-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.
(Platón)

viernes, 2 de octubre de 2009

Los sofistas, la utilidad de saber lo útil

A quien se encuentra con otras creencias y culturas puede llegar a ocurrirle que dude de la suya, e incluso a pensar que ninguna es verdadera (probablemente esto influyó en que naciera la filosofía en colonias griegas, donde había mucho tráfico de gentes de diferentes costumbres y creencias).

Pues algo similar puede ocurrirle a uno cuando encuentra muchas filosofías diferentes y ve que todas tienen sus razones pero ninguna de ellas es del todo convincente: que llegue a dudar de todas y piense que ninguna es ni será verdadera. Entonces se pierde la esperanza de que la razón pueda dar soluciones, y se cae en lo que Platón llamó ‘misología’, o sea, odio o rechazo de las razones.

En la Grecia del siglo V a. c. había un gran “tráfico” de ideas filosóficas y políticas, especialmente en la culta Atenas, donde se iba a dar un sistema democrático de gobierno ( bueno, democrático sólo para los ciudadanos libres, varones, adultos y con una determinada renta… o sea, menos democrático todavía que hoy, y ya es decir).

Los sofistas son un grupo de intelectuales griegos de esa época, que instruían a la gente (a quien podía pagarse sus enseñanzas) en todo lo que podemos llamar cultura. Algunos de ellos, como Protágoras, Gorgias, Hipias, o Pródico, llegaron a ser muy apreciados y ganaron mucho dinero con su labor de intelectuales, para sorpresa y desprecio de los defensores de la sociedad y educación tradicional, para quienes todo lo que había que saber era cómo realizar los ritos tradicionales, cómo cultivar bien el campo y cómo ser un hombre valiente, como los que aparecían en la Iliada de Homero.

Pero ¿qué visión del mundo o “filosofía” compartían, más o menos, todos estos sabios?

¿Hay verdades absolutas?

Los primeros filósofos creyeron que sí, pero cada uno llegó a una verdad absoluta diferente, dando lugar a eso que luego se convirtió en el dicho: “no hay algo, por absurdo que sea, que no lo haya defendido algún filósofo”. Que si los seres son muchos, uno o ninguno; que si son todos hechos de Agua, de Aire, de Fuego… Cuando pasa esto, algo no va bien. ¿Y si no hay tales verdades absolutas, sino que son ilusiones que se hace cada uno?

Varios sofistas llegaron a defender que no hay tales verdades absolutas, o sea, la Verdad, con
mayúsculas. La mejor expresión de esta idea la dio Protágoras:

“el hombre es medida de todas las cosas; de las que son, en cuanto son, y de las que no son en cuanto no son”.

Como diciendo que cada uno tiene su propia verdad, y nadie está, realmente, equivocado, porque para cada uno las cosas son como le parecen a él. Lo que uno percibe y cree, no puede ser falso, porque uno sólo aceptará como verdadero lo que llegue a creer (o percibir) según él.

A esto se le llama “relativismo ontológico”: no hay una realidad única, sino que cada uno tenemos nuestra propia realidad.

Lo mismo, o más, puede decirse de las normas morales y políticas. ¿Qué está bien o qué está mal? No hay nada bueno o malo por naturaleza, sino que el bien y el mal lo establecemos nosotros (no es por naturaleza, sino artificial, por convención). No hay más que ver cómo cada cultura tiene sus propios valores, y no hay manera de ponerlas de acuerdo (por mucho que lo intente la alianza de civilizaciones). Éste es el relativismo moral.

Y, más todavía, si hablamos de lo que es bello o feo, donde “para gustos, los colores”. ¿Es Mozart mejor que ‘No me pises que llevo chanclas’ (un grupo de la época de vuestros padres)? No, sólo les gusta más a algunos, menos a otros (la mayoría).


Conocimiento e interés

Pero entonces ¿todo da igual?

No, no todo da igual, al menos no le da igual a cada uno. Yo deseo unas cosas, y para conseguirlas es conveniente que sepa cómo alcanzarlas. El conocimiento me sirve, exactamente, para conseguir mi éxito en la vida, cumplir lo que deseo. ¿Qué me importa la verdad? Lo importante es que los demás acaben creyendo lo que yo, porque nunca podremos saber cuál es la Verdad verdadera.



“La verdad –dirá Nietzsche más de dos mil años después- es la mentira que nos resulta útil”.

