-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.
(Platón)

domingo, 29 de noviembre de 2009

Estar en forma

Aristóteles intenta explicar ese misterio que tenemos ante los ojos a cada momento: la realidad, la naturaleza.
Platón, como vio que la naturaleza no se ajusta a nuestro pensamiento abstracto, simplemente la negó. Pero la naturaleza existe, eso es evidente. Y es cambio.

Pero ¿cómo es la naturaleza?, se preguntó Aristóteles: ¿cómo es posible esa maravilla del cambio y la vida?


Los materialistas dicen que todos los fenómenos son sólo estados de una sustancia única, la materia. La Materia puede adoptar cualquier forma. Pero entonces… no tiene ninguna. ¿Cómo pueden salir las formas a partir de lo informe? Eso es como sacar algo de la nada. Aristóteles rechaza esta “explicación” (y este tipo de explicación está hoy muy de moda: se dice que la inteligencia nace de la evolución biológica, que las leyes físicas salen de la materia…). No, la forma no sale de la materia, en esto tenía razón Platón.
Pero Platón (y Parménides y Pitágoras) cometieron un error muy corriente: confundir cualidades con cosas, conceptos con realidades. Es propio de un pensamiento primitivo convertir en cosas o sustancias todo lo que podemos nombrar. Por ejemplo, los primitivos lo personificaban todo: el frío, la muerte,
la guerra… Engañados por el lenguaje, creemos que ‘Blanco’ es un sustantivo, y se refiere a una cosa. No, es una simple cualidad de ciertas cosas. Y eso pasa con todas las formas. Las formas (Ideas) son aspectos de las cosas, no cosas.


Las formas están mezcladas con la materia, y esta es la explicación de la Naturaleza. Si sólo hubiese materia, todo sería caos indistinguible; si sólo hubiese formas, todo sería estático. Pero la realidad es forma y materia, y el cambio consiste en que la materia pasa de una forma a otra.

Esto no es suficiente, según Aristóteles, porque el cambio no va hacia cualquier lado, sino que siempre tiende, salvo por accidente, hacia el orden (ya se sabe lo optimista que podía llegar a ser un griego, dado el agradable clima y buen vino de que gozaban).

¿Cómo puede ser esto? Aristóteles dice que lo que hay en el fondo de toda la naturaleza, es Actividad. Lo pasivo existe menos, y todo tiende a dejar de ser pasivo y convertirse en activo. Esto equivale a que la materia tiende a recibir forma, cada vez más perfecta.

Los seres que ya disfrutan de un orden perfecto (los astros) se mueven eternamente en el mismo movimiento perfecto, el círculo. Entre los seres inferiores (todos los que habitamos aquí en la Tierra, bajo la Luna), son más perfectos los vivos que los inertes, y entre los vivos, más los que sienten y más todavía los que piensan.

Cada ser tiene en potencia una forma propia que realizar, y todo ser tiende a realizarse, a llegar a su forma adecuada. Podría decirse que todo ser tiende a estar en forma, a ser activo.
Pero estar en forma no es estar cachas. La más activa de las actividades, la más perfecta de las formas, es la actividad de los seres inteligentes. Quienes oponen Pensar a Actuar se equivocan totalmente, porque no hay mayor actividad que el pensamietno. Por eso la mejor y más feliz y realizada de las vidas, es la del que se comporta de acuerdo con la inteligencia y así se realiza lo más que puede, dadas las circunstancias.

¿Cómo puede algo pasar de estar en potencia a estar en acto? ¿No es esto tan milagroso como decir que de la nada sale algo, o que la inteligencia sale de la evolución? Sí, lo es. Por eso, dice Aristóteles, algo sólo pasa de potencia a acto gracias a otra cosa que ya está en acto, y que llamamos su causa. Por ejemplo, un escultor (que ya tiene en acto la idea) la plasma en el bronce o el mármol; un maestro enseña a un alumno… Pero ¿quién enseñó al maestro? O, mejor dicho, ¿cuál es la causa de todas las cosas? A poco que lo pensemos (bueno, a mucho que lo pensemos, quizás) veremos que, si no queremos sacar todo de la nada, la causa de todo cambio y todo suceso en la naturaleza, tiene que ser un ser que esté del todo en forma, que sea pura actividad, nada pasivo. Aquí está “el Dios” de Aristóteles. Curiosamente, el ser más activo, no se mueve, porque moverse es, al fin y al cabo, una imperfección… ¿Cómo mueve Dios a las cosas? Aquí Aristóteles se pone muy poético y profundo: la divinidad mueve sin moverse, como mueve lo que es amado.

