfectamente organizada como un panal, con un rey que creéis nombrado por el
Dios de la Luz universal, y repitiendo, año tras año, como las estaciones o el
cielo, el mismo ritual, está, en verdad… muerta. Sois un pueblo inmóvil, como
vuestros túmulos al faraón. En cambio, los griegos, como vosotros mismos
reconocéis, somos jóvenes aún. Para alguien que está
ansioso de conocimiento, es mucho más interesante un charco griego, tempestuoso
de vida, que un enorme estanque calmo. Solo en el primero puede surgir nuevo pensamiento.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Pensamiento y vida en el desorden? ¡Pensamiento y
vida son orden, a imitación del Cielo!</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Quizá el pensamiento y la vida del Sol sean así,
pero no las nuestras. Nuestro pensamiento, pienso yo –permíteme que ose decirte
mi opinión- crece solo a partir de la pregunta, y nuestra vida, a partir de lo
imprevisto. A vosotros no os quedan preguntas y os están prohibidas las
verdaderas respuestas, porque vuestros mitos son incuestionables. Y, aunque
encierran, seguramente, una gran sabiduría inconsciente, me resultan como… los
cuentos de los niños. Los griegos, en cambio, parecemos destinados a pedir
razones y a no aceptar autoridad. Y eso es precisamente lo más importante…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Explícate.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Yo quiero investigar, por mí mismo, las razones de
todas las cosas, las razones por sí mismas: no para mayor honra de los dioses o del rey, ni
por temor a ellos, sino para honra de la propia razón y por temor solo a la
ignorancia. No me malentiendas, no digo que no necesitemos a los demás. Pero
nosotros dialogamos más en la plaza, como se hacen los contratos entre
comerciantes, entre iguales (tienes razón, somos comerciantes…), no en la
escuela, donde el maestro está elevado en su estrado. Los griegos no podríamos
tolerar a un faraón, porque somos todos iguales.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Con toda tu inteligencia no eres capaz de
comprender que la igualdad de los hombres es una falsedad, promovida por los
que quieren ganarse el apoyo, bestial e ignorante, de la masa, para sus
intereses egoístas? ¿Crees que el valor se mide en el Mercado?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Los hombres somos desiguales, sí, por naturaleza y
por las circunstancias de la fortuna y la injusticia de la sociedad. Y, no, no
se mide el valor en el Mercado. Pero esa desigualdad de los hombres debe ser
combatida y puesta a prueba en el diálogo en igualdad, y el poder debe circular
entre todos, como el dinero. Eso pienso, como ingenuo griego.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- ¿Así que crees que los griegos sois superiores a
nosotros, los egipcios, y a las otras civilizaciones perennes?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tales.- Los griegos, en el fondo –te va a parecer absurdo-,
solo creemos que somos superiores por una cosa: porque no creemos que haya
ninguna civilización superior, y que el Logos es único en todos los hombres, y
a él deben responder los dioses.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escriba.- Tales, creo que, como dices, los griegos debéis de
tener un destino nuevo, que nosotros no sabemos entender bien ni podríamos,
quizá, soportar. Marcha, y ten toda la suerte y el amparo de los dioses.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Tales.- Gracias, maestro. Tendré siempre presente vuestra
enseñanza.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #d9ead3;">¿Qué te sugiere este diálogo? ¿Significó para la humanidad un cambio, un progreso o un empobrecimiento, el nacimiento de la filosofía griega?</span></div>
Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-85952217147239135042015-04-24T10:08:00.004-07:002015-04-24T10:36:44.276-07:00Nietzsche frente a Kant: ¿voluntad de deber o voluntad de poder?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Mp66UoFHj_726J2I2vNIC2xFNzEDNlFQg2I1MQIsESvbOoYdrI6GMZBNqE5WbPIQVqVnY0pEsC-fs3dyQfbh56TwXb-SyJ5KbeiQwkv0ESSzMmcYNbu6uk06cObO5k-pHd_PFa1fges/s1600/I6CAPL0EXICA5SROX6CAIW48K0CAE5XYSMCAABTJN1CAZEK7NZCAUQYK90CA8TAZ9JCANXGUF4CAEFO2VZCAEH7DVMCA6MKAMVCAYB6U0YCAZ0SJD8CAR7QAD0CAO70X48CA2GHR6H.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Mp66UoFHj_726J2I2vNIC2xFNzEDNlFQg2I1MQIsESvbOoYdrI6GMZBNqE5WbPIQVqVnY0pEsC-fs3dyQfbh56TwXb-SyJ5KbeiQwkv0ESSzMmcYNbu6uk06cObO5k-pHd_PFa1fges/s320/I6CAPL0EXICA5SROX6CAIW48K0CAE5XYSMCAABTJN1CAZEK7NZCAUQYK90CA8TAZ9JCANXGUF4CAEFO2VZCAEH7DVMCA6MKAMVCAYB6U0YCAZ0SJD8CAR7QAD0CAO70X48CA2GHR6H.jpg" wt="true" /></a></div>
