-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.
(Platón)

jueves, 19 de septiembre de 2013

El "nacimiento" de la Filosofía. El Mito y la Curiosidad

¿Cuándo empezaron los hombres a hacer filosofía? La Historia dice que eso empezó en Grecia, por el siglo VII a. c., y por ahí nos vamos a ver obligados a empezar aquí. Pero ¿es esto cierto?, y, si lo es, ¿en qué sentido lo es? Puede pareceros una cuestión simplemente científica, histórica (¿por qué poner en duda lo que dicen los historiadores?)… pero no lo es, o no solo. No lo es porque para saber cuándo empezaron los humanos a hacer filosofía hay que saber, antes, qué son los humanos y qué es la filosofía, y esto son cuestiones, al menos en parte, propias de un filósofo. ¿Se puede hablar de Humano, por ejemplo, antes de que uno se angustie por el sentido o sinsentido de la vida, es decir, que de alguna u otra manera esté empantanado de filosofía, y no solo de técnicas de dominio de la naturaleza? ¿No tiene que ser la Filosofía tan vieja como el Humano, si no más? ¿En qué momento se puede hablar de filosofía y dejar de hablar de religión o visión religiosa?
 
Si, según creen los científicos, desde hace ciento y pico mil años los humanos son como ahora, con el cerebro básicamente igual, entonces ya entonces tenían la capacidad de preguntarse qué hacían aquí, qué sentido tenía su existencia, por qué hay algo en vez de nada… Y los restos que nos han dejado, con sus “graffiti” cavernarios (como los ha llamado hoy un compañero vuestro) o los túmulos, etc., así parecen indicarlo. Aunque quizás se tardó mucho en irse formulando mejor y más claramente esas preguntas. Quizás la humanidad crece o evolucionada como lo hace una persona a lo largo de su vida, y pasa, entonces, por una infancia en la que hace poco más que alimentarse, dormir y percibir el mundo con una mezcla casi indistinta de sensibilidad e imaginación. Si esa comparación es buena, Grecia pudo ser como la adolescencia de la humanidad, esa crisis vital de la que todavía vivimos. En la adolescencia uno ya no puede creer simplemente lo que le han contado los Padres y tiene que hacerse cargo de su propia vida. Así es la crisis de la adolescencia, en la que muchos de vosotros estaréis metidos, con su cuestionamiento de todo, con sus llantos sin motivo concreto (porque el motivo es el Todo, o la Nada), con su ansia de Libertad…

No es incorrecto, quizás, decir que la humanidad comenzó con concepciones mágicas y míticas, y que solo poco a poco fue desarrollando un tipo de preguntas más claras y racionales. Y sí parece que en Grecia se dio una salto importante en esa evolución (les debió ayudar ser gente viajera rodeada de grandes civilizaciones que habían dado de sí cuanto podían), sin que eso signifique que hubiese una mañana en que algunos despertaron completamente racionales (¿quién es completamente racional?) ni que en las otras culturas y civilizaciones no haya “filosofía”, si bien mezclada con elementos muy fantásticos y con más uso del argumento de autoridad que de la autoridad de los argumentos.

Para que pensemos en esto, en los mitos y la filosofía, os copio aquí partes del bellísimo (al menos para mi gusto) mito hebreo del origen del mundo y del hombre (aunque los hebreos lo tomaron de los egipcios y estos, quizás, de otros pueblos anteriores), y os pongo, después, una observación de Aristóteles que parece escrita como comentario a este mito, pero que es, en verdad, un comentario a todos los mitos:

Al principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba confusa y vacía y las tinieblas cubrían la faz del abismo, pero el espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas.Dijo Dios: “Haya Luz”; y hubo luz. Y vio Dios ser buena la Luz, y la separó de las tinieblas. Y a la luz llamó Día, y a las tinieblas, Noche; y hubo tarde y mañana; Día primero.Dijo Dios: “Haya firmamento en medio de las aguas, que separe unas de otras”. Y así fue. E hizo Dios el firmamento, separando aguas de aguas. Y vio Dios ser bueno. Llamó Dios al firmamento, Cielo, y hubo tarde y mañana. Día segundo.(...) [Génesis 1. extractos]

