-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.
(Platón)

martes, 24 de septiembre de 2013

Tales de Mileto

¿Cuál es el principio de todo, de todas las cosas? No el principio de los seres humanos, o de los seres vivos, o del sistema solar, o del universo si es que hay o puede haber otros universos o “realidades”; tampoco el principio en el sentido de cuándo, en qué momento empezó todo. Sino cuál es el principio, origen, causa, razón… de que existan todas las cosas.

El principio de todas las cosas podría ser 
  • o bien nada (o, por decirlo como si fuera un personaje, la Nada),
  • o bien Algo (¿o incluso Todo?).

¿Puede la Nada ser el principio de Algo y de Todo? Eso a muchos hombres, incluidos los filósofos en su mayoría (aunque esto no es un asunto a votar, al parecer), les resulta absurdo: ¿podría el algo salir de nada? Es más, ¿puede siquiera “haber nada” o concebirse la Nada? Parece que siempre tenemos que concebir algo, y que no puede (no) haber nada.

Es “obvio” que nosotros, tú y yo, la mesa, el pájaro que canta en ese árbol…, los que no somos Todo, los seres limitados, los “mortales”…, nacemos y morimos, es decir, pasamos, cada uno, a ser algo desde no ser nada, y pasamos a dejar de ser algo, a ser nada.

Pero eso no puede afectarle al Todo. Lo que pasa es que nosotros, al nacer y morir, somos transformaciones de lo mismo, de una cosa única que es todas las cosas en el fondo.

Esa sustancia única que se transforma en todas sin ser ninguna de ellas (que “ni se crea ni se destruye, solo se transforma”, como dice el primer principio de la Termodinámica), es una especie de fluido universal y vital, del que todos nosotros, tú y yo, la mesa, ese pájaro que canta en ese árbol, somos partes, partes que nacen y mueren, para volver a lo que ni nace ni muere.

 “Aquello a partir de lo cual existen todas las cosas, lo primero a partir de lo cual se generan y el término en que se corrompen, permaneciendo la sustancia mientras cambian los accidentes, dicen que es el elemento y principio de las cosas que existen. (…) No todos dicen lo mismo sobre el número y la especie de tal principio, sino que Tales, quien inició semejante filosofía, sostiene que es el agua”. (Aristóteles Met. I, 983b)

El psicólogo, antropólogo y crítico René Girard ha observado que los seres humanos tenemos una gran necesidad de interpretar el desorden de los mitos desde el punto de vista del orden. (...) “Constantemente mejoramos la mitología en el sentido de que cada vez la despojamos más del desorden.” Uno de los modos en que la temprana filosofía griega mejoró la idea mítica del desorden fue inyectándole una actitud científica. Tales, Anaximandro y Anaxágoras entendían que una energía específica (agua o aire) había estado en flujo caótico y que a partir de esa sustancia se habían plasmado las diversas formas del universo. Eventualmente, pensaban estos protocientíficos el orden se disolvería y regresaría al flujo cósmico y luego aparecería un nuevo universo. [J. Briggs y F. D. Peat. El espejo turbulento]
  
¿Crees que esto es una buena idea?
¿Cómo puede argumentarse o demostrarse?
¿Qué le falta, si le falta algo, para explicar el origen de toda la realidad?
¿Para qué sirve?



                                                       

                                                               ****

¿Por qué cada cosa es como es y se mueve como se mueve? ¿Hay algo completamente inerte e inconsciente en el universo, o todo está animado por un principio propio, más o menos “despierto”, que es algo así como su “alma”?

“Algunos dicen que el alma está mezclada en el todo, de ahí también quizá que Tales haya pensado que todo está lleno de dioses” (Aristóteles, Del alma, I, 5 411a Gredos)

No parece haber muchas razones para dudar que los perros sean conscientes, o aun los ratones. Algunas personas lo pusieron en duda, pero creo que esto se debe frecuentemente a una confusión de la conciencia fenoménica con la autoconciencia. Los ratones podrían no tener un gran sentido de sí mismos y podrían no ser propensos a la introspección, pero parece totalmente plausible que hay algo que es como ser un ratón. (...) A medida que nos movemos hacia abajo en la escala desde los peces y las babosas, a través de redes neuronales simples, hasta los termostatos, ¿dónde debería extinguirse la conciencia? Es probable que la fenomenología de los peces y las babosas no sea primitiva sino relativamente compleja, y refleje las diferentes distinciones que estos seres pueden hacer. Antes de que la fenomenología desaparezca del todo podemos suponer que llegaremos a algún tipo de fenomenología máximamente simple, (...) algo como un termostato. (...) Alguien que encuentre que es “descabellado” suponer que un termostato pueda tener experiencias al menos nos debe una explicación de por qué lo es. [D. Chalmers, La Mente Consciente, 8, 4 Gedisa]

¿Qué crees: está todo animado, o esto es simple pensamiento “mágico”?


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4 comentarios:

  1. A mí la teoría de que intentamos organizar todas las ideas de forma que podamos obtener una respuesta racional me parece lógica y correcta, es por eso que avanza la ciencia y la sociedad (¿no?). Pienso que cuanto más claras seas nuestras ideas más fácil es intentar dar con una respuesta sensata, aunque claro es un poco (muy) difícil intentar tener las ideas organizadas si hablamos de la esencia de todo, porque ¿qué es todo? ¿de qué está hecho todo?¿cómo funciona?. La idea de que todo surja de nada me resulta muy difícil de comprender y me parece muchisísimo más lógico pensar que siempre ha habido algo; aunque estoy de acuerdo en que todo está formado de “algo”, creo que todas las cosas están hechas de energía, pero tampoco entiendo como esa energía funciona para dar lugar a las cosas, por ello mis ideas todavía están desordenadas. ¿cómo puedes explicarte algo mayor si no entiendes lo más básico?. No sé, todo es un lio, un lio incomprensible y no sé si servirá para algo…

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    1. ¿Servirá para algo? ¡Por lo menos, para ejercitar la mente :) ! Además, ¿para qué tendría que servir para que sirviese para algo? ¡Basta con que guste y "realice"! Si quieres decir que quizás no lleguemos a ninguna respuesta (o a varias, lo que es casi lo mismo), no seamos pesimistas. Cuánto más que preguntárnoslo nos pone en contacto con el misterio de existir y estar conscientes. ¿Quién da más?

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  2. Desde mi punto de vista este debate tiene sentido puesto que desde siempre ha estado vigente. Para mí las cosas siempre tienen que partir de una"esencia inicial" o un algo, es decir, que las cosas no surgen de la nada. Ese algo bien puede ser energía, bien puede ser materia que cada vez sabemos más que también es energía (átomos) o lo que sea...pero como bien dictema.es esto nos permite seguir pensando sobre este

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    1. *Pero como bien dices esto nos permite seguir pensando sobre este tema.

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