<div style="border: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQlDzlj_Yi0yCRpYVh8nOoIAUCByWbvjkRB4COh6yzN7Nw3H976HEkyUqd95U8wtbZcvFadWUG1n0Y_lEbzhLhrxz-Mlain82gg-YZIgHEdE0nOuuTnKsjOrsZZGCmR39_bTmrocG2mg8/s1600/0JCA74K97QCAG3JQI7CAL4AL54CA5GSM2ECAAP5S1PCA5TT47OCAHAT91TCAOKRRQRCACAK1KCCA4KHZ5FCAB4YV5PCAZ6Z9N6CA5JP77ZCAQBEWVLCA5SDI6DCACTFLBCCASF771D.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQlDzlj_Yi0yCRpYVh8nOoIAUCByWbvjkRB4COh6yzN7Nw3H976HEkyUqd95U8wtbZcvFadWUG1n0Y_lEbzhLhrxz-Mlain82gg-YZIgHEdE0nOuuTnKsjOrsZZGCmR39_bTmrocG2mg8/s320/0JCA74K97QCAG3JQI7CAL4AL54CA5GSM2ECAAP5S1PCA5TT47OCAHAT91TCAOKRRQRCACAK1KCCA4KHZ5FCAB4YV5PCAZ6Z9N6CA5JP77ZCAQBEWVLCA5SDI6DCACTFLBCCASF771D.jpg" wt="true" /></a><i><span style="color: #fff2cc;">Nietzsche vuelve de un paseo por el campo y se encuentra con el pequeñajo Kant, que le asalta:</span></i></div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
<div style="border: medium none;">
Kant.- <span style="color: #a2c4c9;">He leído que has escrito de mí que soy el instinto que se equivoca en todas y cada una de las cosas, que soy la antinaturaleza hecha instinto, la decadencia alemana hecha filosofía, un siervo de teólogos, un iluso y qué se yo... ¡Eso es Kant!, dices.</span></div>
<div style="border: medium none;">
<br /></div>
<div style="border: medium none;">
N.- <span style="color: #f4cccc;">Eso es.</span></div>
<br />
K.-<span style="color: #a2c4c9;"> Y ¿qué quieres decir? ¿Cuáles crees que son esas equivocaciones mías, y cuál es ese instinto antinatural?</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #ea9999;"> <span style="color: #f4cccc;">Se puede contestar todo en uno: tú, aunque dices haber acabado con la metafísica como una ciencia, en realidad lo que has hecho es salvar todo lo que le importaba a los metafísicos, o sea, la creencia en que hay ideas y principios universales, a priori como los llamas, tanto en el conocimiento como, sobre todo, en la moral: ¡sobre todo en la moral! Pero el único a priori que existe aquí es vuestro prejuicio o instinto enfermo que es la moral cristiana, a la que salváis a toda costa: esa moral del resentimiento y la debilidad, que dice que todos somos iguales. La moral de rebaño, la llamo yo. Tú no eres más que el último y más refinado hijo de la metafísica, o sea, del odio a la vida.</span></span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">¡Qué exaltado y vehemente eres! ¡Verdaderamente, por tus gestos cualquiera diría que luchas por una buena causa!</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #f4cccc;"> Hablo en nombre de la Vida.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Hablas? ¿De la Vida? Así que crees que se puede y se debe hablar, y concretamente en defensa de la Vida… ¡Esos son tus prejuicios! ¿no?</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #ea9999;"> <span style="color: #f4cccc;">Eso es, esos son mis prejuicios.</span></span><br />
<br />
K.-<span style="color: #a2c4c9;"> Pero ¿te interesa discutir si tienes derecho a ellos?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Sólo me interesa si es una lucha a vida o muerte, con mi enemigo, que es al que más quiero. Por ejemplo, tú.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Gracias por tus halagos. Vamos a la cuestión. Según tú, estoy totalmente equivocado al pensar que existe una parte a priori en nuestro conocimiento. No sólo rechazas las ideas platónicas o cartesianas, sino también mis conceptos formales a priori.</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #ea9999;"> <span style="color: #f4cccc;">Eso es. Lo único que tienes es una fuerte convicción en que esos conceptos son universales. Pero una convicción (o fe, mejor dicho) no es una demostración. No puedes demostrar que dentro de un minuto dos más dos serán cuatro, o todo efecto tendrá una causa.</span></span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Entonces, según crees, ningún conocimiento tiene más valor que el que le estoy dando ahora mismo, por mi fe?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Así es: la verdad absoluta es la absoluta mentira.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Pero ¿qué es exactamente lo que me reprochas: que crea que existe la Verdad, o que no comparta la verdad en la que crees tú?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Las dos cosas.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Las dos? ¿Piensas que puedes hacer afirmaciones, si dices a la vez que toda afirmación vale lo mismo: lo que uno decida creer?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Yo no hago afirmaciones, yo juego con el lenguaje. No tengo inconveniente en contradecirme, esa preocupación la dejo para ti.