Modeló Yahvé Dios al hombre de la arcilla y le inspiró en el rostro aliento de vida, y fue el hombre así ser animado. Plantó luego Yahvé Dios un jardín en Edén, al oriente, y allí puso al hombre, a quien formara. Hizo Yahvé Dios brotar en él de la tierra toda clase de árboles hermosos a la vista y sabrosos al paladar, y en medio del jardín el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.(...) Tomó pues, Yahvé Dios al hombre, y le puso en medio del jardín de Edén para que lo cultivase y guardase, y le dio este mandato: “De todos los árboles del paraíso puedes comer, pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comas, porque del día que de él comieres, ciertamente morirás”. [Génesis 2, extractos]

Como veis, Dios puso a nuestros padres en un Paraíso, donde no morían, no se avergonzaban de su cuerpo, eran muy ecológicos… porque no conocían el bien y el mal. La serpiente “tentó” a Eva (¿la primera filósofa de la historia?) diciéndole que, si Dios les había prohibido esa fruta, era porque no quería que fuesen tan sabios y poderosos como él. Probar el fruto del conocimiento del bien y el mal nos trajo el trabajo, la muerte, el pudor… y la asistencia a la escuela. ¿Qué tal si Eva se hubiera dejado de tanta curiosidad y soberbia, y se hubiese dedicado a disfrutar sin intentar saber qué está bien y está mal, obedeciendo simplemente al bondadoso padre celestial…? ¿Qué tal si tú obedeces en todo lo que te tienen planeado tus sabios padres, y dejas de hacer preguntas sobre lo bueno y lo malo?

Ahora, el texto de Aristóteles:

Y así con razón debe mirarse como cosa sobrehumana la posesión de esta ciencia [la filosofía, el saber de los principios de todas las cosas]. Porque la naturaleza humana es esclava en tantos aspectos que Sólo Dios como dice Simónides, debería disfrutar de este precioso privilegio. Sin embargo es indigno del hombre no ir en busca de una ciencia a la que puede aspirar. Si los poetas tienen razón diciendo que la divinidad es capaz de envidia, con ocasión de la filosofía podría aparecer principalmente esta envidia, y todos los que se elevan con el pensamiento deberían ser desgraciados. Pero no es posible que la divinidad sea envidiosa, y los poetas, como dice el proverbio, mienten mucho. [Extractos del libro 1 de Aristóteles, Metaph.]


Pregunta: ¿mienten los mitos? ¿En qué? ¿El filósofo, como por ejemplo Aristóteles, es un tipo sanamente curioso, o más bien un impío?


Cuadro.- Klimt Adam und Eva unvollendet, 1917

4 comentarios:

  1. Yo creo que a lo mejor los mitos no son falsos del todo. A lo mejor hay una parte en la que se parecen, pero el mito es mas fantastico, como si deformaran la realidad y le añadieran cosas como dioses, heroes, malos...
    Los filósofos, creo yo, son curiosos. Si no tuvieran curiosidad no se estarian comiendo la cabeza con preguntas o con las respuestas hacia tales preguntas.
    Si todos somos curiosos, imaginate a los filosofos, jaja.

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    1. Gracias, Diana, por tu opinión. ¿Crees o creéis que quienes creaban los mitos eran conscientes de que "deformaban" la "realidad", o se lo creían tal cual? Y ¿por qué deformarían la realidad?

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    2. Pues no lo se seguro. Hay gente que exagera mucho la realidad y otros no. A lo mejor los mitos al principio no eran tan fantasticos y al pasar por muchas bocas han cambiado. O a lo mejor se lo creian porque habrian soñado algo parecido y estaban seguros de que eran una realidad.

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  2. Redirigida aquí desde "Historia de la filosofía para cavernicolas".
    Mi opinión se parece algo a la de Diana, los mitos se basan en un hecho real que ocurrió y lo maquillan con magia y elementos ultra terrenos para dotarlos de un significado para todo el conjunto de seres que conformaban el vulgo de (inserte aquí cualquier civilización antigua). Pero esta necesidad de representar la Naturaleza de forma didactica es más propia de la civilización romana en sí. Para mi, los griegos eran gente con la mente más abierta... Y en conclusión, los filosofos son personas inquietas e inconformistas que no se contentan (ni contentaron) con una simple contestación y buscan aquella que les satisfaga.

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