Educación y destreza

¿Qué puede enseñarse, entonces? Pueden enseñarte cosas útiles, pero no qué está bien o mal en sí mismo: eso es algo que "decidirás" tú (si se puede llamar decidir a desear sin razones).

Las técnicas son útiles. Con la técnica de la agricultura, por ejemplo, dominas y manejas el campo. Pero la más útil de las técnicas es la que te permite convencer (¿dominar?) a las otras personas, para que acepten lo que tú crees que es bueno y colaboren en ello. Y esa técnica es la de la Palabra, la del saber hablar y defender tu posición sobre la de los otros.
Por eso, el conocimiento es la mejor de las herramientas, y quien no lo conoce y cultiva, no triunfará en la vida.

Según un mito que Platón pone en boca de Protágoras, los dioses nos dieron el conocimiento y la política porque, al fabricar a los animales, habían ya gastado todas las otras herramientas de defensa (uñas, garras, pies ligeros, pellejos resistentes…), y éramos un animal pelón e indefenso. Nos dieron la inteligencia para que no nos destruyeran los otros animales, y la política para que no nos destruyéramos entre nosotros.



Para que veáis el grado de refinamiento retórico que llegaron a alcanzar, os recreo una conversación (basada en datos reales -menos el final, que me lo he inventado yo de la nada de mi cabeza-) entre Protágoras, un alumno suyo llamado Evatlo, y el juez.

Juez.- Se levanta la sesión. ¿Qué os trae por aquí?
Protágoras.- Este buen muchacho se niega a pagarme las clases que le he dado, un master en oratoria avanzada.
Juez.- ¿Por qué te niegas a pagarle?
Evatlo.- Porque no ha cumplido las condiciones del contrato.
Juez.- ¿Qué condiciones? ¿No te ha enseñado oratoria?
Evatlo.- Sí, sí me ha enseñado algo…
Protágoras.- Ya se ve.
Evatlo.- Pero tú dijiste, Protágoras, que si asistía a tus clases me garantizarías ganar el primer juicio a que presentara.
Juez.- ¿Es así?
Protágoras.- Así es.
Juez.- Y ¿has perdido el primer juicio?
Evatlo.- Mi primer juicio es este, precisamente. Y he pensado: si lo pierdo no tendré que pagarle, según lo acordado. Y si lo gano, tampoco, claro, porque el juez (o sea, usted) me dará la razón y no tendré que pagar. Así que, no tengo que pagarle.
Juez.- ¿¡Cómo!? La verdad es que tendría que pensarlo un rato… ¿Tú que dices, Protágoras?
Protágoras.- Señoría, yo creo que no lo tiene tan difícil, tiene que obligarle a que me pague.
Juez.- ¿Por qué?
Evatlo.- Eso ¿por qué?
Protágoras.- Porque si este bello joven gana el juicio, habré cumplido mi parte del trato (que ganase su primer juicio) y me deberá pagar. Y si no lo gana, deberá pagarme porque usted, señor juez, le obligará a pagarme. Así que, gane o pierda él, tengo que cobrar mis clases. Aunque no estoy dispuesto a discutir por el vil dinero. Me preocupa más que este mozalbete aprenda que la oratoria no debe servir para ir fastidiando a los demás, sino para que todos seamos mejores y convivamos en paz.
Juez.- Y ¿eso no se lo has enseñado en el master?
Evatlo.- Justo lo contrario, que piense en mis intereses y sepa defenderlos.
Juez.- Está bien, si nadie tiene nada que decir, se suspende la sesión hasta que lo piense… Volved el día que os diga.
Evatlo.- ¿Cuál?
Juez.- Este, el que os estoy diciendo.
Evatlo.- ¿Cuál está diciendo su señoría?
Juez.- Estoy diciendo el que estoy diciendo, éste que estoy diciendo.
Hay grandes similitudes entre el mundo intelectual de los sofistas y el nuestro. ¿Cuáles ves tú?

¿Crees que la educación consiste en la enseñanza de ciertas técnicas o destrezas, y no debe meterse en los asuntos de lo que está bien o mal? ¿Por qué?