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">¡Sí, ya veo que juegas!: tus textos están llenos de insultos y otras figuras retóricas románticas... yo tengo gustos más neoclásicos...</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Son mi forma de ser tragicómico, ditirámbico, ¡no romántico (no tengas mala fe)!</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Y, no te ofendas, pero ¿a quién crees que haces gracia, como no sea a personas moralmente inmaduras, que ríen con chistes groseros y pueden confundir un improperio con un argumento?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Ves qué mal humor tienes? ¡Eres muy serio! Así no se puede vivir.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Tú crees? Puede ser, si también eres médico a tu juicio... Pero vayamos al grano: si lo que dices es contradictorio (y ni siquiera te importa) ¿por qué hay que compartir lo que dices, y no más bien lo contrario? Pero veamos lo de tus gustos, porque parece que para ti, como para mí (será lo único en que estamos de acuerdo, creo yo) el asunto de qué tiene valor es mucho más importante que el del conocimiento…</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Sí, pero tu Voluntad Universal, tu ley para todos igual, se parece a mi voluntad de poder como una momia a un vivo.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Qué le objetas a mi teoría moral?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Ya lo he dicho, aunque nuestros oídos son duros. Tu moral, o sea, la moral cristiana y socrática, es una maldición contra la vida. ¡Lo vivo no es universal, estático, imperativo! Lo vivo es instante, presente, cambio perpetuo, lucha, egoísmo…</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Veo que aprecias mucho a la Vida.</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #f4cccc;"> Como buen enfermo… saludable.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Y ¿qué es, entonces, lo que me reprochas, o nos reprochas a los moralistas: que concedamos valor a las cosas, o que no valoremos lo que tú?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Las dos cosas, exactamente a la vez.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Lo suponía. O sea, que crees a la vez que las cosas carecen de valor, que no hay una ley moral universal, que todo eso es un invento, y no sé cuántas cosas más, pero que, a la vez, la Vida es lo más valioso que hay, la medida de todo lo demás, por así decirlo, y que todos deberíamos valorarlo así… ¡Qué suerte tienes con poder jugar a contradecirte y quedarte tan ancho!</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Ves? La vida es juego, caos. No seriedad ni orden.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Y, ¡claro!, supongo que, como no hay nada permanente, ni yo ni tú somos algo, ni mucho menos la Humanidad.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Lo ves.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Ni existe, por supuesto, futuro de la Humanidad o de ti y de mí.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #ea9999;"><span style="color: #f4cccc;">Eso es (y no es, a la vez)</span>.</span><br />
<br />
K.-<span style="color: #a2c4c9;"> Entonces, cuando nos recomiendas que demos el paso a ser ultrahombres, y cuando hablas del hombre del futuro, es un caso más de esos juegos tuyos.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #fce5cd;">Así es.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Creo que tienes razón, que estás en lo cierto. Es verdad que no hay verdad, lo valioso es descubrir que nada tiene valor, el futuro de la Humanidad consistirá en reconocer que no existe el futuro ni la humanidad, que todo presente es bueno.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¡Sabía que recurrirías a esa argucia! En último extremo, el teólogo deja el diálogo, porque le basta con su fe en sí mismo, aunque sepa en su interior que está equivocado.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Equivocado, yo? ¡No, yo no creo eso! Creo que los dos, tú y yo, estamos en lo cierto… Date cuenta de que, si sólo estuviese equivocado yo, entonces existiría una única verdad absoluta, la tuya, y eso echaría a perder tu propia... teoría, por llamarla así. Así que, aunque es verdad todo lo que dices, es también verdad que no dices más que sandeces, que tus instintos valorativos son perniciosos para cualquiera, empezando por ti, y sobre todo inmorales e indignos de una persona, y que el futuro que tú prometes es volver al pasado de la inconsciencia, cuando éramos amebas, por ejemplo.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Realmente me estás malinterpretando tanto, o te estás haciéndote el loco?</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Dímelo tú. Si es que puedes, porque dices que todo es interpretación, así que (deduzco, en mi pobre manía de usar la lógica), según tú no hay ninguna interpretación que sea la correcta...</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Yo salvo la vida, tú la destruyes.</span><br />
