¿Somos más activos cuando queremos algo? ¿Cómo funciona el asunto de lo Bueno y lo Malo? ¿Qué queremos decir cuando decimos, por ejemplo, que “matar es malo”?
Pero Hume cree, al contrario, que la Razón no puede hacer nada parecido. La Razón no tiene ninguna fuerza para movernos a actuar. Lo único que puede movernos a actuar es un Sentimiento (una “pasión”, en el lenguaje de la antigua psicología).
¿Qué pinta entonces el conocimiento en el asunto de lo Bueno y lo Malo?
El conocimiento sólo puede hacer dos cosas, en estos asuntos:
-Por medio de la sensación podemos conocer hechos como “esto me gusta” o “esto me disgusta”. Por ejemplo, “me desagrada ver cómo matan a alguien”, “me agrada ver alegres a los demás”. Esto son Sentimientos (pasiones).
-Y la razón sólo puede relacionar ideas. Por ejemplo, puede decir, “esto es igual que esto”, “esto es diferente de aquello”, “si esto, entonces lo otro”.
Pero la razón nunca puede decir “esto DEBE desearse”, “esto DEBE hacerse”.
No hay una relación lógica entre “esto me gusta” y “esto es objetivamente bueno y DEBE hacerse”
(A esta teoría de que no se puede pasar de un ES a un DEBE SER –que para muchos es una verdad indudable y el principal descubrimiento de Hume-, se le llama la Guillotina de Hume (recordemos la Navaja de Occam. ¿Por qué a los empiristas les gustan tanto las armas blancas? Porque les gusta eliminar todo lo que sobra)
Veamos ejemplos de esa falacia:
-“Los animales buscan siempre la supervivencia, así que, como eres un animal, debes buscar la supervivencia” Ese ‘debe’, no se deduce.
-“Los seres humanos son seres racionales, así que deben ser tratados con respeto”. Lo mismo.
Entonces ¿cuándo puedes usar un DEBES? Sólo en casos como:
“Si quieres sobrevivir, debes alimentarte” O sea, se trata de relaciones lógicas, no morales. Moralmente no DEBES querer más que lo que DE HECHO ES lo que quieres.
Lo bueno o malo es, pues, cuestión de sentimientos. ¿Esto quiere decir que la razón no tenga ningún papel aquí? ¡No! La razón, aunque no puede decirnos cuáles son nuestros fines (lo que queremos obtener, lo que nos satisface) sí puede decirnos cómo conseguir por los mejores medios eso que deseamos, y nos puede decir si son “razonables” nuestros deseos (es decir, si es sensato aspirar a ellos).
Esto significa, ni más ni menos, que la moral no tiene una base natural y objetiva, ni una base racional.:
“La razón es, y no puede aspirar a ser más que la esclava de las pasiones”.
“No es irracional preferir que se destruya el mundo entero antes de que yo sufra el menor daño en mi dedo meñique”.
Los filósofos han creído que era la razón la que proporcionaba la moral porque algunas de nuestras pasiones son muy serenas (como la amistad), y las confundimos con razones. Pero no lo son.
La Justicia es también un invento humano, no una virtud “natural” (es decir, instintiva). Su finalidad es hacer que podamos convivir mejor (en sociedad) y realicemos así nuestros gustos, entre los cuales uno muy importante es la Simpatía por los demás.
Podemos definir la ética de Hume como sentimentalista, y su teoría de la justicia como Utilitarista.
¿Crees que es una definición correcta de la ética, de lo que hacemos cuando decimos que algo es Bueno o Malo? ¿Nuestras valoraciones se basan, en último extremo, en SENTIMIENTOS, y la razón es una simple auxiliar de nuestros deseos?
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