(Sobre el relativismo moral podéis consultar las entradas de cavernética: http://cavernetica.blogspot.com/2009/09/saber-lo-que-es-bueno.html y http://cavernetica.blogspot.com/2009/10/no-tan-diferentes.html )

12 comentarios:

  1. Puff...Negrete cada dia lo pones mas deficil...
    Como respuesta a la primera pregunta te dire que veo mas similitudes de las que me gustaria, por que hoy en dia muy poca gente cree en la verdad.
    Lo de que es relativo lo bueno o malo, no lo creo asi. Por que a NADIE nos gustaria que nos mataran cruelmente, ser dependiente 100% de otra persona o cualquier otra cosa, ...y muchas mas cosas tan MALAS como los asesinatos, la esclavitud, las dictaduras donde inheben nuestra libertad de pensamiento.
    En las culturas en las que esto esta justificado sera como dijiste el otro dia, una manera indirecta de ayudar a la perpetuacion de su sociedad, como el ejemplo de la tribu que enterraba a los niños discapacitados, eso sera porque si les falta el alimento prefieren que sobreviva uno sano que en un futuro podra trabajar, que no un minusvalido al que tendranque cuidar. Por mas cruel que parezca es asi.
    Pero si hay valores universales aquello que alegra o entristece a todas las personas como un beso de tu enamorado, tener un hijo, aprender algo que te gusta, (y todo lo contrario seria lo malo)...todo esto es BUENO.
    Es muy dificil de argumentar pero creo que si le hicieramos la prueba a todo el mundo acertariamos.
    No me parece bien que se nos enseñe algo con el simple fin de darle una utilidad, por que asi es como perdemos nuestra inteligencia, cambiandola por mecanizacion, parecemos maquinas a las que les metes unos cuantos datos y a funcionar!(con razon no hemos llegado a resolver ninguna de las grandes preguntas, si solo nos podemos dedicar a memorizar).
    (luego continuo que me tengo que ir)

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  2. Farra, tienes razón:
    -es muy difícil argumentar que hay valores objetivos, que, por ejemplo, la vida es buena, objetivamente. Se dice que la ciencia no se mete en ese asunto. Entonces ¿quién va a decir nada sensato en ese tema? Y entre los propios filósofos cunde (aunque, por supuesto, no es unánime) que lo ético no es racionalizable. Claro que, como dices, nuestra época se parece demasiado a la de los sofistas, así que es lógico que un pensamiento nihilista y pragmático sea común. Tal vez necesitemos un Sócrates.

    También estoy de acuerdo en lo último que dices: la inteligencia no es mecánica.

    Hasta luego

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  3. Aunque respeto mucho su forma de pensar, no estoy nada de acuerdo con los sofistas, no me entra en la cabeza que no hayan unos valores absolutos, tiene que aver algo, que simbolice el bien y el mal. Lo que no comparto para nada es la frase de Nietzsche "la verdad es la mentira que nos resulta util" yo creo que Nietzsche se equivoco al decir esto, porque si dice que la verda es solo una mentira, esta diciendo en parte que la verdad no existe, y no me creo que no halla nada verdadero en el universo, ademas sigo pensando que para hablar de algo tiene que existir. No se puede hablar de algo que no existe, y Juanantonio no me digas eso de que caperucita roja no existe porque si que existe, existe el concepto aunque sea, como la perfección, ¿existe la perfección?
    Pues claro que existe, aunque no haya nada perfecto existe el ideal de perfección, lo mismo sucede con la verdad, ademas la existencia de la mentira rige obligatoriamente la existencia de la verdad, como contrarios que son.
    Pienso que hay una verdad y esta debe ser para todos la misma, y con esto que he dicho no estoy diciendo mi verdad como me dirian los sofistas, estoy basandome en el razonamiento, de que no puede ser todo tan relativo, puesto que hay leyes en la naturaleza, si nos fijamos, hablamos del cosmos no del caos, puesto que hay un orden en el universo, por ejemplo las matematicas, la genetica, la evolución.

    Creeis que me equivoco, corregirme, pero que a nadie se le ocurra decirme que esto es solo mi verdad y que os intento convencer.

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  4. Javier,
    que conste que mi corazoncito está con lo que dices (y mis argumentos, la verdad sea dicha), pero por dar a cada uno lo suyo, y a los sofistas su defensa, veamos:
    si la existencia de la verdad fuese como la de caperucita o la de la perfección, o sea, la de un "ideal"... ¡menudo chollo para un sofista! ¿Dónde están los ideales -preguntaría el malvado sofista-, si no están en la realidad? ¿En qué realidad están?