<br />
K.- <span style="color: #a2c4c9;">Sí, no me repitas tus amores por la vida. Yo, en cambio, ni creo que tú tengas una noción adecuada de lo que es vivir, ni creo que una vida injusta e irracional merezca la pena, es decir, que tenga algún valor. Y no hace falta que me lances otra vez tu consigna de que la vida es lo más importante. Dame, si puedes, algún argumento para ese prejuicio tuyo, o si no crees en argumentos, cállate… o habla, como quieras. Pero ¿quién es aquí el loco?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Los dos somos locos. Pero mi locura se llama vida, Dionisos. La tuya se llama odio, venganza, resentimiento… Cristianismo.</span>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-38013840742908457492015-04-22T06:32:00.001-07:002015-04-22T06:32:22.516-07:00Nietzsche y Platón, Platón o Nietzsche... Diálogo en la cumbre<div style="border: medium none;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz9QedZ1vfbkXVklKVW0_TaS2uK9itOqpx9an_Ynf3NCVdSIv8IvcluOdPKpvY0DM3WN-BsowEMFdsbWT-PASLcHnaep3dzbs0LZcr2i5VhzychLyu0TP__1Wa0f52hv-KYxMRhMGMuEw/s1600/platon.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz9QedZ1vfbkXVklKVW0_TaS2uK9itOqpx9an_Ynf3NCVdSIv8IvcluOdPKpvY0DM3WN-BsowEMFdsbWT-PASLcHnaep3dzbs0LZcr2i5VhzychLyu0TP__1Wa0f52hv-KYxMRhMGMuEw/s200/platon.jpg" height="200" width="131" /></a></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwH6pQwVlU6xYElxQJaL7vry7TdJ3rFV4hgIiCDwrkGz2gqE_8tLw78UP3P-CAf06FEP2T3xNqd-ZSgIhhu5QVRqBj_CS3KGIvYnj4a3o2KJYnozKtFPbkze6bFF9XMAQZcY873E4BO6w/s1600/nietzsch1PPP.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwH6pQwVlU6xYElxQJaL7vry7TdJ3rFV4hgIiCDwrkGz2gqE_8tLw78UP3P-CAf06FEP2T3xNqd-ZSgIhhu5QVRqBj_CS3KGIvYnj4a3o2KJYnozKtFPbkze6bFF9XMAQZcY873E4BO6w/s200/nietzsch1PPP.jpg" height="200" width="131" wt="true" /></a><span style="color: #fff2cc;"><i>Una tarde que andaba solo por el monte vi y oí dialogar a dos imágenes, que me parecieron las de Platón y Nietzsche. Se pararon cerca de mí, sin notar mi presencia, y miraron hacia la ciudad, al pie de la montaña, donde las gentes comerciaban, y reían y lloraban.</i></span></div>
<br />
<div style="border: medium none;">
Nietzsche.- <span style="color: #f4cccc;">Míralos. Con sus afanes de siempre. Viven como amodorrados.</span></div>
<br />
Platón.- <span style="color: #a2c4c9;">Desde luego.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¡Pocos tienen la triste necesidad que tú y yo, la de pensar!</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Necesidad, dices? ¿No será Libertad?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Más valdría vivir, y no pensar.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Y ¿qué es vivir sino pensar? ¡Nada!</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #ea9999;"> <span style="color: #f4cccc;">Y todo.</span></span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Les envidias?</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #ea9999;"> <span style="color: #f4cccc;">No, ellos ni piensan ni viven. Tú, aunque no existes, por lo menos piensas, y yo… Tú y yo somos un principio y un final. A mí me hubiera gustado ser ya otro principio, el de sólo vivir, pero he tenido la misión de ser sólo su anuncio…</span></span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿De verdad crees eso? Siempre que te he oído decir algo así, pensaba que lo decías para consumo del vulgo.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Quizás sea así. Si te digo la verdad, nunca he distinguido bien qué digo con convicción y qué digo en broma.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Mejor así. Quien no vive en la ironía, vive… o malvive en la ignorancia. Pero, contéstame, ¿quién crees que viene después de quién, tú de mí o yo de ti?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿¡lo preguntas en serio!? Sabes que lo que tú hiciste, eso que llaman Metafísica, ya no puede volver. Yo sólo he puesto el punto final que estaba pidiendo a gritos.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¡A veces me sorprende tu ingenuidad! Creo que eres esclavo del mismo error que has combatido a veces, o sea, la creencia en una historia que va hacia algún lado, en un futuro… dentro de un tiempo lineal… ¿No dices tú que todo se repite?