(También podéis, acerca de Aristóteles, leer esto:
http://cavernisofia.blogspot.com/2009/11/platon-y-aristoteles-se-encuentran-en.html )

¿Platón, o Aristóteles, o los dos, o ninguno de los dos?

lunes, 23 de noviembre de 2009

Música de las Ideas

Uno de los compositores más "platónicos" (y pitagórico), por su modo de componer y concebir la música, es Juan Sebastián Bach, probablemente el mayor músico de la historia. Bach traduce a sonidos formas ideales de gran orden y riqueza de estructura. Aquí podéis escuchar dos de sus ´piezas más famosas, y podéis, a la vez, "verlas".



martes, 17 de noviembre de 2009

¿Qué opina usted de Platón?

Hemos preguntado a varias personalidades de la historia su opinión acerca del pensamiento de Platón, así podremos hacernos alguna idea de su influencia histórica.

Aristóteles.- Me dio clases durante más de veinte años. Era muy sabio, aunque creo que sus tendencias místicas y racionalistas le llevaron a defender equivocadamente que existe un mundo separado de éste. Las ideas o formas están mezcladas con la materia, y no son cosas, sino aspectos de las cosas, que separamos nosotros por abstracción. Uno de mis dichos es “amigos de Platón, pero más amigos de la verdad”.

San Agustín de Hipona.- ¡El divino Platón! Por algún inescrutable designio divino, fue capaz, siendo gentil, de ver cosas que sólo la fe ha enseñado a otros. Yo a veces dudo si no llegaría a leer a Moisés. Su mundo de las Ideas es lo que yo llamo la Mente Divina, donde están las simientes eternas de todo lo que existe. Se equivocó en decir que el mal sólo se hace por ignorancia. No, se hace también y sobre todo por maldad.

Santo Tomás de Aquino.- Creo que Aristóteles corrigió lo que había que corregir en él. Pero, para saber algo sobre la Mente Divina, tenemos que leer a Platón, como dice el padre Agustín. Platón y su discípulo Aristóteles, nos pueden ayudar a razonar nuestra fe.

Lutero.- ¿Ese maldito griego? ¡Malditos griegos! Les faltaba la fe (Dios, en su infinito poder, no se la dio, como no se la dio a los cerdos) y quisieron sustituirla por esa prostituta de Satanás que es la Razón ¡pura soberbia! ¡Querer comprender lo incomprensible, la soberana voluntad de Dios! ¡La verdad está en la Biblia, no en las palabras de un griego sucio y malhablado!

Kant.- Platón fue un soñador. Creyó ver lo que los humanos no podemos ver: las cosas en sí mismas. Nosotros no tenemos ese conocimiento que él decía, la intuición intelectual, sino que necesitamos usar la sensibilidad tal como un pájaro necesita el aire para volar. Platón creyó que volamos en el vacío. Nada de lo que él creía lo podemos demostrar: que existe la Perfección, que el Alma es inmortal… Se equivocó. Claro que es mil veces preferible él a los materialistas a los que combatió con razón. ¡Ojalá fuéramos como Platón creyó que somos: dioses! Aunque, entonces tendríamos un gran problema: explicar cómo es que hemos caído en la caverna…

Marx.- Platón, como hijo de familia aristocrática tradicional de Atenas, no sabía lo que era trabajar con las manos. Para él la realidad no podía ser la tierra y el trabajo físico: eso era cosa de esclavos. Él, como todo noble, vivía en el mundo ideal (aunque, claro, se comía lo que recogían otros). Su mundo ideal es un consuelo y un refugio para los que viven fuera de la realidad material, o sea, de la realidad. Combatió a los sofistas, que representaban a la burguesía nueva, que amenazaba el estatus de los aristócratas.