    Segundo problema: hay, dices, verdades matemáticas, genéticas... El mismo malvado sofista de antes (o un amigo suyo, o el mismo Nietzsche) te dice: ¿y cómo sabes que eso de que estás tan seguro es verdadero, fuera de tus creencias? ¿Qué puedes presentar como prueba más que tu firme convicción? O sea, ¿cómo puedes pasar de "creo" a "sé"?

    Lo que has dicho de que la mentira implica la verdad es, me parece, lo más prometedor de todo lo que has dicho, aunque lo otro no está nada mal. Sigue por ahí.

    Yo, al contestarte, no digo que lo que tú has dicho es sólo tu verdad, pero si un sofista te contestase podría estar pensando eso, ¿su deseo de convencerte implica que creen en la Verdad, con mayúsculas?

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  5. madre mia!!! esto se esta subiendo a un nivelazo!

    Javier creo que tienes mucha razon en eso de que la existencia de la mentira implica tambien la existencia de la verdad. por que sino todo seria verdad no?
    los sofistas querian volvernos locos, por qe el hecho de que todo es relativo implica qe todo no lo sea, por que sino tambien la misma frase lo es, no??
    no se si me explico si dicen qe la verdad es relativa, ahi ya estas diciendo una verdad absoluta por lo que la verdad deja de ser relativa.

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  6. Aquí hay demasiado filósofo, es verdad. En efecto, Farra (y Javier), como ya denunció Sócrates, si "todo depende" también depende eso de que todo depende. Lo que no quieras para ti no lo quieras para nadie, dice el dicho. Pero la frase "Todo es relativo" es una contradicción en los términos. ¿Se parece a la del tipo Epimenides: "esto es falso"?

    Por otra parte ¿es que los sofistas eran tontos, y no se daban cuenta de eso? Puede ser que sí, porque también hoy hay muchos filósofos (uno de ellos el famoso Richard Rorty, americano) que dicen, como los sofistsas, que no hay verdad fuera de un determinado lenguaje o discurso. ¿Y entonces la suya?

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  7. Pues ellos tambien pueden estar equivocados, o no porque dicen que cada uno tiene su verdad, imagino que para ellos lo mas importante sea, la capacidad de convencer utilizando la retorica, pero claro entonces Socrates que convencio a muchos de ellos, ¿creian ya en una verdad absotuta? ¿o solo en la verdad de Socrates? ¿O es lo mismo?

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  8. a quien nos parecemos mas? sofistas o sovrates? y por qué?

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  9. Estefanía, es una difícil y buena pregunta. En principio yo diría que nos parecemos más, hoy en día, a los sofistas, al menos a nivel general, en nuestra sociedad moderna: somos bastante individualistas y relativistas, creemos que lo que es bueno o malo es algo que sólo puede decidir cada uno, y no hay ciencia posible sobre ese asunto. También somos muy utilitaristas y pragmáticos, en el sentido de que damos mucha importancia a los medios y muy poca a nuestros fines últimos. Parece que nos atenemos más a lo externo (apariencia física, propiedades materiales, etc) que al "interior".
    Sin embargo, toda persona tiene su Sócrates dentro, ¿no crees? Y ese Sócrates le recuerda, en voz baja, que hay que buscar lo valioso y verdadero, y no lo aparente.
    ¿Tú que crees? Y ¿qué prefieres ser?

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  10. Yo estoy dividida entre los dos, creo que no debemos dejarnos llevar facilmente por las aparariencias, peor tambien me considero libre y tan atea como los sofistas

    Gracias:) ha sido de mucha ayuda tu respuesta :) mañana me examino sobre esto

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  11. Estefanía, me alegro haberte servido de ayuda. Aquí tienes un lugar para pensar y dialogar.
    Dices que te consideras libre. ¿Crees que los sofistas (o nuestra ética actual) es más partidaria de la libertad quela de Sócrates? Depende de como entiendas libertad. Un socrático piensa que no se es libre sin conocimiento. Si no hay ninguna verdad de lo que es bueno o malo ¿por qué es mejor esto que aquello? ¿Eso es ser libre, o más bien es vivir al azar? Porque, si crees como los relativistas que no hay nada en sí mismo bueno ni malo ¿te atreverás a juzgar a otros, y decir, por ejemplo, que la discriminación de género, o racial, etc, son malas?
    Saludos, y gracias a ti.

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