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Me vas a decir que tú crees en el círculo, en el eterno retorno?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">No, eso es cosa de dioses.., si te refieres al eterno presente mismo; o de piedras, si te refieres al eterno otro… A los que, como tú o yo, estamos a medio camino entre los dioses y las piedras, entre lo mismo y lo Otro, nos cuadra mejor una espiral. Todo se repite, pero no exactamente igual. Tú y yo somos puntos del mismo ciclo, pero los más alejados, y por eso los más cercanos, si trazas un corte en la espiral. ¿Sabes que en mi época hubo alguien muy parecido a ti?</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #f4cccc;"> ¿A quién te refieres?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">A Calicles. Muchas de las cosas que dices las repetía él: que si el valor de las cosas lo decide la voluntad del más fuerte, que si la filosofía es cosa de enfermos, que momifica cuanto toca… ¡Sí! Amaba la vida…</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Y crees que tú le refutaste?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">No, yo no, lo hizo Sócrates antes que yo.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #ea9999;"><span style="color: #f4cccc;">¡Sócrates! ¿Fue un santo, o un santurrón, un héroe o un cobarde?</span> </span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Sócrates fue el hombre más exigente, y el más valiente. Tú y yo no le llegamos a las rodillas. ¿No decías que hay que vivir? Compara tu vida o la mía con la suya: tú y yo somos sólo pensadores: él era un vividor.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">También fue quien más se engañó a sí mismo.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Crees que inventó lo que quería creer?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Eso es: era su forma de hacerse más fuerte que Calicles, por ejemplo. Pero para eso tenía que envenenar la vida.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Esa objeción ya la contestó el propio Sócrates: si el fuerte se deja dominar, eso es lo que le corresponde. ¿No dices tú eso del pueblo, de la masa obrera?</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #f4cccc;"> Pero es muy triste que los que son simple rebaño se hayan hecho con el poder.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Amigo, eres una de las mentes más sensibles a la tragedia humana, al dolor, a la angustia, no me cabe duda… No hay más que oírte hablar. Y, ¿no es ese el problema para los filósofos?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Sí. Lo que nos diferencia es las respuestas que damos.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Muy bien. Sócrates se dio perfecta cuenta de que la dignidad y exigencia que hay en nosotros es incompatible con la muerte. Sólo quien se menosprecia puede creerse mortal. Si el hombre es esto que vemos, que se puede destruir tan fácilmente, no tiene ningún valor. Pero cada uno sabe que él tiene un valor infinito.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Eso lo cree la rana de sí misma.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Y con razón. Tú, en cambio, te dices a ti mismo y nos dices que la dignidad y la valentía consisten en reconocer y querer que todo pasa, que nada es. Sólo en esa aceptación de lo totalmente cambiante estaría la libertad. Pero no sé si así te liberas hasta de ti mismo y te quedas en pura nada.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Y qué? Mejor ser nada que creer ser algo.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¿Has leído mi Parménides?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">De joven. Te confieso que toda mi vida lo he evitado, diciéndome a mí mismo que sólo era un galimatías de una cabeza griega tan grande como la tuya.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Tú has dicho a veces que tu filosofía es la contraria a la del viejo Parménides. Él dijo que todo es Uno, eterno, inmóvil; tú, que todo es Múltiple, cambiante, pasajero…</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Sí. He dicho que vivimos en una época protagórica: uno es la medida de todo. Tal vez tenías razón en que yo vine también antes de Sócrates…</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">¡Así que eres un hijo de la burguesía ilustrada, un enfermo!</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Esa broma es demasiado, ¿no crees?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Perdóname, es una ironía. Decía: Parménides y tú sois contrarios ¿no? Entonces ¿qué vamos a hacer con vosotros? ¿Prescindimos de uno de los dos, del Uno o del Otro?