"Antes, cuando yo era joven, sentí lo mismo que les pasa a otros muchos: tenía la idea de dedicarme a la política tan pronto como fuera dueño de mis actos. Entonces se produjo una revolución; al frente de este cambio político se establecieron como jefes cincuenta y un hombres. Ocurría que algunos de ellos eran parientes míos y me invitaron a colaborar en trabajos que, según ellos, me interesaban. Lo que me ocurrió no es de extrañar, dada mi juventud: yo creí que iba a gobernar la ciudad sacándola de un régimen injusto para llevarla a un sistema justo, de modo que puse una enorme atención en ver lo que podía conseguir. En realidad, lo que vi es que en poco tiempo hicieron parecer de oro al antiguo régimen; entre otras cosas enviaron a mi querido y viejo amigo Sócrates, de quien no pondría ningún reparo en afirmar que fue el hombre más justo de su época, para que, acompañado de otras personas, detuviera a un ciudadano y lo condujera violentamente a la ejecución. Pero Sócrates no obedeció y se arriesgó a toda clase de peligros antes que colaborar en sus iniquidades. Viendo, pues, todas estas cosas, me indigné y me abstuve de las vergüenzas de aquella época.
Poco tiempo después cayó el régimen de los Treinta, y otra vez me arrastró el deseo de dedicarme a la política. Pero la casualidad quiso que algunos de los que ocupaban el poder hicieran comparecer ante el tribunal a nuestro amigo Sócrates y presentaran ante él la acusación más inicua y más inmerecida. Al observar yo todas estas cosas, cuanto más atentamente lo observaba más difícil me parecía administrar bien los asuntos públicos. Entonces me vi obligado a reconocer, en alabanza de la filosofía verdadera, que sólo a partir de ella es posible distinguir lo que es justo, tanto en la vida pública como en la privada". [Platón. Carta vii. Extractos]
¿Creéis que es sensato quedarse sentado hasta saber qué es lo Justo, antes de tomar ningún partido contra las injusticias?
¿Cuántos políticos se habrán preguntado a fondo qué es la Justicia? ¿Se llega así a la política?
Poco tiempo después cayó el régimen de los Treinta, y otra vez me arrastró el deseo de dedicarme a la política. Pero la casualidad quiso que algunos de los que ocupaban el poder hicieran comparecer ante el tribunal a nuestro amigo Sócrates y presentaran ante él la acusación más inicua y más inmerecida. Al observar yo todas estas cosas, cuanto más atentamente lo observaba más difícil me parecía administrar bien los asuntos públicos. Entonces me vi obligado a reconocer, en alabanza de la filosofía verdadera, que sólo a partir de ella es posible distinguir lo que es justo, tanto en la vida pública como en la privada". [Platón. Carta vii. Extractos]
¿Creéis que es sensato quedarse sentado hasta saber qué es lo Justo, antes de tomar ningún partido contra las injusticias?
¿Cuántos políticos se habrán preguntado a fondo qué es la Justicia? ¿Se llega así a la política?
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