Nietzsche.- Platón, junto a su maestrillo, Sócrates, es el más grande de los metafísicos, y por eso, uno de los que ha hecho mayor mal a la humanidad. Sí, estos pesimistas, que no querían ni oír que las cosas cambian y mueren, se buscaron un buen refugio en su cabeza, un refugio al abrigo del tiempo, donde todo estaba congelado, quieto, sin sorpresas… muerto. No demostraron que ese mundo exista, dijeron sólo que si no existe no podemos comprender racionalmente el mundo. ¿Y quién les había dicho a estas pobres ranas decadentes que nuestra razón es la medida de la realidad? Su mal ha influido mucho, porque es muy consolador para todo cobarde. El cristianismo, por ejemplo, no es más que Platón para pobres. Cristo, como Sócrates, es un decadente, sin ganas de vivir y que prefiere ser agredido a agredir: o sea, la antinaturaleza. ¡Aunque los que dicen seguirle, bien que luchan por el poder material con toda la violencia física que pueden! Platón, por tanto, es inmortal.

R. Carnap, filósofo empirista, amante de la ciencia moderna.- Platón es lo contrario a la ciencia. Rechazó los datos, cuando son la base de todo el conocimiento. Creyó que se podía decir algo sobre el bien y el mal, cuando esos temas no son ciencia ni pueden serlo, porque son valoraciones subjetivas que le atribuimos nosotros a las cosas. Se equivocó en casi todo. Hoy sólo sirve, de cuanto dijo, que las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza. Aunque no están en otro mundo, sino en nuestro lenguaje.

R. Penrose, Científico con aficciones filosóficas.- Platón nos habló de un mundo de formas puras que no es el del mundo físico. Creo que cualquier matemático piensa que está estudiando ese mundo de Platón.

K. Popper, filósofo.- La teoría de las Ideas tiene sentido, es lo que yo he llamado Mundo 3, donde están las teorías y otras creaciones de la mente, que son intemporales e inespaciales. Pero la teoría política de Platón es la enemiga de una sociedad abierta, crítica y plural, como lo es la nuestra, la de la democracia. No hay una élite de sabios, todos tenemos que poder criticar las leyes y participar en su elaboración. El pensamiento político de Platón es un gran peligro, se llama Totalitarismo.

Y usted ¿qué opina?

lunes, 9 de noviembre de 2009

Don Justo y don Feliciano

Sobre la relación entre Justicia y Felicidad se puede mantener diversas posturas (recogidas todas en el kama sutra de los filósofos):

a) lo justo es lo que lleva a la (mi) felicidad. No tiene justificación que haga nada que no esté encaminado a mi (la) felicidad. Justo es sólo lo que produce las mejores consecuencias en términos de felicidad.

b) La felicidad es el síntoma de lo justo. Si me porto injustamente no podré ser feliz. Si hago lo que es justo, seré necesariamente feliz. El justo es feliz.

c) Debemos ser justos, actuar correctamente, de acuerdo con la ley moral que tenemos en nosotros mismos, sin pensar en la felicidad que vamos a conseguir (en nosotros o en los demás). Justicia y felicidad no coinciden, el más justo de los hombres (como Job) puede sufrir muchas desgracias, así que ser justo no te garantiza ser feliz, por lo menos en esta vida. Pero el justo no piensa en la felicidad.

¿Cuál de estas teorías
- es la de Platón
- es egoísta o no egoísta
- te parece más verdadera?

jueves, 5 de noviembre de 2009

¿Educar o amaestrar? Viejas ideas sobre la enseñanza

He aquí algunas de las viejas y caducas ideas de Platón sobre educación, hace dos mil quinientos años:

De todo lo que trata de los números y la geometría y de toda la instrucción que debe ir antes de la dialéctica, hay que ponérselo delante cuando sean niños, pero no dando a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina –dije yo- que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. Si puede suceder que los trabajos corporales no deterioren más el cuerpo por haber sido realizados obligatoriamente, el alma en cambio no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees pues la fuerza, mi buen amigo para educar a los niños, que se eduquen jugando, y así podrás conocer mejor también para qué está dotado cada uno de ellos”. (República, VII)