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">O de los dos. Pero si prescindís de mí, os quedáis sin enemigo, ¡y entonces sí que estaríais ya del todo secos y tiesos!</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Tal vez. Y ¿qué pasa si prescindimos del viejo Parménides? Tú has escrito: si eliminamos el mundo verdadero, no nos quedamos con el aparente…</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Exacto.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Y has dicho, quizás, más verdad de la que crees. Sin lo Uno, sin lo Inmóvil, todo tu pensamiento se queda en la sombra total. ¡Ya sí que podríamos dedicarnos sólo a lo que tú llamas "vivir"! Es más, no tendríamos más remedio: nada de pensar. Sólo a hacer nuestra santa voluntad, aquí y ahora mismo.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Como dioses.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">O como piedras, más bien, porque eso es vivir sin consciencia, ser una piedra, un muerto. Los que vivimos en la mezcla (como tú o yo), no podemos prescindir de lo Uno y lo Otro, de lo Mismo y lo Diferente, de lo Eterno y lo Cambiante. Sin uno de esos polos, se acaba el tiempo, la vida y todo. Parménides y tú sois dos polos, que se implican mutuamente. Sin lo múltiple y cambiante, lo Uno y eterno no se manifiesta; sin lo Uno, lo múltiple es inconcebible.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Total, que somos pura contradicción. Y eso es lo que digo yo, al fin y al cabo.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">No estaría mal que tú y yo estemos diciendo lo mismo. Pero falta un detalle. ¿Sabes por qué puse mi sabiduría en la boca de Parménides, y no en la de Protágoras o Calicles?</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Porque tu corazoncito está con lo inmóvil y momio.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Tiene que ver con lo que entiendo por Amor, y Vida. Lo europeos de ahora no sabéis amar. Sois un poco sucios y románticos. Si se os toca se queda uno pegajoso.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Parece que vas a decir algo que suene bien.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">El amor es asimetría, tendencia desigual, tensión inclinada hacia arriba. No es ese revoltijo de lo uno y lo otro revolcándose en unas sábanas. El amor es hijo de lo Uno y lo Múltiple, de lo Mismo y lo Diferente, pero su tendencia es siempre hacia lo Uno y lo Mismo, porque en eso es en lo que hay vida y Acción pura. En lo Otro y diferente lo que hay es caos y muerte, nada.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Has estado a punto de embrujarme otra vez. La metafísica siempre será seductora. Pero me niego a entregarme. No conseguiréis que me meta en la secta. Prefiero mi soledad en la nada que vuestro paraíso lleno de sonrisas de sacerdotes.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Dicho así, casi me embrujas tú a mí. Pero no, no me convence que me juntes con los sacerdotes. Estoy de acuerdo contigo en que no hay ser más sucio sobre la tierra, y que sus culpas, pecados y penas son pura sed de venganza y debilidad. Así que sigo con lo mío, mi misticismo racional. </span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">Allá tú. Mejor para mí: sin enemigos se me plantearía un gran problema. Quizás tendría que… ponerme a vivir.</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">No te preocupes, que eso no va a pasar. Olvídate, te lo aconsejo, de esa patraña de que eres el final de nada. Cambiarán algo las palabras, pero mientras haya hombres o algo que se le parezca, habrá la dialéctica de lo Uno y lo Otro, siempre en contradicción y siempre unidos; pero habrá también la solución del Amor, que ve en lo Otro una carencia de unidad, y busca lo uno sin descanso, allí donde ve algo bello.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Bajamos?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Vamos.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¿Qué les diremos a las gentes?</span><br />
<br />
P.- <span style="color: #a2c4c9;">Tú diles, una vez más, que Dios es, en realidad, el Hombre. Yo seguiré diciéndoles que el Hombre es, en realidad, Dios.</span><br />
<br />
N.-<span style="color: #f4cccc;"> ¡Sí! ¡Así podrán seguir diciendo que somos unos puros chalados!</span><br />
<br />
P.-<span style="color: #a2c4c9;"> Pero a la vez no podrán prescindir de nosotros. Somos su conciencia.</span><br />
<br />
