-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.
(Platón)

jueves, 14 de enero de 2010

¿Existe la existencia perfecta?


Así demuestra Anselmo de Canterbury que Dios existe, necesariamente:


Dice el necio (o sea, el ateo) que Dios no existe. Si dice eso es que sabe de qué está hablando (como si dice que no existen los elfos).


¿Qué se entiende por Dios? Pues un ser mayor que el cual no cabe pensar otro, es decir, un ser totalmente perfecto. (Si no llamas Dios a esto (sino, por ejemplo, a un hombre con barba larga o lo que sea) nuestra discusión es de palabras).


Bueno, pues ¿puede negarse que exista ese ser? Eso es lo que pretende el ateo, como quien niega que existan los elfos.


Pero, espera, si el ser perfecto no existe… no es perfecto, ¿no?, podría pensarse en otro ser superior que, además de todas las demás perfecciones (ser omnisciente, omnipotente, justo…) sea, además, existente.


Así que, quien dice que “el ser perfecto no existe”, está diciendo, en el fondo, “el ser perfecto no es perfecto”, y esto es similar a decir que “el triángulo no tiene tres ángulos” o “un cuerpo que no está en ningún lugar”.


Por tanto, Dios existe necesariamente.



¿Qué se puede decir a esto?

Ya un monje, llamado Gaunilo, dijo: De esa forma puede demostrarse que existe cualquier cosa, con tal de que la defina como perfecta. Por ejemplo, ¿niegas que exista La Isla de los Bienaventurados (en que creían los celtas)? Pues yo la defino como la Isla perfecta, aquella isla mejor que la cual no puedes pensar otra. Entonces tiene que tener todas las perfecciones y, sobre todo, existir.

Santo Tomás tampoco aceptó el argumento, porque decía que no basta con que una cosa esté en nuestra mente para que esté en la realidad, ya que todo nuestro conocimiento empieza por los sentidos. No podemos sacar algo por simple razonamiento.

Kant (que fue quien llamó al argumento de Anselmo "ontológico") y otros dicen que “existe” no es un predicado real de una cosa, como el ser vivo o el ser amarillo, porque el existir no le añade nada a una esencia, salvo estar en el mundo. Pero para saber que algo está en el mundo necesita tener ciertas propiedades: por ejemplo, ser comprobable empíricamente.

Otros filósofos lo han aceptado (Descartes, Espinoza, Leibniz, Hegel, y algunos en el siglo XX, como Alvin Plantinga).

¿Qué te parecen el argumento y las respuestas? ¿Se te ocurren otros argumentos para apoyar o refutar el argumento ontológico?


3 comentarios:

  1. Javier C.

    A priori el argumento ontológico parece bastante razonable partiendo de la base de la existencia de un ser (Dios o como quieras llamarlo) completamente perfecto. Ahora bien, el problema se plantea con la premisa "un ser perfecto debe existir, ya que si negamos esto necesariamente no es perfecto". A mi modo de ver, esta premisa se muestra inestable porque existencia y ser no son incompatiles, sino una forma parte de la otra. Quiero decir que la existencia de un objeto es una característica de éste, no una necesidad que vaya ligada a su existencia. Por lo tanto, cuando se niega la existencia de Dios no se niega su perfección sino se le esta privando de una característica que al fin y al cabo es imperfecta, porque todo aquello que existe está sometido a un cambio y por lo tanto no puede ser perfecto.

    ResponderEliminar
  2. javier c.

    esencia* no existencia (línea 10)

    ResponderEliminar
  3. Javier C.,
    lo que dices es muy razonable, y es quizás la forma en que más comúnmente se ha combatido este extraño argumento de Anselmo (y otros).
    Comento alguno de los puntos implícitos en tu comentario, que merecen más detenimiento:

    -Dices: Quiero decir que la existencia de un objeto es una característica de éste, no una necesidad que vaya ligada a su esencia.
    Anselmo acepta que la existencia no es una cualidad necesaria (esencial) de ningún ser... excepto de un ser perfecto. ¿Crees que se puede decir, sin contradicción "un-ser-perfecto-que-no-existe"? ¿No se parece eso a "un-cuadrado-que-no-ocupa-espacio"? Dices que cuando se niega la existencia de Dios no se niega por ello su perfección, pero eso significaría que la existencia no es una perfección. Es decir, que existir no hace a una cosa más perfecta que si fuese una ficción, o sea, que existir no es mejor que no existir... Esto suena muy paradójico, porque todos nos esforzamos mucho por existir, y creemos que es una imperfección dejar de hacerlo, ¿no opinas?

    Por otra parte, aunque Anselmo no crea lo siguiente, en un espíritu más platónico se podría decir que es curioso que la existencia no vaya unida necesariamente a un ser. ¿Qué es un ser que no existe?

    Si dices que la existencia no es parte de ninguna esencia, se supone que entonces la existencia es un accidente (es decir, algo que le adviene, contingentemente).
    La cuestión que se plantea, entonces, es ¿cómo sabemos cuándo existe algo, y no es mera invención de mi mente? (plantéate esto, te lo recomiendo, porque así comprenderás mejor lo que hablaremos de Descartes...)

    ResponderEliminar