Hay dos modelos de educar. Está el modelo antiguo, el que preferían nuestros padres cuando sus hijos cometían alguna falta, y que muchos usan todavía hoy, y que, si bien reprime con cólera, también exhorta amablemente. Por otro lado están los que, depués de pararse a pensarlo, llegaron a la conclusión de que toda falta de conocimiento es involuntaria, y que quien crea ser sabio en algo, no querrá aprender ya nada. Por eso, dicen, la educación con amonestaciones cuesta mucho y da poco resultado. Así que recurren a otro procedimiento. Interrogan primero sobre aquello que alguien cree que dice, cuando en realidad no sabe lo que dice. Luego cuestionan fácilmente las opiniones de esos, y les muestran otros argumentos, confrontándolos con los que aquellos tenían. Al ver esto, los cuestionados se enfadan consigo mismos y se calman frente a los otros.
(El Sofista, 229e y ss)

Hoy, en cambio, algunos están descubriendo que:

- lo que falta es disciplina, como había antes.
- Si no les obligas lo que quieren es vaguear. No aprenden porque no les da la gana (a nadie nos gusta saber, por supuesto).
- La enseñanza no es un juego, sino un trabajo (y un trabajo no es un juego, claro, sino algo serio y duro -porque la realidad es dura-).

¡Estúpidos antiguos! ¡Idiota Platón!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Qué (no) es lo Justo?

La voz popular suele decir que la justicia consiste en dar a cada uno lo suyo.
Pero esto es muy ambiguo, puede entenderse de varias maneras, según se entienda el “cada uno” y “lo suyo”:

- Dar a cada uno lo que tiene, o sea, protegerlo y devolverle lo que le sea quitado. Pero, ¿por qué es de cada uno lo que ya tiene? ¿Cómo lo consiguió? ¿Por qué debe seguir teniéndolo? Y ¿qué es lo que hay que devolver, cuando se recibe un mal? ¿Hay que dar mal por mal, o bien por mal?
- Dar a cada uno lo que se merece. Pero ¿qué merece cada uno?
- Dar a cada uno lo que le conviene o lo que necesita (y exigirle lo que pueda dar). Pero ¿qué necesita cada uno? ¿Lo que él cree que necesita? Y ¿por qué otros tienen que dar a uno lo que uno no es capaz de conseguir?

Hay algunas teorías que dicen de forma algo más precisa qué es lo justo:

A) La Justicia es la Fuerza.

Por naturaleza todo ser intenta conseguir el máximo poder sobre el medio para realizar sus propios deseos.
Lo justo es que el león más fuerte domine toda la manada y cubra a todas las hembras, que mate a la gacela, etc. Gracias a este sistema la naturaleza se va haciendo más selectiva y sobreviven los mejores.
Igualmente, entre los humanos es siempre la fuerza la que decide lo que debe considerarse justo. Los que dominan en cada momento imponen a los demás sus creencias y las leyes.
Es justo que EEUU tenga armas nucleares y no las tenga Irán sólo porque EEUU tiene la fuerza para decidirlo así. Es justo que unos ciudadanos tengan muchos más bienes que otros porque tienen más fuerza para conseguirlos y defenderlos. Y así con todo.

En fin, LO JUSTO ES LO QUE DECIDE EL MÁS FUERTE.

B) La justicia es un pacto.

Por naturaleza todos creemos que ES PEOR SUFRIR UN MAL QUE COMETERLO. Pero como nadie tiene la fuerza suficiente para prevalecer sobre todos los demás, sino que está obligado, por naturaleza, a convivir y hasta a colaborar, si quiere sobrevivir y vivir mejor; y como, además, los beneficios que se sacarían de una sociedad sin leyes serían para todos inferiores a los perjuicios que se derivarían de dicha situación, todos creemos que es mejor respetar unas leyes, o sea, perder cierta libertad y sacrificar ciertos deseos, a cambio de seguridad y colaboración para conseguir otros mayores. Pero la justicia no es un fin en sí, sino un medio para nuestros deseos.

Platón rechaza ambas teorías, la de la fuerza y la del contrato. ¿Por qué? ¿Cuál es su propuesta?
Para pensar en ello, además de recordar cuál es su teoría de lo que es un hombre, intentemos contestar a estas preguntas:

Supongamos que alguien tuviese un arma que le hiciese invulnerable y superpoderoso. ¿Respetaría este individuo las leyes? ¿Por qué?

¿Qué te parece peor, torturar tú a alguien o que alguien te torture?