N.- <span style="color: #f4cccc;">¡Qué vanidoso eres! Eso también lo comparto contigo.</span><br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;"><i>(Y siguieron su paseo, bajando la ladera, mientras se hacía de noche).</i></span><br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;"><i><span style="color: lime;">¿Con quién "te quedas" (o te vas): con Platón, con Nietzsche, con los dos, con ninguno...?</span> </i></span>Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8088430800146884560.post-35992020813731290782015-04-18T01:19:00.003-07:002015-04-18T01:19:46.538-07:00La vida enferma. Nietzsche I<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-size: small;"><i>Informe clínico-metafísico, por el meta-doctor Nietzsche, fisiólogo, psicólogo y genealogista de las Ideas.</i></span><br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Datos del paciente:</span><br />
<br />
<span style="color: #a64d79;">Nombre</span>: Hombre <br />
<span style="color: #a64d79;">Apellidos</span>: Europeo<br />
<span style="color: #a64d79;">Edad</span>: Moderna, según él (o sea, de avanzada edad).<br />
<span style="color: #a64d79;">Sexo</span>: más varón que hembra (la “mujer” es una creación de sus delirios enfermizos).<br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Síntomatología:</span><br />
<br />
El paciente presenta decaimiento y fuertes dolores.<br />
Dice aburrirse y tener angustia.<br />
Se observan salpullidos de vulgaridad por todo su cuerpo.<br />
En la fase más avanzada de la enfermedad sostiene que ya todo le da igual, que se aburre con todo y que si no se suicida es sólo por pereza. <br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Analítica clínica:</span><br />
<br />
<span style="color: #a64d79;">En una primera fase de análisis psicosomático</span> llevado a cabo en el paciente, se encuentra las siguientes causas “internas” de la enfermedad: <b>División de la realidad y fe metafísica</b>. El paciente “vive” (o malvive) creyendo que existen dos mundos, o que el mundo está dividido en dos. Creemos vivir, según él, en un mundo de fenómenos, en que todo cambia, todo pasa, nada permanece mucho tiempo igual. Pero en realidad, sigue diciendo, nuestras esencias o ideas son eternas e inmutables, y no se pueden ver con los ojos ni oler con las narices.<br />
Por más que se le habla, el paciente apenas es capaz de comprender que las ideas no existen, son simples signos utilizados metafóricamente. Padece una ilusión muy viva.<br />
El paciente cree, además, que él es alguien persistente a lo largo del tiempo, cree en su Yo.<br />
Por supuesto, todo esto le hace vivir continuamente fuera de sí, más en el pasado o en el futuro (que son simples construcciones ideales suyas) que en el presente.<br />
<br />
<span style="color: #c27ba0;">Investigando más a fondo</span>, encontramos lo siguiente como origen de su enfermedad metafísica: El paciente lleva toda su vida padeciendo <b>miedos a la vida</b>. No ha sabido adaptarse al riesgo que supone estar vivo, ha querido tenerlo todo previsto y congelado, como si estuviese muerto. Esto le ha provocado el tumor metafísico-religioso, que en su fase más avanzada se llama <b>Cristianismo</b>, y que consiste en creer real justo lo contrario de lo que es real, y tomar por malo justo lo que es saludable y por bueno lo que es nocivo.<br />
Así ha llegado a despreciar el alimento, el sexo, la lucha, el dolor. ¡Afirma creer que todos somos iguales, y tenemos el mismo derecho a vivir! (caso claro de aborregamiento). <br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Diagnóstico:</span><br />
<br />
Se le diagnostica <b>NIHILISMO agudo</b>. Ha perdido el sentido de la Vida, se ha quedado sin Voluntad, o, digamos, su voluntad es extremadamente débil y enfermiza, incapaz de vivir.<br />
<br />
<span style="color: #e06666;">Prescripción facultativa:</span><br />
<br />
Se le prescribe que:<br />
-<span style="color: #c27ba0;">en primer lugar</span>, se tome el diurético “<b>muerte de Dios</b>”, tres veces al día, antes de cada comida, hasta que expulse todo resto de fe.<br />
-<span style="color: #c27ba0;">simultáneamente</span>, será sometido a extirpación de los <b>tumores metafísicos</b> que le han crecido por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza.<br />
-<span style="color: #c27ba0;">una vez esto le haya hecho efecto, y esté limpio de toda esperanza sobrenatural</span>, se le someterá a rehabilitación vital, mediante terapia de <b>Ultrahumanidad</b> (consistente básicamente en tener que andar por sí mismo, sin muletas espirituales) y de sano <b>EGOÍSMO</b>.<br />
<span style="color: #c27ba0;">-por último, cuando su voluntad esté algo más fortalecida</span>, se le implantará un nuevo corazón de la marca <b>ETERNO RETORNO</b>, con el cual llegue a amar todos y cada uno de los momentos de su vida y a ser afirmativo en todos sus instantes.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7Lw-nLt80ueYEb2iF3I81o0DhtoopGbueznEDdfcdlkmmjmhpk13H1HGJcG3hJLghinKG9JgsMsKHMlybYICDxCO9ZxKNGG2sKhN3Ks3LZwTo63ofMKOeCQl5Ehz3BzeMGklCdpNYMJs/s1600/nietzsch1PPP.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7Lw-nLt80ueYEb2iF3I81o0DhtoopGbueznEDdfcdlkmmjmhpk13H1HGJcG3hJLghinKG9JgsMsKHMlybYICDxCO9ZxKNGG2sKhN3Ks3LZwTo63ofMKOeCQl5Ehz3BzeMGklCdpNYMJs/s320/nietzsch1PPP.jpg" tt="true" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Friedrich Nietzsche fue un pensador alemán, que vivió entre los años 1844 y 1900. Desde joven fue un apasionado del conocimiento en su sentido más profundo, y, aunque padeció toda su vida muchos dolores físicos debidos a una dolencia cerebral (que le hacía a veces desear la muerte y le acabaría dejando mentalmente inválido los últimos nueve años de su vida), se hizo cargo de los problemas más fundamentales de la humanidad y de los pensamientos más “peligrosos” y “abismales” pensados en los últimos ciento y pico años.</span><br />
<span style="color: #fff2cc;"><br />
</span><br />
<span style="color: #fff2cc;">De la pasión con que se dedicó al conocimiento del hombre y de su destino, valgan estas líneas de una carta que escribió a un amigo:</span><br />
<span style="color: #fff2cc;"><br />
</span><br />
<blockquote class="tr_bq">
<i><span style="color: #b6d7a8;">"¡Por fin, mi querido y buen amigo! El sol de agosto luce ya sobre nosotros; el año camina hacia su ocaso y sobre las montañas y los bosques todo se hace más tranquilo y silencioso. Han surgido en mi horizonte ideas nunca vistas, pero no quiero dejar percibir nada de ellas y quiero conservarme yo mismo en una indestructible tranquilidad. ¡Tendré que vivir todavía algunos años! Cuando tales ideas llegan a mi cerebro, mi querido amigo, llega también la de que vivo una vida muy peligrosa y que pertenezco a aquellas máquinas que pueden romperse. Lo intenso de mi sensibilidad me produce espanto y risa. Ya me he visto imposibilitado, algunos días, de abandonar mi cuarto por el risible motivo de que mis ojos estaban inflamados. ¿Y por qué? Porque el día anterior había llorado mucho, y no lágrimas sentimentales, sino de júbilo, en mis solitarios paseos, durante los cuales voy cantando, llorando y delirando a un tiempo, lleno de una nueva visión que poseo antes que ningún otro hombre”. (Epistolario. carta a Peter Gast, 1881. Editado por Biblioteca Nueva)</span></i></blockquote>
<br />
<span style="color: #fff2cc;">Las ideas a las que se refiere Nietzsche son las del terrible “descubrimiento” de la muerte de Dios (todo carece de sentido y valor), y las del Ultrahombre (tiene que venir un hombre que sepa vivir sin ideales metafísicos ni religiosos, o sea, sobrenaturales), y el Eterno Retorno (el sentido de la vida sólo se recuperará si se desea que todo vuelva a suceder eternamente, y que el instante de ahora tenga un valor infinito).</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMRFKDCDlWmXnmxnACZLo0yBIRmhe_zxbwEvVtfWqCsBpsENmPNvDUJCozPj0kmTSgqlMTz-gjXnYpoccZeV5lFymvux6mQdbyzAWwylcqeo8TuCwIfTpUpBmLoU2woDOolLVD5HPspgE/s1600/busto_Klinger.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMRFKDCDlWmXnmxnACZLo0yBIRmhe_zxbwEvVtfWqCsBpsENmPNvDUJCozPj0kmTSgqlMTz-gjXnYpoccZeV5lFymvux6mQdbyzAWwylcqeo8TuCwIfTpUpBmLoU2woDOolLVD5HPspgE/s320/busto_Klinger.jpg" tt="true" /></a></div>
<span style="color: #d9d2e9;">En sus últimas cartas firmaba como Dionisos, y alguna vez llegó a firmar como “El Crucificado”. Su último acto consciente fue abrazarse llorando al cuello de unos caballos a los que su amo estaba fustigando. Después de eso fue internado en un psiquiátrico, donde aún vivió nueve años sin, al parecer, enterarse de la enorme fama que su filosofía iba cobrando por toda Europa.</span><br />
<span style="color: #d9d2e9;">A algunos les gusta pensar que su locura se la inventó él, como último acto de su pensamiento, que apuntaba a ver la vida como Juego y Locura (los médicos no opinan lo mismo, claro).</span><br />
<br />
<span style="color: #cfe2f3;">La importancia del pensamiento de Nietzsche, como él mismo presintió, no es posible calcularla todavía. Según muchos, con él acaba toda una etapa de la historia humana, y a partir de ahora habrá que vivir de otra forma: sin esos ideales trascendentes que la religión ha promovido siempre, y que Nietzsche creyó insostenibles ya para siempre.</span><br />
<br />
Estas son algunas imágenes reales de Nietzsche, en sus últimos días de vida:<br />
<br />
<object height="385" width="480"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/Fzp7iCaWNvE&hl=es_ES&fs=1&"></param>
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<br />
<br />Juan Antoniohttp://www.blogger.com/profile/06144494413494193103noreply@blogger.com0